viernes, 25 de junio de 2010

PLATAFORMA POLÍTICA PARA LA AGRICULTURA BRASILEÑA

Las transformaciones del mundo en las últimas décadas han hecho que el centro de acumulación del capital estuviese en la esfera financiera y para las corporaciones transnacionales. Eso ha conllevado graves consecuencias y promovido un enfrentamiento creciente entre dos modelos de producción en la agricultura. El modelo de los capitalistas es una alianza entre grandes propietarios de tierras, empresas transnacionales y el sistema financiero. Las empresas suministran los abonos, pesticidas… compran los productos, controlan el mercado y fijan precios de los productos agrícolas.

Los grandes propietarios (solamente unos 40mil, que poseen más de mil hectáreas) entran con la tierra, destruyendo la biodiversidad i explotando los trabajadores a fin de repartir la tasa de beneficio de la agricultura de las empresas. Ese modelo fue autodenominado de agronegocio. Adopta la monocultura, para ampliar la escala de producción, como el uso intensivo de venenos y maquinaria pesada. El agronegocio aún aumenta la concentración de la tierra. El censo de 2006 apunta a que la concentración de la tierra es mayor que la existente en la década de 1920.

Proponemos otro modelo de agricultura, que priorice la producción diversificada, máquinas agrícolas adecuadas a pequeñas unidades, agroindustrias cooperativadas y técnicas agroecológicas. En lugar de priorizar el beneficio de grandes empresas y hacendados, debemos respetar el equilibrio del ambiente, producir alimentos sanos, fortalecer el mercado interno, acercando productores y consumidores. Nuestra propuesta de Reforma Agraria Popular es la adopción de ese modelo, y no solo distribuir lotes para los sin-tierra.

Lo que está en juego es la organización de la agricultura brasileña. No se trata solo de una disputa de la agricultura familiar y de los sin tierra contra el latifundio y el agronegocio. Esperamos que la sociedad comprenda las diferencias de esos dos modelos agrícolas. Defendemos el desarrollo para la población que vive en el medio rural, con preservación ambiental y producción de alimentos saludables. El agronegocio es incapaz de garantizar eso.

Es necesrio, en este periodo electoral, obtener posiciones claras de los candidatos. A continuación presentamos la plataforma para la agricultura brasileña defendida por los movimientos de la Via Campesina.

PLATAFORMA POLÍTICA PARA LA AGRICULTURA BRASILEÑA

Al pueblo brasileño y a las organizaciones populares del campo y ciudad.

El modelo agrícola actual impuesto en Brasil por las fuerzas del capital y de las grandes empresas es perjudicial para los intereses del pueblo. Este modelo transforma todo en mercancía: alimentos, bienes de la naturaleza (como agua, tierra, biodiversidad y simientes) y se organiza con el único objetivo de aumentar las ganancias de las grandes empresas, de las corporaciones transnacionales y de los bancos.

Es necesario urgentemente construir un nuevo modelo agrícola basado en la búsqueda constante de una sociedad más justa e igualitaria, que produzca sus necesidades en equilibrio con el medio ambiente. Por eso, hacemos algunas consideraciones e invitamos al pueblo brasileño a reflejar y decidir cuál es el modelo de agricultura que quiere para nuestro país.

I – LA NATURALEZA DEL ACTUAL MODELO AGRÍCOLA

El modelo agrícola actual, llamado de agronegocio, tiene como principales caracteristicas:

Organizar la producción agrícola bajo el control de los grandes propietarios de tierra y empresas transnacionales, que explotan a los trabajadores agrícolas y tiene el dominio sobre la producción, el comercio, los abonos y las semillas.

Priorizar la producción en la forma de monocultivos extensivos, en gran escala, que afectan el ambiente y exigen grandes cantidades de venenos, que perjudican la salud y la calidad de los alimentos. Brasil consume más de un billón de litros de veneno por año, convirtiéndose en el mayor consumidor mundial.

Organizar el monocultivo forestal, como el del eucalipto o el pino, que destruyen el ambiente, la biodiversidad, destrozan la tierra, generan desempleo, destinando a producción para exportación, dando beneficio a las transnacionales y dejándonos la degradación social y ambiental.

Incentivar la amplicación del área de monocultivo de caña de azúcar para la producción de etanol y para la exportación. Nuevamente, causando perjuicios al medio ambiente, elevando el precio de los alimentos, la concentración de la propiedad de la tierra y desnacionalizando el sector de la producción del azúcar y alcohol.

Difundir el uso de las simientes transgénicas, que destruyen la biodiversidad y eliminan todas nuestras simientes nativas. Las simientes transgénicas no consiguen convivir con otras variedades y contaminan a las demás, resultando, a medio plazo, en la existencia de sólo simientes controladas por empresas transnacionales. Con el control de las semillas, esas empresas cobran royalties, venden agrotóxicos de sus propias industrias y presionan a los gobiernos para adoptar políticas favorables a sus intereses.

