El Imperio Costarricense

¡SALUDOS!


ESTE MATERIAL CIRCULA PROFUSAMENTE POR REDES SOCIALES INTERNET. SIMPLEMENTE COMO INFORMACIÓN PARA EL ANÁLISIS
Hola compas!


Este el tipo de argumentación nazi que está circulando en Internet sobre el tema de Río San Juan - para que se hagan una idea y lo asocien también a la ideología de los separatistas de la Media Luna bolivianda, etcétera.

La web que publicó esto se llama NuevOrden, o "Nuevo Orden", que es un código de nazi-fascimo - acordémonos del "Ordine Nuovo", una famosa organización fascista italiana de los años 50.
Jorge Capelan
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Matt Marshall

Colaboraciones NuevOrden

El conquistador estadounidense William Walker no estaba equivocado cuando, parafraseándolo, mencionó que los pueblos centroamericanos habían comprobado ser inapropiados para la administración de los valiosos recursos ambientales de sus tierras. Y que dichos recursos debían ser explotados por Estados Unidos, utilizando a los pobladores autóctonos centroamericanos como mano de obra trabajadora. En lo que si se equivocó rotundamente es en dos aspectos de su declaración: en incluir a Costa Rica entre estos pueblos centroamericanos (y consecuentemente su fracasado intento de conquistar este país). Y que debían ser los Estados Unidos la nación responsable de sacar provecho de las riquezas centroamericanas, pues esta facultad le corresponde por derecho nacional, a Costa Rica.

Costa Rica, es actualmente el país más rico de América Central, y el tercer país más rico de América Latina después de Chile y Uruguay. Costa Rica tiene márgenes de pobreza del 18% de la población. Panamá tiene 30% de pobreza, Honduras 40%, El Salvador 50%, Guatemala 60% y Nicaragua 80%. Nicaragua es el segundo país más pobre del hemisferio occidental -después de Haití- y uno de los más pobres del mundo. No es coincidencia que Costa Rica y Panamá, las dos naciones más ricas de Centroamérica, sean las dos más puras racialmente, y donde la sangre blanca es aún predominante (igual que Chile y Uruguay), como no es coincidencia que los países más mestizos del orbe, Haití, Nicaragua y el resto de Centroamérica, sean los más empobrecidos.

En todo lo largo y ancho del mundo, generalmente entre los países más puros racialmente, se dan los mayores índices de desarrollo, y los más mezclados étnicamente suelen ser los más pobres (EE.UU. y Canadá en contraposición a México en Norteamérica, La Gran Bretaña, Alemania y Francia en comparación a Grecia y Turquía en Europa. Japón en comparación a Vietnam en Asia). La única excepción serían los países africanos y de población negra, donde siempre abunda la pobreza y el desastre como consubstancial a la raza negra.

Para que se den una idea, Costa Rica exporta más dinero en flores, que todo lo que Nicaragua exporta (todos los productos nicaragüenses). De hecho, la principal fuente económica de Nicaragua son las remesas familiares que los inmigrantes nicas de Costa Rica envían. Estas remesas (producidas por los salarios que empleados costarricenses pagan a trabajadores nicas) generan más dinero que la exportación de productos nicas al extranjero.

Costa Rica es sin duda una potencia regional, es uno de los mayores exportadores del mundo, ni que decir de América Latina, tiene una de las economías más fuertes de América, una riqueza en recursos naturales envidiable, una de las mayores riquezas ambientales del mundo, una de las naciones latinoamericanas con mayor estabilidad política, y en términos Nacionalsocialistas, una de las culturas y conformaciones étnicas más puras y donde la sangre aria aún abunda en relativa pureza.

Todo esto y más justifica la idea de algunos camaradas NS costarricenses de que la Costa Rica debería extender aún más su influencia sobre sus países vecinos (no hermanos pues cultural y étnicamente nada une a la mayoría de los ticos con los centroamericanos del norte). Actualmente son empresas costarricenses las que representan algunos de los más notorios monopolios comerciales de Centroamérica. Y son los centroamericanos nuestros principales socios comerciales (y en gran medida dependientes de nuestros productos), después de EE.UU. Los inversionistas ticos son los principales inversionistas en Centroamérica después de los estadounidenses. Y en general, las empresas costarricenses ya absorben gran parte del mercado laboral y empresarial de Centroamérica Norte. En pocas palabras, Costa Rica es ya actualmente una fuerza económica en el istmo. Es un pequeño "imperio", pero con plenas capacidades de volverse un imperio mediano y regional.

