
.Han pasado casi cinco años de que un comando asesinara a más de una docena de jóvenes en Chihuahu.
Para Luz María Dávila, madre de Marcos y José Luis, muertos en la masacre de Ciudad Juárez, e país "es lo mismo que cuando Villas de Salvácer, porque esto nunca se acaba". Pese al cambio de administración federal, la mujer que se atrevió a increpar al entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa considera que las cosas no han cambiado y que no existe diferencia entre panistas y Enrique Peña Nieto.
"Ninguno se irá con las manos limpias", dice
Vive aún en el recuerdo de sus jóvenes hijos. Su vida cambió, pero no su exigencia por justicia, que próxima a cumplir un lustro, no se ha acercado; al contrario, las tragedias continúan. Luz se refiere especificamente al caso de los 43 normalistas.
A sus familiares le dice: "Que Dios les dé fuerza, sea lo que sea que vaya a pasar con ellos. Aquí estoy para tenderles mi mano, que le echen ganas porque no es fácil, es lo más difícil, pero de la mano saldremos adelante y, ojalá Dios quiera, que éste [Peña Nieto] saliera pronto y viniera uno que tenga pantalones. Ojalá.
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