Incentivar el desmatamento de la selva amazónica y la destrucción de los palmerales de babaçú, a través de la expansión de la ganadería, soja, eucalipto y caña, y para la exportación de madera y productos mineros. Estamos en contra de la ley que autoriza la explotación privada de los bosques públicos.

Ante la gravedad de la situación, denunciamos ante la sociedad brasileña:

El modelo de agronegocio protege la explotación del trabajo esclavo, del trabajo infantil y la explotación de los asalariados rurales, sin garantizar los derechos.

El proyecto de ley del senador Sergio Zambiasi (PTB-RS), que pretende disminuir la prohibición de propiedades extranjeras en la frontera de todo el país, regularizando las tierras en situación de ilegalidad y crimen de empresas extranjeras en la frontera, como Stora Enso y la secta Moon.
Las obras de transposición del Rio San Francisco van sólo abeneficiar al agronegocio, el hidronegocio y la producción para exportación, y la expansión de la caña, en la región nordeste, y no atiende a las necesidades de los millones de campesinos que viven en el Semi-Árido.
La creciente privatización de la propiedad del agua por empresas, sobretodo extranjeras, como la Nestlé, Coca-Cola, y Suez, entre otras.

El actual modelo energético prioriza las grandes hidroeléctricas, principalmente en la Amazonia, y transforma la energía en mercancía. Privatiza, destruye y contamina el medio ambiente, aumenta cada vez más las tarifas de la energía eléctrica del pueblo brasileño, privilegia a los grandes consumidores electrointensivos y entrega el control de la energía a las grandes corporaciones multinacionales, colocando en riesgo la soberanía nacional.

Los intentos de modificación del actual Código Florestal, propuestos por la bancada ruralista al servicio del agronegocio, autoriza el desmatamento de las áreas, buscando sólo el beneficio fácil.

Las articulaciones de las empresas transnacionales, falsas entidades ambientalistas y algunos gobiernos del hemisferio Norte quieren transformar el medio ambiente en simple mercancía.
E introducir títulos de crédito de carbono negociables en las bolsas de valores -incluso para inmunizar a las empresas contaminantes del Norte- y generar oportunidades de beneficio para empresas del Sur, mientras que las agresiones al medio ambiente siguen libremente para el capital.

Las políticas que privatizan el derecho de pesca, desequilibran el medioambiente en los ríos y en el mar y hacen inviable la pesca artesanal, de la cual dependen millones de brasileños.
La ley recientemente aprobada que legaliza el grilagem ( conseguir titulo de propiedad de la tierra de forma frabulenta) , regularizando las áreas públicas invadidas en la Amazonia hasta 1500 hectáreas por persona (antes estaba permitido legaliza solamente hasta 100 hectáreas). Estamos en contra del proyecto de ley del senador Flexa Riberiro (PSDB-PA) que reduce la Reserva Florestal en la Amazonia en cada propiedad del 80% al 50%.

II – PROPONEMOS UN NUEVO PROGRAMA PARA LA AGRICULTURA BRASILERA

Un programa que esté basado en las siguientes directrices:

1. Implementar un programa agrícola e hídrico, que priorice la soberanía alimentaria de nuestro país, estimule la producción de alimentos sanos, la diversificación de la agricultura, la Reforma Agraria, como amplia democratización de la propiedad de la tierra, la distribución de renta producida en la agricultura y asentamiento de la población en el medio rural brasileño.

2. Impedir la concentración de la propiedad privada de la tierra, de los bosques y del agua. Hacer una amplia distribución de las haciendas mas grandes, instituyendo un limite de tamaño máximo de la propiedad de los bienes de la naturaleza

3. Asegurar que la agricultura brasileña esté controlada por los brasileños y que tenga como base la producción de alimentos sanos, la organización de agroindustrias en forma de cooperativas en todos los municipios del país.

4. Intensificar la producción diversificada, en la forma de policultura (en contra de la monocultura), priorizando la producción campesina.

5. Adoptar técnicas de producción que buscan el aumento de la productividad del trabajo y de la tierra, respetando el medio ambiente y la agroecoloia. Combatir progresivamente el uso de agrotóxicos, que contaminan los alimentos y la naturaleza.

6. Adoptar la producción de celulosa (papel) en pequeñas unidades, sin monocultivo extensivo, buscando atender las necesidades brasileñas, en escala de agroindustrias más pequeñas.

7. Defender la “política de desmatamento cero” en la Amazonia y el Cerrado, preservando la riqueza y usando los recursos naturales de forma adecuada y en favor de la gente que allí vive. Defender el directo colectivo de la explotación de los “babaçuais” (palmerales de babaçu)

8. Preservar, difundir i multiplicar las semillas nativas y mejoradas, de acuerdo con nuestro clima y biomas, para que todos los agricultores tengan acceso.

