martes, 8 de marzo de 2011

Las empresas pequeñas de semillas son la vía para asegurar su calidad en cultivos en países en desarrollo

Las pequeñas empresas de semillas "son la mejor forma de asegurar la disponibilidad y la calidad de las semillas no híbridas para los cultivos de alimentos y piensos en los países en desarrollo". Así lo defiende la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) en la guía normativa "Promoting the Growth and Development of Smallholder Seed Enterprises for Food Security Crops (Promoción del crecimiento y desarrollo de empresas de semillas de pequeños agricultores para cultivos para la seguridad alimentaria)". Según datos del Banco Mundial, hasta un 50% de los incrementos de la producción agrícola proceden de semillas mejoradas y el acceso de los agricultores a semillas de buena calidad "es un factor decisivo para mejorar los alimentos y la nutrición en los países pobres".
La FAO explica que en los últimos años muchos gobiernos de los países en vías de desarrollo redujeron la inversión pública en el sector de las semillas, con la idea de que el sector privado ocuparía esa función. Sin embargo, en algunas naciones especialmente en África, no es así, debido a las empresas medianas y grandes de semillas "tienden a concentrarse en la producción y comercialización de semillas híbridas de cultivos de elevado valor que producen los agricultores más grandes, y se comercializan en zonas más fértiles y ricas".
En consecuencia, sólo un 30% de los pequeños agricultores de los países en desarrollo utilizan semillas de variedades mejoradas de calidad variable, y en África el porcentaje es todavía mucho menor.

La agencia de Naciones Unidas defiende que un entorno normativo favorable es un requisito imprescindible para la formación exitosa de empresas de semillas por parte de pequeños agricultores. La FAO se basa para lanzar esta afirmación en estudios de proyectos llevados a cabo en Brasil, la India y Costa de Marfil, cuyos resultados publicó la organización por separado.
En estos tres casos se observó que un entorno normativo favorable facilita un control eficaz de la calidad y un sistema de certificación, la colaboración del sector privado, una legislación flexible y el reconocimiento jurídico de los derechos de los agricultores a ahorrar, intercambiar y vender semillas de variedades comerciales.
http://www.consumer.es/ – EROSKI














No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger