El reportero policial Gabriel Manuel Fonseca Hernández, de 19 años, desapareció el domingo 18 de septiembre en el estado Veracruz, el mismo donde el martes 20 fueron encontrados 35 cadáveres y en lo que va de 2011 han asesinado a 4 periodistas. La desaparición fue denunciada por diversos medios mexicanos, agencias internacionales de noticias y también por la ONG británica “Article 19”, con sede en Londres. Familiares y compañeros de trabajo perdieron contacto con Fonseca desde el domingo y el padre del joven reportero denunció formalmente su desaparición el miércoles 21.
Fonseca cubría información policial para el periódico “El Mañanero” de Acayucan, municipio de unos 80.000 habitantes del sur-oeste del estado Veracruz, a 540 km de Ciudad de México. Según el diario, el joven periodista no investigaba temas vinculados al narco-crimen organizado. “Article 19” recordó que otro reportero de Acayucan, Noel López Olguín, también fue secuestrado en marzo y hallado muerto tres meses después.
El estado Veracruz vive un recrudecimiento de la violencia atribuido a la sub-guerra del cártel Los Zetas contra otras narco-bandas rivales, como “La Familia Michoacana”. En ese clima de inseguridad, otros 3 reporteros -Juan Carlos Alarcón, Jorge Flores y Arturo Moreno- fueron golpeados y detenidos por policías el viernes 22, cuando indagaban a familiares de 49 personas asesinadas desde el martes en la zona metropolitana de esa ciudad-puerto. La cifra de 49 víctimas incluye los 35 cadáveres hallados el martes.
La revista mexicana Contralínea afirmó que en los 11 años en que gobierna el Partido Acción Nacional (PAN) -desde que arribó al poder en diciembre de 2000 con Vicente Fox e inició otro período de 6 años con Felipe Calderón en 2006-, han sido asesinados o desaparecidos 102 periodistas en México, víctimas de la guerra interna desatada por el Estado contra el negocio de proveer drogas al creciente mercado de adictos de EEUU, país que también es el principal abastecedor de armas de las narco-bandas y cuyo sistema financiero lucra con el blanqueo de las ganancias del crimen organizado de ambos lados de la frontera, mientras las autoridades estadounidenses hacen la vista gorda, descargan toda la responsabilidad sobre México, espían el territorio con aviones de tele-control y aspiran a enviar tropas al vecino país para hacerse cargo ellos mismos de “la lucha contra la droga”, como supuestamente vienen haciéndolo hace 10 años en Afganistán.
El balance de 102 víctimas fue entregado el viernes por Zósimo Camacho, coordinador de información de la revista mexicana Contralínea (Periodismo de Investigación), en una entrevista con Norma Martínez, del colectivo Pueblos Sin Fronteras, por las ondas de Radio Pacífica, de Los Ángeles, EEUU.
En los primeros 8 meses de 2011 fueron asesinados en México 14 periodistas. El último fue Humberto Millán Salazar, de 53 años, director y editor del diario digital A Discusión y periodista del Grupo Fórmula, cuyo cuerpo fue hallado el 25 de agosto con una herida de bala en la cabeza en una zona rural de Sinaloa. (Ernesto Carmona*).
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, secretario ejecutivo de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP), de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP)./Telesur, AFP, Contralínea
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