"Frente a la hipocresía y la indiferencia, aparece y hasta impone ser un poco demsgógicos. Digamos la verda: Europa está acostumbrada a tirar gente al mar. Lo hizo durante siglos en el marco del rentabilísmo comercio de esclavos del que participaron todas las grandes naciones que hoy dan lecciones de humanidad y democracia al resto del mundo.
El antropólogo Fernando Ortiz recordaba en uno de sus libros la cifra: en 1825 se calculaba que cada año los negreros clandestinos arrojaban al océano 3.000 eslavos vivos, bien para escapar patrullas, bien para desprendersw de la mercadería defectuosa. Muchos más habían muerto antes, durante el acarreo por el continente africano o durante la espera en los barracones del puerto.
leer más “Empujarlos al mar” de Santiago Alba Rico, en Diagonal
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