Tráfico de restos humanos aterra a una ciudad africana

Más que rumores. Un mercado de Brazzaville, la capital de la República del Congo, donde también existe el miedo a que el fenómeno de Point-Noire llegue a sus calles.

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Esqueletos se venden a 40 mil dólares en la capital económica de la República del Congo. Una antigua creencia alimenta el oscuro negocio de una red criminal
-Brazaville (República del Congo). La capital económica de la República del Congo, la ciudad portuaria de Point-Noire, vive sumida en la psicosis por la práctica recurrente del tráfico de restos humanos, por los que se pueden llegar a pagar más de 40 mil dólares
Un ilícito negocio que ha llevado a muchas familias congoleñas a ir en contra de sus rituales funerarios tradicionales y rociar los restos de sus difuntos con ácido nítrico para acelerar la descomposición de la carne y los huesos sin vida para que no puedan ser robados y vendidos.

El motivo: la antigua creencia de que estos huesos y tejidos muertos, al entrar en contacto con ciertas sustancias, producen pócimas que, supuestamente, garantizarán el éxito de su bebedor.
Estos seductores efectos han tejido en el país una red criminal y atraen desde comerciantes hasta políticos, un fenómeno contra el que la Justicia y las fuerzas de seguridad locales encuentran dificultades por falta de instrumentos adecuados.
Uno de los últimos episodios conocidos se produjo a finales del pasado mes de agosto, cuando varios agentes de la policía local arrestaron a dos individuos implicados en la venta de un cadáver.

La mercancía era el cuerpo de un joven de 26 años, a quien su tío, Philippe Deko, de unos 50 años de edad, no podía costear un entierro digno, para lo que se ofreció su amigo Henri Kaya Koko.

La detención de ambos individuos, que en la actualidad son investigados, se produjo gracias a la información facilitada a las fuerzas de seguridad congoleñas por un ex empleado del depósito de cadáveres, quien rechazó formar parte de la venta del cuerpo, un negocio que, al parecer, mueve millones.
Varios testigos anónimos citados por la prensa local aseguran que, por un cadáver, pueden pagarse entre 15 y 20 millones de francos CFA (equivalentes a entre 31 mil y 42 mil dólares).
Por este motivo –dicen esas fuentes– existe en Point-Noire una red de delincuentes que se dedica a exhumar y robar cuerpos de los cementerios locales poco después de los entierros.

El pasado mes de septiembre, unas semanas después de la detención de Deko y Kaya Koko, los medios locales volvieron a publicar otra noticia sobre la intervención y arresto, por parte de la policía local, de varios criminales que traficaban con un cuerpo.
Asesinatos y mutilaciones. No obstante, el hecho que encendió las alarmas entre las autoridades congoleñas fue una serie de asesinatos y el posterior hallazgo de cuerpos que presentaban diversas mutilaciones, a lo que se sumó la presunta fama de esta ciudad portuaria como destino turístico para el trasplante de órganos.

“El país no tiene experiencia en el trasplante y conservación de órganos. Se trata más bien de tráfico de objetos (para las mencionadas pociones portadoras de éxito)”, manifestó hace poco un oficial de alto rango de la policía local a los medios de comunicación congoleños.
Por su parte, Christian Mounzéo, presidente de la organización no gubernamental Junta para la Paz y los Derechos Humanos, cree que las autoridades no se han tomado en serio estos sucesos y las critica por su falta de empeño para frenar este fenómeno.
“Desde hace tiempo que se conocen historias sobre personas desaparecidas y comercio con cadáveres en Point-Noire. ¿Por qué no se ha legislado al respecto y sancionado a los autores?”, reclama el activista, quien sospecha que varios miembros de la elite económica congoleña es encuentran detrás de tan lucrativo negocio
En este último año, el fenómeno del tráfico de restos humanos parece haberse desplazado hacia el sur del país, a Point-Noire, ya que en el año 2010 la policía local desmanteló varias bandas que realizaban actividades similares en las vecinas regiones de Niari y Lékoumou.

La República del Congo, también conocida con los nombres de Congo Brazzaville y Congo, es un país de África central. Limita al norte con Camerún y la República Centroafricana, al sur y al este con la República Democrática del Congo (ex Zaire), al oeste con Gabón y al suroeste con un enclave angoleño (Cabinda). El país cuenta con una zona litoral, en la que se encuentra la segunda Pointe-Noire. Los territorios al norte de Brazzaville, la capital, se encuentran dominados por amplias extensiones selváticas.
Datos políticos
La República del Congo tiene régimen presidencialista. En 2009 fue reelegido como presidente Denis Sassou-Nguesso. El puesto de primer ministro fue abolido en septiembre de 2009, tras las elecciones presidenciales.
Fuente La Voz.ar