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Andrés Martínez / Foto: Zur
El sábado 2 de agosto se realizó en Casavalle una manifestación de madres y vecinos exigiendo la libertad de Brian Rodríguez. Federico Mesa, maestro de la zona, participó de la manifestación y a su término fue detenido y brutalmente golpeado por policías.
En diálogo con Zur, nos cuenta cómo fue la manifestación, su posterior detención y reflexiona sobre la situación de Brian.
¿Por qué fue la movilización?
F: El sábado se realizó una movilización en el marco del pedido de justicia y de hacer visible el caso de Brian Rodríguez, que está detenido desde el 27 de junio por un delito que no cometió, pero que además de no haberlo cometido, la misma testigo lo identifica como alguien parecido que estaba ahí cerca. Dice que él no le apuntó con el arma y no fue el que la robó, el muchacho que la roba vive a media cuadra de su casa, ella lo puede identificar y sabe dónde vive.
Pero desde el 27 de junio hasta la fecha, ningún policía ha podido investigar esto. En cambio, el viernes pasado, cuando se hizo una manifestación en el barrio -con vecinos, familiares, educadores de la zona que conocemos a Brian, pidiendo justicia, reclamando que esto se haga visible y que cosas como esta no sucedan- había cinco móviles del ministerio del interior con policías de particular sacando fotos y amedrentando a los participantes que son personas del barrio.
Pudieron desplegar eso el viernes. El sábado pudieron desplegar un montón de patrulleros y la guardia metropolitana, cuando se cortan las calles en la Avenida San Martín y Bertani a las 14:30hs. A las 14:34hs aparecen los agentes Da Rosa y Vargas -Da Rosa con una metralleta en la mano y con el dedo en el gatillo- a preguntar por qué era la manifestación. A preguntarle esto a madres, que imagínese usted son madres terribles, madres trabajadoras a las que le tiene un pánico tremendo la policía, por eso fue con la metralleta, es la única explicación que puedo encontrar.
Preguntan por qué es la manifestación, anotan los datos y dicen que iban a estar ahí en la vuelta. A las 15:30hs, es decir una hora después, se disuelve la manifestación y dos cuadras más abajo se dan los lamentables incidentes. Como había muchos jóvenes los acompañamos hacia la calle García Lagos para que se vayan a su casa tranquilamente. Al hacer eso vemos una volqueta tirada, con un joven comenzamos a levantarla, en eso dobla un patrullero vertiginosamente y se detiene frente a la volqueta. El joven, que ya estaba a unos treinta metros, vuelve para hablar con los policías, por su propia voluntad y yo hago lo mismo, y comenzamos a hablar pero no nos dio tiempo a nada. Tiraron al joven sobre el auto, yo les vengo a explicar lo que había pasado y a mí me golpean, me empujan y me dan la cabeza contra el patrullero y me empiezan a golpear. En eso la gente se manifiesta y empieza a decir que no le peguen al maestro. Yo siempre pidiéndole a los policías que se identificaran, cosa que nunca hicieron.
¿Qué edad tiene Brian y cuál es su situación?
F: Brian tiene 16 años recién cumplidos y está en el Inau. Pero como está la nueva ley de faltas, que es tremenda, porque el juez todavía no dijo si es culpable, inocente o nada, es que lo mantienen en este centro acusado por rapiña. Este miércoles 6 de agosto el juez se tendría que expedir sobre el tema. Hoy casualmente lo fuimos a ver, está muy desanimado porque está solo. Una vez a la semana lo puede ver la familia, lo que vendría a ser una hora, pero en realidad todos sabemos que no se cumple nunca, ese tiempo siempre es menor. Lo hemos podido ver hoy porque fuimos con el abogado, y otra vez con una ong, pero en realidad lo vemos salteado. Solo los familiares directos lo pueden ver, los otros no y pueden entrar de a dos. Brian hace tiempo que no ve a toda su familia, a sus amigos.
Es un muchacho muy cumplidor, muy trabajador, con una actitud frente al trabajo realmente ejemplar. Y no es el único caso, ¿cuántos Brian hay en la vuelta? No van menos de diez mil detenciones de adolescentes producto de cómo se visten o de su apariencia física. Este es el punto, esa es la indignación.
¿Los vecinos se están organizando de alguna forma para enfrentar la represión y este trato abusivo por parte de la policía?
F: Eso está en formación. Ese es el tema. Cuando menos organizados están los vecinos más frágiles y vulnerables son. En este sistema que los excluye, que los golpea de todos lados, además tienen que sufrir estas humillaciones a diario, producto de no estar organizados, y acá se ve de vuelta la importancia que esto tiene y creo que se va camino a eso. Por eso el ministerio del interior destina tantos móviles particulares para sacar fotos.
