jueves, 17 de marzo de 2011

Honduras: El ejército, la policía y el pueblo en las calles

Rebeca Becerra

Tegucigalpa M.D.C. 17 de marzo de 2011

Lo que sucede hoy en las calles de las principales ciudades del país puede ser la chispa que conduzca a la explosión de una situación incontrolable: el enfrentamiento del pueblo con las fuerzas de seguridad del Estado: la policía y el ejército nacionales. Los dos últimos en vez de ser el apéndice defensivo de los intereses populares son los defensores de los intereses, el escudo y el brazo armado de los grupos económicamente dominantes.


La visión psíquica y moral de estos dos actores se encuentra desconectada, divorciada evidentemente de la luchas del imaginario colectivo del pueblo que busca y buscará a toda costa salidas al camino que ha emprendido antes, durante y después del Golpe de Estado del año 2009, quedando el imaginario de las fuerzas de seguridad sujeta desde hace décadas, consolidado y vigorizado durante y después de 28 de junio, bajo el dominio de un imaginario capitalista completamente ajeno a su procedencia social.
La represión comenzó en la ciudad de Comayagua donde las balas y los gases lacrimógenos obstaculizan el reclamo de los manifestantes quienes resisten y se enfrentan a las fuerzas de seguridad… hay heridos que han sido trasladados al hospital… mujeres y niños indefensos en medio de la brutalidad de las fuerzas de seguridad… varios maestros han sido detenidos.

Mientras un imaginario busca llevar a cabo un proyecto político-social incluyente, justo, que linde entre la moral y lo ético; el otro imaginario defiende lo que para el otro no es moral, no es incluyente no es justo: la corrupción, la falta de inclusión y participación en las decisiones del gobierno; las causas que han originado problemas sociales como la pobreza, la criminalidad, la delincuencia, un sistema educativo y de salud deficientes, etc., sin comprender que es también producto, parte y objeto de uso de una clase política y económica dominante. Mientras unos buscan la autonomía los otros, completamente dependientes, tratan de frenar sin escrúpulos las acciones hacia un proceso revolucionario.

La represión en Tegucigalpa ha comenzado… Carlos Paz reportero de Radio Globo transmite directamente desde la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, donde la concentración de personas no ha podido salir hacia el centro de la ciudad… las personas han sido dispersadas para acallar su reclamo… nuevamente se deja ver el salvajismo de las fuerzas de seguridad irrespetando el derecho a protestar… los manifestantes son perseguidos por las colonias aledañas…

Un amigo me llama “estoy bien, nos han dispersado, pero no estamos reuniendo nuevamente para encaminarnos hacia el centro de la capital”

Tres actores que en su mayoría son partícipes de las mismas necesidades y provienen, también en su mayoría, de las mismas clases sociales enfrentados en un espacio territorial que comparten en su cotidianidad: las calles por donde transitan a sus hogares  a compartir las mismas carencias, a enfrentar los mismos problemas sociales. 
Danlí, El Paraíso también se suma a las ciudades reprimidas, el desalojo de la Escuela Normal ha producido maestros golpeados y detenidos…

Durante y después del Golpe de Estado los tres actores han sido presionados a diferentes niveles; si bien se ha trastocado los intereses del gremio magisterial, también se han transgredido límites hacia una propuesta de privatización de la educación pública, espacio social donde los manifestantes como los elementos de las fuerzas de seguridad comparten intereses: las escuelas y colegios donde sus hijos adquieren el conocimiento en las aulas de clase.

Un maestro ha sido herido en La Paz… más represión

Las fuerzas de seguridad son portadores de un imaginario confuso, ilusorio ajeno a su procedencia y pertenencia social. Peligroso, incapaz de racionalizar quién es su verdadero enemigo. Es portador de un poder también ilusorio que frente al pueblo desarmado se vuelve en un poder real que desemboca en la represión y el abuso de autoridad.

Un policía se cayó y se fracturó por perseguir a un profesor en la ciudad de Danlí; siete profesores han sido detenidos y acusados de sedición… el pueblo protesta y no se detiene…


La policía ha tomado el control del IMPREMA…


Policías intentan entrar a casas ubicadas en la colonia El Hogar donde algunos profesores se han refugiado…


¡NO A LA PRIVATIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN! expresa un profesor dirigente en la ciudad de Ocotepeque… iremos hasta las últimas consecuencias…

¿Cuáles son esas últimas consecuencias cuando la presión rebase los límites de cualquiera de los dos lados de esta moneda? Las fuerzas sociales aglutinadas en el Frente Nacional de Resistencia Popular adolecen de un liderazgo, un hueco peligroso, que puede acarrear más desventajas que ventajas. Los represores no detendrán su marcha… 

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