Mujica: Adiós a las armas.- MUJICA EN ENTREVISTA CON LA TELEVISIÓN PARAGUAYA

Mujica dijo que no comparte la vía de la lucha armada, y opinó que “las mismas causas vale la pena pelearlas en el marco de las libertades liberales”. El presidente habló del Mercosur, la distribución de la riqueza, la guerra y hasta de Luis Suárez.

En su reciente visita a Paraguay, el presidente José Mujica concedió una entrevista al periodista Carlos Peralta, que conduce "El péndulo" por la señal Unicanal. En la charla, el mandatario habló de las relaciones con Paraguay, el Mercosur y sus asimetrías, y la marcha de la economía, que, en el largo plazo, impondrá su "racionalidad".

Foto: SCI l Presidencia (Archivo)

Mujica dijo que unen al Uruguay con el Paraguay "afinidades históricas", ya que ambos son países pequeños rodeados de gigantes, "acostumbrados a movernos en correlaciones de fuerza no siempre favorables". Con Paraguay, sostuvo Mujica, "las relaciones no solo son buenas, sino que de alguna manera son de alianza", y reconoció que "ambos (países) sentimos el costo de esas asimetrías, pero no podemos ni debemos renunciar al Mercosur".
Consultado sobre la mejor manera de sobrellevar las diferencias con Argentina, una nación "en crisis", con sus iniciativas proteccionistas y a veces contrarias a los intereses de los países vecinos, Mujica opinó que hay que apostar al mediano y largo plazo. "Es un error tener una visión estática, las cosas se mueven en el tiempo, y los países se mueven al diapasón, en términos relativos, de los gobiernos de circunstancia", sostuvo. "Los intereses permanecen. Los intereses de quienes quieren tener la supremacía en el río van a seguir existiendo. Esa lucha la vamos a seguir teniendo mientras precisemos los ríos. Pero creo que la región va a crecer. Está obligada a crecer a pesar de ella misma, porque existen factores exógenos, que vienen de afuera, que nos impelen, que nos empujan. Los problemas de infraestructura que tenemos hoy son un poco la disputa y el reparto de la miseria... En realidad veo que hay para todos".
En ese sentido, pidió que "la racionalidad de la economía nos imponga mejores criterios. No es que la economía sea buena, ¡no! La economía tiene necesidades. No se puede hacer tanto disparate con la economía, porque, a la larga, va a buscar tener costos menores". Además, el presidente invitó a los paraguayos a "aprender a revolverse con lo que tienen", y recordó que el río Paraguay es "la gran arteria de navegación" de la región, por lo que la inversión en su infraestructura debe incluir a Brasil, que saldría favorecido.
Mujica fue preguntado sobre la forma en que Uruguay viene logrando superar la desigualdad social, y lo adjudicó, en parte, a un fenómeno histórico vinculado a un Estado fuerte.
"Históricamente Uruguay ha sido el país que más distribuye de toda América Latina, pero eso fue posible porque tuvimos una transformación del Estado allá por 1920. Por ejemplo: tenemos Consejos de Salarios vigentes ya en 1940. Es fundamental un mecanismo de ese tipo... ¿Por qué? Porque el principal elemento de ayuda social que usted tiene es el salario. Donde los Estados han sido más débiles hay una pésima distribución, la riqueza se concentra demasiado y tiene baches que son horribles. Nosotros ya tenemos esa historia, no vaya a creer que somos magos. Pero también aprovechamos una coyuntura que nos favoreció. Hace 10 años teníamos 38%, 39% de pobres. Hoy tenemos 10,5%, 11%. Cambiaron los términos de intercambio, la presencia de China en el mundo nos ayudó, mejorando el precio de lo que vendíamos, pero, además, bajando todos los costos industriales. Y también tenemos políticas sociales. Tenemos nuestros problemas, somos un pueblo de viejos. No tenemos hijos ni por orden del juez", subrayó.
Mujica dijo, además, no ser partidario del uso de la violencia para impulsar cambios sociales. En Paraguay existe el Ejército del Pueblo Paraguayo, una organización guerrillera marxista, que viene desarrollado su actividad especialmente en el nordeste del país. A todo esto, el presidente sostuvo que "hubo una época en la que se pudo pensar que había guerras justas y guerras injustas. El avance tecnológico y los medios que existen hoy determinan, en los hechos, que en toda forma de guerra, los más débiles son los que pagan el costo. Aunque la causa de la guerra parezca que es la lucha a favor de los más débiles, desgraciadamente, el lenguaje de la guerra lleva a que el costo mayor lo paguen los pobres. Creo que se comete un error táctico enorme que termina siendo estratégico. La guerra de hoy conduce al sacrificio de los más débiles, y si no, fíjese: Palestina, Siria, todo África... Se está negociando para liquidar la guerra más vieja del mundo, que es la de las montañas de Colombia... Las mismas causas vale la pena pelearlas en el marco de las libertades liberales, con los defectos y las limitaciones que tiene. Al final, es menos sacrificio para la gente humilde".
Para Mujica es preciso lograr la paz, que no significa "ni justicia, ni olvido, ni perdón", pero que "está por encima de todo".
Finalmente, el presidente fue consultado sobre la sanción que la FIFA le aplicó a Luis Suárez, y reiteró su opinión sobre el ente mayor del fútbol mundial. "¡Cómo no lo va a dejar entrar al estadio, ir a una cancha de fútbol, estar con los compañeros, sacarse fotos... ¡están locos, son fachos esos viejos! La sanción deportiva la banco", dijo Mujica, pero no estuvo de acuerdo con las restricciones que se le aplicaron.
"Resulta que en Uruguay nosotros teníamos líos de violencia en las hinchadas, y constitucionalmente, el gobierno uruguayo, si no tiene la firma de un juez, no puede prohibirle a nadie que vaya a ver un partido de fútbol, aunque sea revoltoso y se sepa que está para armar lío, y resulta que viene un organismo internacional y dice: ‘Este no puede entrar a una cancha de fútbol'... ¿Dónde está la soberanía? Está bien que manden en el deporte. En la pena deportiva yo no me meto, pero me parece que se pasaron de la raya", sentenció Mujica.