¿Qué medidas están evaluando desde la asociación de maestros?
F: Esta es una situación que me toco vivir pero que excede lo estrictamente individual, es una cosa más colectiva y debe ser tomada desde ese lado. Yo tengo que ir a enseñar mañana en mí aula que todos somos iguales ante la ley, cuando eso en realidad no se cumple, no se vive así y este es un caso patente de ello. Me parece que hay que hacer presión sobre las autoridades competentes, para que efectivamente los funcionarios que están a cargo de hacer respetar las garantías individuales y la ley sean los primeros en cumplirlas y no sean los primeros en abusar de ellas, en creer que hay ciudadanos de otra categoría y avivar y revivir ese fascismo que tienen las fuerzas del orden en este país. Le pegan a todo el mundo creyendo que son superiores y tienen derecho a hacerlo. Además se manejan con una impunidad que todavía no ha sido tocada.
Nosotros tenemos que decidir como gremio si vamos a ir por el tema de los derechos humanos o por la denuncia penal, porque son caminos incompatibles. También está el hecho de que el juez actúe de oficio.
¿Para vos cuántos casos como el de Brian estamos teniendo?
F: El caso de Brian es paradigmático, no es el único. Las cárceles de este país están llenas de gurises que todos sabemos como salen. Supongamos el peor de los casos: un adolescente comete un delito ¿y a dónde va?, a un centro donde lo van a torturar y eso no es una idea mía. Va a estar recluido en condiciones que no corresponden, que son inhumanas.
Acá hay que cambiar muchas cosas. La primera es resolver lo de Brian, saber cuántos Brian hay y detener esta ola de fascismo que está instalada en la sociedad, donde quieren meter más Brian presos y cada vez más chicos. Yo tengo un nene de ocho meses y la verdad que si en octubre sale la ley voy a tener miedo por él también.
Federico fue liberado sobre las 22hs del sábado, luego de las gestiones realizadas por su sindicato Ademu y por algunos legisladores. Por suerte él es un trabajador organizado, pero para aquellos que, como Brian, son golpeados, que soportan los abusos por ser sospechosos o simplemente por ser pobres y que no tienen contactos con los que manejan los piolines de la marioneta general, sufrir a un policía haciendo de las suyas es un plato cotidiano.
Muchos siguen intentando que nos acostumbremos a la impunidad, que no chistemos ni al guarda, que la juguemos de callados y cada uno por su lado. Habrá que denunciar una y mil veces, salir a la calle muchas más para que nos dejen de golpear. Y sino habrá que ir pensando en pegar arriba…
F: El sábado se realizó una movilización en el marco del pedido de justicia y de hacer visible el caso de Brian Rodríguez, que está detenido desde el 27 de junio por un delito que no cometió, pero que además de no haberlo cometido, la misma testigo lo identifica como alguien parecido que estaba ahí cerca. Dice que él no le apuntó con el arma y no fue el que la robó, el muchacho que la roba vive a media cuadra de su casa, ella lo puede identificar y sabe dónde vive.
Pero desde el 27 de junio hasta la fecha, ningún policía ha podido investigar esto. En cambio, el viernes pasado, cuando se hizo una manifestación en el barrio -con vecinos, familiares, educadores de la zona que conocemos a Brian, pidiendo justicia, reclamando que esto se haga visible y que cosas como esta no sucedan- había cinco móviles del ministerio del interior con policías de particular sacando fotos y amedrentando a los participantes que son personas del barrio.
Pudieron desplegar eso el viernes. El sábado pudieron desplegar un montón de patrulleros y la guardia metropolitana, cuando se cortan las calles en la Avenida San Martín y Bertani a las 14:30hs. A las 14:34hs aparecen los agentes Da Rosa y Vargas -Da Rosa con una metralleta en la mano y con el dedo en el gatillo- a preguntar por qué era la manifestación. A preguntarle esto a madres, que imagínese usted son madres terribles, madres trabajadoras a las que le tiene un pánico tremendo la policía, por eso fue con la metralleta, es la única explicación que puedo encontrar.
Preguntan por qué es la manifestación, anotan los datos y dicen que iban a estar ahí en la vuelta. A las 15:30hs, es decir una hora después, se disuelve la manifestación y dos cuadras más abajo se dan los lamentables incidentes. Como había muchos jóvenes los acompañamos hacia la calle García Lagos para que se vayan a su casa tranquilamente. Al hacer eso vemos una volqueta tirada, con un joven comenzamos a levantarla, en eso dobla un patrullero vertiginosamente y se detiene frente a la volqueta. El joven, que ya estaba a unos treinta metros, vuelve para hablar con los policías, por su propia voluntad y yo hago lo mismo, y comenzamos a hablar pero no nos dio tiempo a nada. Tiraron al joven sobre el auto, yo les vengo a explicar lo que había pasado y a mí me golpean, me empujan y me dan la cabeza contra el patrullero y me empiezan a golpear. En eso la gente se manifiesta y empieza a decir que no le peguen al maestro. Yo siempre pidiéndole a los policías que se identificaran, cosa que nunca hicieron.
