La historia de los campesinos ha sido la historia de su constitución y su reconstitución como clase económica y cultura propia, y su permanente asedio destructivo por parte de terratenientes y empresarios.
España echó en sus barcos todo desempleado pendenciero que allá incomodaba para traerlo a matar indios y a comer indias. Del empeño salieron los nuevos cruzados -pero de sangre que crearon los primeros núcleos de campesinos libres (medio artesanos también). La República liquidó los resguardos y aumentó con indios (libres de tierra -desposeídos- el mestizaje. Sobrevivieron donde las guerras civiles los dejaron a la deriva. Todos a una tumbaron selvas, tierras sin caminos o tierras secas. Las guerras les enseñaron la geografía y el uso de las armas. Cuando el tabaco, el añil y el café se volvieron rentables, los empresarios y los terratenientes se volcaron a usufrutuar las tierras que los campesinos habían hecho o hacían. Fue el tiempo de las peleas por los balíos y contra las formas serviles de 'asociación' con los patronos: los años 20 y 30- En las décadas siguientes fueron perseguidos con saña criminal para quitarles, a nombre del orden, las tierras de los valles del Cuenca, del Magdalena, del Sinú. O empujarlos a machete de las tierras cafeteras de cordillera granadas, de las concesiones territoriales. La reacción fue violenta y las guerrillas pupularon. Entonces el establecimiento -como lo llamó Lleras Camargo- inventó a Rojas Pinilla y adoptó por orden de EEUU la refor,agraria. Se ajustaron así los primeros 300.000 muertos.
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