9. Penalizar rigurosamente todas las empresas y hacendados que desmatan y contaminan el medio ambiente.

10. Implementar las medidas propuestas por la Agencia Nacional de Aguas (Atlas del Nordeste), que planifica obras e inversiones en cada municipio del Semi-Árido, que con menor coste resolvería el problema de agua de todos los campesinos y población residente en la región.

11. Asegurar que el agua, como un bien de la naturaleza, sea un derecho de todo ciudadano. No puede ser una mercancía y debe ser regulada como un bien público, accesible a todos y todas. Defendemos un programa de preservación de nuestros acuíferos, como las fuentes nacientes de las tres principales vertientes en el cerrado, el acuífero guaraní, y el recientemente descubierto acuífero “alter do chao”, en la región amazónica.

12. Implementar un nuevo proyecto energético popular para el país, basado en la soberanía energética y garantizar el control de la energía y de sus fuentes al servicio del pueblo brasileño. Asegurar que el planeamiento, producción, distribución de la energía y de sus fuentes estén bajo el control del pueblo brasileño. También, estimular todas las múltiples formas de fuentes de energía, con prioridad para las potencialidades locales y de uso popular. Exigir la inmediata revisión de las tarifas de energía eléctrica cobradas a la población, garantizando el acceso a todos los precios compatibles con la renta del pueblo brasileño.

13. Regularizar todas las tierras “quilombolas” (comunidades negras) en todo el país.

14. Prohibir la adquisición de tierras brasileñas por empresas transnacionales y “sus testaferros”, por encima del módulo familiar.

15. Demarcar inmediatamente todas las áreas indígenas y promover la retirada de los los hacendados invasores, en especial en las áreas de los guaranís en Mato Grosso do Sul.

16. Promover la defensa de políticas públicas para la agricultura, por medio del Estado, que garanticen:

a) Prioridad para la producción de alimentos para el mercado interno;

b) Precios rentables para los pequeños agricultores, garantizando la compra para la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab);
c) Una nueva política de crédito rural, en especial para la inversión en pequeños y medianos establecimientos agrícolas.

d) Una política de investigación de la Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária (Embrapa) definida a partir de las necesidades de los campesinos y de la producción de alimentos sanos..

e) Adecuar la legislación sanitaria de producción agroindustrial a las condiciones de la agricultura campesina y de las pequeñas agroindustrias, ampliando las posibilidades de producción de alimentos;

f) Políticas públicas para la agricultura encaminadas y adecuadas a las realidades regionales.

17. Garantizar el mantenimiento del carácter público, universal, solidario y redistribuidor de la seguridad social en Brasil, como garantía a todos los trabajadores y trabajadoras de la agricultura. Garantizar el presupuesto para la Asistencia Social y la ampliación de los derechos sociales a todos los trabajadores y trabajadoras, incluyendo los que están en la informalidad y los trabajadores domésticos.

18. Revisar el actual modelo de transporte individual, y desarrollar un programa nacional de transporte colectivo, que priorice el sistema ferroviario, metro, hidrovias, que usan menos energía, son menos contaminantes y más accesibles a toda la población.

19. Asegurar la educación en el campo, implementar un amplio programa de escolarización en el medio rural, adecuados a la realidad de cada región, que busque elevar el nivel de conciencia social de los campesinos, universalizar el acceso de los jóvenes a todos los niveles de escolarización y, en especial, a la enseñanza media y superior. Desarrollar una campaña masiva de alfabetización de todos los adultos.

20. Cambiar los acuerdos internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Unión Europea-Mercosul convenciones y conferencias en el ámbito de las Naciones Unidas, que defienden tan solo los intereses del capital internacional, del libre comercio, en detrimento de los campesinos y de los intereses de los pueblos del sur.

21. Aprobar la ley que determina la expropiación de toda hacienda con trabajo esclavo. Imponer fuertes multas a las haciendas que no respetan la leyes laborales y asistenciales. Revocar la ley que posibilita la contratación temporal de asalariados rurales, si estar de alta en la seguridad social.

Por trabajo, alimentos sanos, preservación ambiental, un nuevo modelo agrícula y soberanía !

Associação Brasileira dos Estudantes de Engenharia Florestal - ABEEF
Conselho Indigenista Missionário - CIMI
Comissão Pastoral da Terra - CPT
Federação dos Estudantes de Agronomia do Brasil - FEAB
Movimento dos Atingidos por Barragens - MAB
Movimento dos Pequenos Agricultores - MPA
Movimento das Mulheres Camponesas - MMC
Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra - MST
Pastoral da Juventude Rural - PJR
Movimento dos Pescadores e Pescadoras do Brasil

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