¿Qué edad tiene Brian y cuál es su situación?
F: Brian tiene 16 años recién cumplidos y está en el Inau. Pero como está la nueva ley de faltas, que es tremenda, porque el juez todavía no dijo si es culpable, inocente o nada, es que lo mantienen en este centro acusado por rapiña. Este miércoles 6 de agosto el juez se tendría que expedir sobre el tema. Hoy casualmente lo fuimos a ver, está muy desanimado porque está solo. Una vez a la semana lo puede ver la familia, lo que vendría a ser una hora, pero en realidad todos sabemos que no se cumple nunca, ese tiempo siempre es menor. Lo hemos podido ver hoy porque fuimos con el abogado, y otra vez con una ong, pero en realidad lo vemos salteado. Solo los familiares directos lo pueden ver, los otros no y pueden entrar de a dos. Brian hace tiempo que no ve a toda su familia, a sus amigos.
Es un muchacho muy cumplidor, muy trabajador, con una actitud frente al trabajo realmente ejemplar. Y no es el único caso, ¿cuántos Brian hay en la vuelta? No van menos de diez mil detenciones de adolescentes producto de cómo se visten o de su apariencia física. Este es el punto, esa es la indignación.
¿Los vecinos se están organizando de alguna forma para enfrentar la represión y este trato abusivo por parte de la policía?
F: Eso está en formación. Ese es el tema. Cuando menos organizados están los vecinos más frágiles y vulnerables son. En este sistema que los excluye, que los golpea de todos lados, además tienen que sufrir estas humillaciones a diario, producto de no estar organizados, y acá se ve de vuelta la importancia que esto tiene y creo que se va camino a eso. Por eso el ministerio del interior destina tantos móviles particulares para sacar fotos.
¿Qué medidas están evaluando desde la asociación de maestros?
F: Esta es una situación que me toco vivir pero que excede lo estrictamente individual, es una cosa más colectiva y debe ser tomada desde ese lado. Yo tengo que ir a enseñar mañana en mí aula que todos somos iguales ante la ley, cuando eso en realidad no se cumple, no se vive así y este es un caso patente de ello. Me parece que hay que hacer presión sobre las autoridades competentes, para que efectivamente los funcionarios que están a cargo de hacer respetar las garantías individuales y la ley sean los primeros en cumplirlas y no sean los primeros en abusar de ellas, en creer que hay ciudadanos de otra categoría y avivar y revivir ese fascismo que tienen las fuerzas del orden en este país. Le pegan a todo el mundo creyendo que son superiores y tienen derecho a hacerlo. Además se manejan con una impunidad que todavía no ha sido tocada.
Nosotros tenemos que decidir como gremio si vamos a ir por el tema de los derechos humanos o por la denuncia penal, porque son caminos incompatibles. También está el hecho de que el juez actúe de oficio.
¿Para vos cuántos casos como el de Brian estamos teniendo?
F: El caso de Brian es paradigmático, no es el único. Las cárceles de este país están llenas de gurises que todos sabemos como salen. Supongamos el peor de los casos: un adolescente comete un delito ¿y a dónde va?, a un centro donde lo van a torturar y eso no es una idea mía. Va a estar recluido en condiciones que no corresponden, que son inhumanas.
Acá hay que cambiar muchas cosas. La primera es resolver lo de Brian, saber cuántos Brian hay y detener esta ola de fascismo que está instalada en la sociedad, donde quieren meter más Brian presos y cada vez más chicos. Yo tengo un nene de ocho meses y la verdad que si en octubre sale la ley voy a tener miedo por él también.
Federico fue liberado sobre las 22hs del sábado, luego de las gestiones realizadas por su sindicato Ademu y por algunos legisladores. Por suerte él es un trabajador organizado, pero para aquellos que, como Brian, son golpeados, que soportan los abusos por ser sospechosos o simplemente por ser pobres y que no tienen contactos con los que manejan los piolines de la marioneta general, sufrir a un policía haciendo de las suyas es un plato cotidiano.
Muchos siguen intentando que nos acostumbremos a la impunidad, que no chistemos ni al guarda, que la juguemos de callados y cada uno por su lado. Habrá que denunciar una y mil veces, salir a la calle muchas más para que nos dejen de golpear. Y sino habrá que ir pensando en pegar arriba…
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