Es el deber nacional de los costarricenses extender e incrementar su dominio político y económico sobre Centroamérica. Y pasar de ser la Suiza centroamericana a convertirse en los EE.UU. centroamericanos.

Debemos incrementar nuestras inversiones en Centroamérica. Acelerar nuestra ya profunda inversión económica. Establecer una influencia mayor, y más fuerte, extrayendo de los centroamericanos vecinos riqueza, y explotando sus recursos en nuestro favor.

Los nombres son determinantes, esotéricamente, para las personas y las naciones. Guatemala significa "Agua Mala", Nicaragua es el nombre de un caudillo indígena asesinado, Honduras se refiere a las yanuras, las "tierras hondas", es decir, la bajeza. El Salvador es un nombre en honor a un judío asesinado por romanos arios hace 2000 años.

Mientras que Costa Rica, es el único nombre positivo de los países centroamericanos. Una Costa Rica, una tierra de comercio y riqueza. De prosperidad. El destino de Costa Rica está sellado en nuestro nombre.

Los habitantes nicaragüenses, guatemaltecos, hondureños y salvadoreños son en una alta proporción mestizos. Mezcla inestables y volátiles de blancos, negros, indígenas, árabes y judíos. Tal mescolanza es la que genera la pobreza patológica, innata, de estos pueblos. Su tendencia constante al conflicto y la violencia. La corrupción natural de sus gobernantes. Enterrados en décadas de dictaduras, guerras civiles, revolución tras revolución y contrarrevolución tras contrarrevolución. Estas desgraciadas naciones híbridas son asediadas por los arquetipos en sus almas y en sus sangres. Arquetipos contrarios que se masacran mutuamente. Una patología natural... biológica.

Pero Costa Rica es diferente, cual flor de loto que emana del fango, cual diamante en medio de carbón. Costa Rica conserva en ciertas zonas una pureza étnica total ó parcial. Zonas como San Ramón y San Carlos, de la provincia de Alajuela, contrastan con los mestizos nicas de Upala, Guatuso y Los Chiles (cantones de la misma provincia). Toda la provincia de Heredia (salvo Sarapiquí), mantiene una riqueza total de arquetipos y sangres arias. En el área metropolitana de la provincia de San José se mantienen muchos reductos de sangre aria, como también en el cantón de Pérez Zeledón. Similar ocurre con la provincia de Cartago.

Manchas en el tapiz blanco costarricense serían los barrios nicaragüenses en San José, donde los inmigrantes conformaron guettos repletos de corrupción, incesto y muerte. Zonas como La Carpio, el barrio nica más grande del país. Así como otros reductos de inmigrantes nicas en las cuatro provincias urbanas.

Son manchas étnicas también Guanacaste, provincia del norte, poblada en su mayor parte por mestizos semi-indígenas de extracto étnico y cultural idéntico a los nicas. Y Limón, la provincia más pequeña de Costa Rica, donde la mayoría de la población es negra. Y que, casualmente, es la provincia más pobre.

El $istema sionista, destructor del alma aria, y del espíritu blanco, trató de destruir la cultura blanca costarricense, imponiéndonos las expresiones culturales del folclor nicaguanacasteco y negro limonense como las expresiones propias del pueblo costarricense. ¡Nada más absurdo! Nuestra cultura tiene principios blancos totalmente ajenos a las culturas de negros y mestizos. Ni el Carnaval de Limón (el mayor y más publicitado del país), que como el origen de la palabra lo indica, es un fiesta carnal, ni las costumbres de los nicas guanacastecos son parte de la verdadera cultura aria de Costa Rica.

Aún cuando quizás la sangre aria de los costarricenses no es totalmente pura, su estado de semi-pureza es mucho mayor que el de la mayoria de los pueblos centroamericanos, donde la población todavía blanca es muy poca. Casi reducida a unas cuantas familias.

De allí que en Costa Rica, desde tiempos de la colonia, donde los españoles de mayor rango, pureza y tradición honorable familiar, se refugiaron de Costa Rica, pasando por los periodos de principios y mediados de siglo, donde en el resto de Centroamérica oligarcas judíos se repartieron grandes extensiones de tierras, esclavizando y avasallando a las grandes mayorías populares, creando una enferma sociedad latifundista moderna. Hasta el pasado reciente donde toda Centroamérica estallaba en guerras violentas, donde todo tipo de atrocidades (genocidios, violaciones, torturas) acontecían por parte de ambos bandos, bajo la sonriente venia y financiación de EE.UU. y la URSS, y en Costa Rica se mantenía la paz absoluta. La conducta de Costa Rica, metafísicamente determinada, siempre ha sido la opuesta a Centroamérica.

