El Boli, un preso que vuela libre

Por: Raúl Ruiz Huidobro*

Hoy estuve de nuevo con Raúl Isidro Lescano. Así, quizás no lo conozcan muchos. Pero si digo que me pase una siesta charlando con el “Boli” en la clínica donde sigue prisionero. Ya empieza a tomar más forma la figura. Claro que si planteo que el Boli y Fernando Esteche están presos por un escrache a Sobish.

Ya está. Muchos comienzan a pedir la libertad de los cumpas y exigir que se juzgue y castigue a Sobisch quien sigue impunemente libre después de la muerte del maestro Fuentealba.
Hablar con el “Boli” en prisión no es fácil, ni difícil, es como compartir alas. Es como llenarse de pájaros que vuelan libres picoteando estrellas de esperanza. Él está preso, pero habla, recuerda, discute, confronta y sueña en absoluta libertad.
Son un poco más de 64 años de vida de las cuales 46 años se la pasó peleando por la clase obrera y el pueblo. Parece que los años no pesan en la mochila, ni en los espejos, pero se siente. De los 46 años de militancia suma 13 navidades preso. Sí, 13 fines de años en prisión. alternando dictaduras y gobiernos parlamentarios por luchar a favor del común denominador de nuestro pueblo.
En la siesta de Ensenada nos ensañamos con la historia. La descueramos a hechos y nostalgia. Hablamos de las dos estrellas de combate. Las de ocho puntas de los farolitos y que finalmente terminó monto y de la de cinco puntas de nuestro PRT-ERP. La mezcla de la lucha en la ciudad y la montaña nos impregnó de smog y azahares.
Le sacamos más punta al lápiz de los recuerdos y nos metimos más en los frentes de masas. El frente estudiantil secundario y universitario nos arrancó un par de suspiros. Nostalgias que se nos mezcló entre el quichua y quebracho de los campesinos santiagueños con el dulce de la caña de azúcar y el acero del proletariado rural y urbano tucumano. Parecía que de Tucumán, Santiago, Santa Fe, Rosario y Córdoba, nacía la esperanza.
El movimiento obrero organizado se nos vino encima desde el mismo talón de nuestras sombras. Así, se nos mezcló las luchas obreras en los ingenios, fábricas, comedores, proletarización, y cooptación, con el nacimiento mismo de las agrupaciones sindicales partidarias. La Chaira y la TOR en la carne, el combatiente metalúrgico en la UOM, entre otras resurgieron en tropel. El Movimiento Sindical de Base, dijo presente.
¿Será que la llegada de una cumpa de la Corriente Sindical “19 de Diciembre”, nos fue metiendo de prepo en la coyuntura? Tal vez. Les aseguro, que el Boli aprovechó para deshojar el presente. Los frigoríficos cerrados, los despidos en las autopartistas, las suspensiones de las automotrices, los juicios en los docentes por luchar, los problemas con funcionarios y hombres de línea de los organismos de control sobre las recuperadas…Todo entró a desmenuzarse.
Nacieron interrogantes ¿Cómo lograr entonces que se tome conciencia que a clase es por sí y para sí? ¿Cómo entrarle al movimiento obrero organizado? ¿Cómo insertarse en las fábricas, plantas, obras, donde el movimiento obrero produce las riquezas que otros gozan? ¿Cómo reeditar las mejores experiencias de la lucha de los últimos 40 años?
Claro, no todas las preguntas tienen respuestas. Pero no se discutió si la clase obrera todavía es el sujeto de cambio. Eso a lo mejor es algo bueno.
Lo que sí generó más dudas son las preocupaciones por alimento y más asistentes a los comedores que se da en el territorio. Jodió reconocer la nueva proliferación por doquier de parrillitas con tortilla a las brasas o choripanes, y lento crecer del fantasma de las preguntas si hay planes trabajar.
Conscientes que todo tiene que ver con todo, y que todo está en permanente movimiento, el Boli planteaba que se hace necesario analizar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que se tienen que analizar en el análisis concreto de la situación concreta. Pero eso quedará para otra visita con el Boli seguramente. Me fui de allí pensando que hay hacer un poco más por la libertad del Boli y Fernando. Tal vez Ustedes tengan la última palabra.

*Periodista
La Tribuna de los Sin Voz
Publicado el 31 de Julio de 2014