Manifestaciones contra el golpismo en Turquía en el aniversario de la asonada de 1997

Estambul, 28 feb (EFE).- Varias manifestaciones se han celebrado hoy en Turquía en el aniversario de la asonada que acabó con el Gobierno del islamista Necmettin Erbakan en 1997 y en medio de un tenso ambiente entre Ejército y poder civil tras el arresto esta semana de 67 militares acusados de planear un golpe de Estado.

En Estambul, unas mil personas, una afluencia récord en este tipo de marchas, recorrieron la céntrica avenida Istiklal, convocadas por una coalición de islamistas moderados, izquierdistas y liberales en defensa de la democracia y contra los golpes de Estado.

Otro grupo de mil personas se concentró frente al Ayuntamiento de Estambul y en la capital turca, Ankara, una asociación cercana al partido gubernamental AKP organizó una protesta ante la casa del ex presidente turco Suleyman Demirel, exigiendo que se le juzgue, ya que le acusa de estar detrás del golpe de 1997.

En las ciudades de mayoría kurda de Van y Diyarbakir también se han celebrado marchas contra el golpismo.

Estas protestas se producen después de que durante la semana un total de 67 militares hayan sido arrestados bajo la acusación de preparar un golpe de Estado en 2003 contra el Gobierno islamista moderado de Recep Tayyip Erdogan.

Durante la manifestación en Estambul se corearon eslóganes como "Nunca más", "Libertad, libertad", "Los militares a sus cuarteles", "Ilker Basbug (el jefe del Estado Mayor) cierra la boca" y "Los golpistas pagarán", entre otros.

Al final de la marcha, la artista Lale Mansur leyó un manifiesto en el que condenó los sucesivos golpes de Estado que ha sufrido el país y advirtió a los militares de que "Turquía ha cambiado" y no podrán volver a "imponerse a la voluntad popular".

Las detenciones de esta semana han elevado la tensión entre el Gobierno del primer ministro Erdogan y los militares. El jefe del Gobierno ha adelantado a hoy una reunión ordinaria con Basbug, algo que los medios de comunicación locales achacan a la polémica desatada por las últimas detenciones.

El primer ministro ha anunciado hoy que el mes que viene presentará un paquete de reformas constitucionales que algunos medios adelantan irán encaminadas a fortalecer el poder civil, en un país donde la injerencia del Ejército en la vida política sigue siendo muy fuerte.

El 28 de febrero de 1997, durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, los comandantes de las Fuerzas Armadas presentaron al Ejecutivo de Erbakan un memorándum en contra de sus políticas, al entender que reforzaban el papel de la religión.

Debido a la presión de los militares, el Gobierno se vio forzado a dimitir en lo que se conoce como el "golpe posmoderno" ya que no hubo derramamiento de sangre ni los tanques salieron a la calle.

Entre los políticos que entonces acabaron en prisión se encontraba el ahora primer ministro Erdogan, que posteriormente se alejó del partido islamista de Erbakan.