Esto no significa que Costa Rica no tenga problemas (como los tienen Chile y Uruguay), vivimos en un país adormecido por la droga alcohólica, por la televisión basura, la corrupción política y el adormecimiento. El país con la mayor comunidad judía, masónica y negra, está dominado por la oligarquía judía, y es uno de los países con mayor cantidad de inmigrante per cápita del mundo.

Sufrimos la ultrajante invasión de miles de inmigrantes nicas, que violan nuestra patria, traen a sus familias, crían a sus hijos abusando de nuestro sistema de educación pública. Vienen a parir a Costa Rica abusando de nuestro Seguro Social, el cual explotan y desangran, curándose a costas de los contribuyentes ticos. Le quitan empleo a los costarricenses, y cometen todo tipo de crímenes. La mayoría de las violaciones son cometidas por nicas –cosa que no es de extrañar, pues provienen de un país donde el incesto es natural y socialmente aceptado- así como los más feroces y violentos crímenes –como el brutal asalto al Banco Nacional en Monteverde- ó el asesinato de varios niños y niñas. Todo esto cometido por algunos elementos detestables nicas que cruzan la frontera.

Costa Rica inteligentemente, es el único país centroamericano que no es miembro del Parlamento Centroamericano, un foco de corrupción y desfalco descarado. Pero si es miembro del Sistema de Integración Centroamericano. Nada puede ser más repulsivo y blasfemo que la integración centroamericana. Mezclar a los arios ticos con los pueblos de sangre mestiza centroamericana sería espantoso. Es esto lo que la Gran Conspiración de judíos, sionistas y comunistas desea. Pero no lo permitiremos. No permitiremos que los ticos seamos convertidos en una masa de híbridos sin mente fáciles de dominar (es en Centroamérica donde el plan judío de convertir a la Humanidad en esclavos híbridos sin mente ni cultura propia, funcionó. Los judíos desean que todo el mundo se parezca a Centroamérica del Norte). Ninguna integración centroamericana será correcta, a no ser bajo la fuerza indiscutible de un Imperio Costarricense, que cierre sus fronteras a los inmigrantes nicas del norte.

De llegar al poder los patriotas nacionalistas ticos, esto es lo que debemos hacer:

• Reinstaurar el Ejército Nacional, del cual la élite deberá ser la guardia fronteriza, que evitará la invasión nica a toda costa.

• Impedir la inmigración legal ó ilegal, y deportar a sus países de origen a todos los nicas, colombianos, chinos y demás inmigrantes. Sus bienes serán incautados para cubrir los gastos de deportación.

• Expulsar a los presos nicas y colombianos que están recluidos por diversos crímenes en las prisiones costarricenses (es decir, la mitad de la población penal del país), y repatriarlos de nuevo, para no consumir recursos económicos manteniendo a estos individuos.

• Comenzar a utilizar nuestra fuerza económica y política para crear un ejército moderno. El dinero de Costa Rica nos permitirá consolidar un ejército mejor que el de toda Centroamérica juntos.

• Potencializar la dependencia ya existente de los centroamericanos por Costa Rica. Incrementar nuestras inversiones y nuestras empresas. Para hacer a los centroamericanos aún más dependientes de lo que ya son, y consolidar un Imperio Costarricense que influya sobre Centroamérica, aprovechando los recursos y la mano de obra barata que abunda en Centroamérica y que los centroamericanos no pueden aprovechar correctamente.

• Llegar a diálogos, negociaciones y acuerdos con los elementos blancos del resto de Centroamérica, circunscritos casi totalmente a familias elitescas, para que la dominación costarricense sobre sus países, sea coordinada con ellos. Ya que los elementos blancos en Centroamérica se sienten como extranjeros en sus tierras, como personas totalmente ajenas a esas naciones, probablemente estarán anuentes a cooperar.

• Aislar totalmente, en forma de un Apartheid cultural y étnico, a los sectores discordantes de la etnia costarricense. Que los negros de todo el país sean recluidos en Limón y mantenidos allí sin que puedan salir del área. Y sacar de Limón a todos los pobladores blancos puros. De igual manera, recluir a los sectores indígenas a sus reservas, y a los casos de mestizaje más severos a Guanacaste.

• Prohibir todas las fuerzas enemigas de la Raza Aria y Semi-aria Costarricense, como los masones, los teósofos, los comunistas, la oligarquía judía, las feministas y los homosexuales.

Con esto, lograremos realizar nuestro destino, convertirnos en una verdadera Costa Rica. Una Costa Aria.