Desaparecidos

Gervasio Sánchez retrata el dolor de los familiares de desaparecidos con imágenes de 10 países, incluida España

La Casa Encendida, el CCCB y el MUSAC lo exponen a la vez

Sergi Falcó
El objetivo de Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959) rara vez busca la peripecia fotográfica, y todavía menos el artificio en la imagen. Al contrario, la cámara de este comprometido periodista, Premio Nacional de Fotografía en 2009, nos ofrece siempre la realidad a la que más le damos la espalda
Elde Vidas minadas ofrece ahora Desaparecidos, un tema que forma parte de su trayectoria "desde que era estudiante", afirma Sánchez. El proyecto lo empezó a gestar en esa misma etapa, pero no fue hasta 1998 que decidió llevarlo a cabo y empezar a documentar el sentimiento de vacío y la lucha demuchos familiares de desaparecidos en diez países: Chile, Argentina, Perú, Colombia, Guatemala, El Salvador, Camboya, Bosnia-Herzegovina, Irak y también España
El extenso reportaje fotográfico se expone por partida triple -y simultánea- desde esta semana en Barcelona, Madrid y León. El CCCB -del 1 de febrero al 1 de mayo-, La Casa Encendida -del 2 de febrero al 20 de marzo- y el MUSAC -del 29 de enero hasta el 5 de junio- acogen series con idéntico formato pero distintas fotografías que pretenden rescatar "la dignidad de las víctimas y las familias". Tan sólo el MUSAC se distingue con una instalación de más, Crueldad y Dolor, obra de Gervasio Sánchez, esta vez junto a Ricardo Calero.
La muestra se estructura en once partes que distinguen las implicaciones de las desapariciones. Uno de los elementos tratados son las instalaciones utilizadas para torturar y hacer desaparecer las víctimas, como centros de detención y chupaderos. Otro, los memoriales erigidos para "batallar contra el olvido", para inmortalizar el recuerdo de las víctimas
Los retratos de los desaparecidos componen otro de los pasajes de la exposición. "No hay un caso más doloroso que otro", explica Sánchez cuando se le pregunta sobre alguna historia que recuerde especialmente. Ilustra su afirmación con un ejemplo: "¿Quién está más triste, una madre que ha perdido a su hijo o una que ha perdido a sus cinco hijos? El dolor no se puede medir", sentencia el fotógrafo
La exposición, que se apoya en dos impactantes grabaciones audiovisuales, también narra en imágenes los procesos de exhumación, las tareas de identificación y varias historias de búsqueda incansable de las víctimas
El caso español
Sánchez reconoce que, al principio, no contemplaba trabajar el tema de las desapariciones en España. "Era costumbre profesional", alega el fotógrafo, que siempre se había centrado en situaciones y conflictos en otros países.

Pero terminó incluyéndolo e implicándose. "Hace dos años empecé a informarme y estoy escandalizado", cuenta el periodista. "No hemos sido capaces de crear un proyecto decente para abordar el tema", se lamenta, y señala "la cobardía de la clase política, los partidos mayoritarios y también los minoritarios".
El periodista avisa de que el paso del tiempo en los casos de desaparición "es vital" y no se debe demorar, y explica que, de "haberse aceptado el pasado", ahora "se dispondría de un banco de sangre que permitiera identificaciones" a las familias que perdieron alguno de sus miembros.Esta implicación se refleja con la inclusión de un epílogo en el que se resalta cómo, en España, el silencio no deja cicatrizar las heridas de los que nunca pudieron llorar a sus muertos. Además, se aportan datos: tan sólo 231 fosas abiertas y 5.300 víctimas recuperadas en tres décadas de democracia, cifras que comparadas con las del caso argentino o el de Bosnia-Herzegovina, dejan a España en evidencia.
Desaparecidos secompleta con un DVD (Blume) y dos publicaciones. El primero es un libro homónimo con una selección de las fotografías expuestas. El segundo,Victimas del Olvido, donde se muestra una serie de retratos de la otra cara del drama: aquellos que, un día, dejaron de tener noticias de un ser querido

"Llorar a los muertos". Nebaj (Guatemala). 43 cuerpos de ixhiles muertos en los ochenta se enterraron en 2009. "Honrar y llorar a los muertos es importante", dice el autor.
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Exhumación. Las fosas comunes representan los peores horrores de la humanidad, pero también son la esperanza de quienes buscan a sus familiares perdidos. Guatemala, febrero de 2009

Dos décadas. Ese tiempo pasó desde que murieron miles de víctimas en el Irak de los ochenta hasta que se realizó la exhumación que se muestra en la fotografía, en el año 2003

Las imágenes de Gervasio Sánchez
 http://www.adn.es/fotos/20110202/PGL-0002-gervasio/ADNIMA20110202_2518_withThumbs/1.html#comment_1_0