Fuente: Defensa.com
El ejército paraguayo presiona al gobierno promilitar paraguayo para que les reserven 360 millones de dolares extra, a fin de “modernizar” la fuerza aérea paraguaya.
Como se sabe, Paraguay “rebosa en la riqueza” y además “no tiene necesidades sociales” de ningún género que justifiquen que las inversiones se distraigan en cosas accesorias, cuando estamos hablando, nada menos, que de modernizar la fuerza aérea para defender a los paraguayos de sus agresores exteriores, ávidos de quitarles todo lo que puedan y de fuste torcido.
Conforme a los datos del SIPRI, Paraguay es uno de los países de la región sudamericana donde más ha aumentado el gasto militar en 2013, y ya que tienen un récord sonado, no quieren dejarlo así como así.
Entre los críticos con este desbordado gasto militar, a su vez insolidario con las incuestionables necesidades sociales, sigue apareciendo SERPAJ, que vincula la militarización paraguaya con la represión y dominación, como ocurre en Curuguaty y explica
“por medio de la criminalización de la protesta se usan armas en pos de la represión interna, por ejemplo a comunidades indígenas en defensa de sus tierras y en lucha de resistencia a los proyectos extractivistas, y de igual forma a cualquier movimiento social que no comparta la lógica gubernamental y se atreva a discrepar. La búsqueda permanente de una enemigo, hace que las democracias sean más militarizadas, pero ahora con ropa de civil”. Y esto, tiene absoluta relación con lo sucedido en la masacre de Curuguaty.
Pero un ejército heredero del golpismo, defensor de los privilegios de la plutocracia paraguaya, y consentido por los otros militarismos regionales, plantea la prioridad de su rearme por encima de las reclamaciones de justicia social de la gente de a pié.
Nos podemos preguntar si en tal caso el militarismo no se vuelve el verdadero enemigo de los paraguayos, si lo más moderno que puede hacer no será, precisamente, desmilitarizarse y si el proceso de la conquista de sus derechos no pasará por desembarazarse de tal enemigo.
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