'Ud. iba y tiraba un granito de maíz y ¡paf !, le crecían diez hectáreas...
Sembraba una semillita de trigo y ¡ñácate!, una cosecha que había que tirar la mitad
al río porque no teníamos dónde meterla...
Compraba una vaquita, la dejaba sola en el medio del campo y
al año se le formaba un harén de vacas...
Créame, lo malo de esta fertilidad es que una vez, hace años,
un hijo de puta sembró un almácigo de boludos y la plaga
no la pudimos parar ni con DDT. Aunque la verdad es que no me
acuerdo si fue un hijo de puta que sembró un almácigo de boludos,
o un boludo que sembró un almácigo de hijos de puta.
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