Honduras: Desalojo en "Altos de la Meriam"

Se ajunta la misma denuncia en formato PDF en el que se encuentran fotografías del desalojo.
Y fotos
Hedme CastroCoordinadoras del grupo de desalojados a los teléfonos 95 82 54 64 y al 33 65 76 32, niños, niñas, ancianos, ancianas, mujeres embarazadas, madres solteras se lo agradecerán.

Hedme Castro
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=gmail&attid=0.1&thid=138b24b0366c4b6f&mt=application/pdf&url=https://mail.google.com/mail/?ui%3D2%26ik%3Dcc7e96ea78%26view%3Datt%26th%3D138b24b0366c4b6f%26attid%3D0.1%26disp%3Dsafe%26realattid%3Df_h4z3zhty2%26zw&sig=AHIEtbRHI1R62LxLvWeSaCCDroVBblfW-g

El día 20 de Julio del año en curso en la Colonia Altos de la Merrian, fueron desalojados 76 familias, que por espacio de 8 años ante la desidia de los diferentes gobiernos, cansados de vivir en la calle instalaron sus covachas en un cerro que por su vegetación y la aridez del terreno, estaba abandonado. Al hacer las investigaciones del caso en las oficinas del Registro de la Propiedad, estas familias descubrieron que el terreno pertenecía al INHFA. Con sus hijos y familiares ancianos limpiaron el lugar y se instalaron en el mismo. 8 años han pasado de eso, con grandes sacrificios compraron lo básico para que una familia pueda subsistir y en diciembre del 2,011, Òscar Siri Zúniga acompañados de miembros de la policía y de la seguridad privada les desalojaron, destruyéndoles cada uno de los pobres enseres que estas familias como producto de un trabajo honrado y tesonero habían comprado, para medio vivir. Como consecuencia de este cruel desalojo en plena navidad quedaron con sus hijos en la calle, en la intemperie, soportando el cruel frio de esa época. Las fiestas navideñas, no pararon a Siri Zúniga que la emprendió contra estas humildes personas. Es obvio que no podemos pedir a alguien como este oscuro personaje que tenga sentimientos, pues carece de consciencia.

Como no tenían donde ir, se acomodaron en los alrededores con sus hijos pequeños y algunas mujeres embarazadas, ancianos y ancianas. Al volver al Registro de la Propiedad y al Juzgado se les ratificó que ese terreno pertenecía al Instituto Hondureño de la Niñez y la familia, (INHFA). Con el tiempo, volvieron a comprar tabla de orilla, recogieron, durante la navidad todo lo que los ricos y famosos desechan para celebrar fastuosas fiestas, en las que se derrochan grandes cantidades de dinero y de nuevo construyeron sus tristes y humildes casas de cartón unas y otras con láminas retorcidas por el fuego que la mano asesinada mandó a incendiar, otras curtidas por el tiempo y la intemperie. Construyeron con sus propias manos, ya no, en los terrenos en litigio, sino que en los alrededores.

El 20 de Julio del 2012, a siete meses del último desalojo, nuevamente sufrieron una cruel y despiadada arremetida, destruyéndoles todo: sus humildes viviendas, sus insuficientes enseres, los cuadernos a las niñas y a los niños (¿cómo podrán ir nuevamente a la escuela?) Fue un desalojo violento e inhumado donde el "valiente" ejército de Honduras hizo gala del abuso de su fuerza, de su prepotencia, amenazando, golpeando a las humildes familias desarmadas. Llegaron en tres comandos, alrededor de 150 militares armados hasta los dientes, con tractores, acompañados de los de la Cruz y con los Bomberos para que recogieran a los/as heridos/as y desmayados/as que ellos dejaron tirados y tiradas Señores de los grupos de poder, el gobierno, el ejército, la policía ¿no creen que con esos actos de agresión a la ciudadanía, ustedes, estén incitando a la violencia? En un país donde predomina la distribución injusta de la riqueza, el hambre, el desempleo, la corrupción, el narcotráfico y la galopante impunidad ¿creen que el pueblo les aguantará más? Errar es de humanos,
rectificar es de sabios. ¡BASTA YA! MILITARES REPLIEGUENSE A SUS CUARTELES, ES EL LUGAR QUE LES CORRESPONDE, DEJEN DE AGREDIR AL PUEBLO A las personas solidarias que deseen apoyar con ropa, utensilios de cocina, útiles escolares, alimentos etc. Favor ponerse en contacto directamente con Mary Díaz y/o Janeth Moreno