Más de lo mismo, no cambio, por Mumía Abú-Jamal

Con su discurso, Informe a la Unión, mostrando más división que unidad, el Presidente Barack Obama marcó más que el paso del primer año en su cargo. Marcó la pérdida de una gran oportunidad, porque su partido perdió un voto importante en el Senado, y con éso, la abilidad de prevenir maniobras obstruccionistas o el espectáculo de debates sin fin en asuntos importantes, tales como las legislaciónes para la salud pública y para el cambio climático.

También marcó algo más: cómo una administración, con una abrumadora mayoría, no pudo lograr sus fines y confronta serios retos en el futuro.

Esos retos no sólo son domésticos.

En asuntos del exterior, la administración sigue una política de continuidad del régimen Bush, con el aumento de bombardeos con aviones de rapiña, continúan las prisiones secretas, defiende la legalidad de la tortura, defiende países que torturan, detenciones permanentes sin procesamientos, y monta una estructura que suena como más guerras contra otros países.

En entrevistas confidenciales, muchos de los que trabajaron en el gobierno de Bush están calladamente impresionados con lo parecido que son los oficiales de Obama a los antiguos oficiales de Bush.

Eso es porque la idea imperial domina a ambos partidos, y como un partido busca ganar las elecciones, no dice como va a gobernar. Además, ambos partidos están fuertemente en las garras del complejo militar-industrial.

En la mitología griega, Hércules peleó con Hidra, monstruo de muchas cabezas. En los Estados Unidos, los principales partidos políticos sólo son cabezas del mismo gran cuerpo corporativo, que da dinero a los dos bandos para de ese modo sacar ganancias de ambos.

Los medios de información, otro brazo del mega poder de las corporaciones, nutre la industria del miedo, para que de ese modo el pueblo apoye sin pensar guerras basadas en rumores, insinuaciones, leyendas y mentiras.

Al menos en Gran Bretaña, ha habido una investigación parlamentaria de los eventos que llevaron a la Guerra contra Iraq. Algunos miembros del parlamento, como Sir Menzies Campbell, (Demócrata Liberal), han llamado a la Guerra contra Iraq, una "guerra ilegal", mientras otros han hablado de, "crímenes de guerra."

Tales asuntos en los Estados Unidos, (como, por ejemplo, el pagador único en salud pública), no están en discusión. ¿Y cómo se van a discutir esos asuntos si la administración Obama continúa una guerra e intensifica otra?

Milliones de estadounidenses votaron no sólo contra la herencia del ex-presidente Bush, sino contra la guerra misma.

Sin lugar a dudas ellos han aprendido, un año después, que generalmente uno no obtiene aquello por lo que uno ha votado.

Quizás también han aprendido que votar por "cambio" en este sistema controlado por las corporaciones, puede dar lo mismo viejo de siempre.

Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com ,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.