Hombro con hombro, desde el domingo pasado, Modesta, Gisela, Marina y Rosa iniciaron la caminata desde Nuevo Necaxa, Puebla, rumbo al Distrito Federal, para denunciar las carencias que padecen tras el decreto presidencial de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), y para exigir a Felipe Calderón, que les regrese el empleo a sus esposos e hijos.
Sin importar las heridas de sus pies tras cinco largos días de caminata, afirman que el gobierno federal no tiene manera de frenar la protesta, que ellas desde su pueblo iniciaron organizadas como el grupo Mujeres en Resistencia SME, desde el pasado 11 de octubre, cuando se decretó el cierre de LyFC, que dejó sin empleo a cerca de 4 mil mujeres y 40 mil hombres electricistas.
“Esas llagas son resistencia, coraje, coraje con el que exigimos que les devuelvan el trabajo a nuestros esposos”, mencionó Modesta Hernández, ama de casa y madre de 3 niños, de 8, 10 y 12 años de edad.
Y agregó categórica: “defendemos el empleo de nuestras parejas hasta morir. Si con la muerte le regresan el trabajo a mi esposo, doy la vida para que a mis hijos no les falta nada y tengan un buen porvenir”.
Alrededor de una docena de esposas de trabajadores de LyFC, de Nuevo Necaxa, Puebla, comunidad considerada cuna electricista, caminaron junto a cientos de empleados afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), desde las 8 de la mañana del domingo pasado.
leer más: www.casadelmovimientoencampeche.blogspot.com
El que no sabe quién es festeja sus derrotas y rechaza sus oportunidades
-
Hoy es un día venturoso. El Dibu la vio pasar 4 veces y Franco chocó su
auto con la carrera neutralizada: dos cartas de alienación que nuestros
enemigos ju...
Hace 3 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario