1. La Secretaría de Educación Pública (SEP) permanece “subordinada” al sindicato magisterial, encabezado por Elba Esther Gordillo, lo que representa una “obstrucción” al avance educativo en México, señaló Vernor Muñoz, relator especial sobre el Derecho a la Educación de la ONU. Calificó la relación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la SEP de “simbiosis atípica”, toda vez que la organización gremial interviene en las decisiones que sólo deben estar a cargo de la dependencia federal. El peligro de esta denuncia sería que tontamente se piense que la SEP es muy buena, que quiere hacer bien las cosas y que el sindicato es la Gordillo, sus antecesores y sus agentes, cuando éstos sólo son sus dirigentes corruptos. No debe olvidarse que sindicato es la organización de los trabajadores y debe intervenir ante la empresa.
2. La SEP, creada en 1921, es una secretaría de gobierno absolutamente
subordinada a las políticas de cada sexenio. Ningún plan, programa, acción, se toma en la SEP sin que sea ordenada por el presidnte o desde la más alta jerarquía de gobierno. Todos los secretarios de Educación pública y sus subordinados en las entidades no tienen derecho de pensar –la mayoría de las veces ni pueden- tienen que obedecer con fidelidad las órdenes superiores. Quien dice que “fue mejor este que el otro”, quizá debería decir: “el menos peor fue”; aunque no hay margen para esas apreciaciones porque en última instancia son simples burócratas que hacen trabajo administrativo para cumplir con las políticas del “señor Presidente”. A algunos secretarios les ha dado vergüenza pronunciar la frase “por instrucciones del Presidente” que Josefina Vázquez pronunció siempre.
3. Así que la SEP ha sido una institución –quizá la más grande del país-para dilapidar miles de millones de pesos con el objetivo de repetir cadaaño, cambiando nombres o palabras, la misma política educativa que ha
fracasado. ¿Por qué México ocupa los últimos lugares en el mundo en calidad y cobertura educativa? Porque todos los funcionarios que ocupan altos cargos en la SEP ocupan sus oficinas y escritorios para estar clavados ahí hasta que el “señor Presidente” decida removerlos. Dado que son funcionarios que nunca supieron nada del sindicato y de sus dirigentes venales, de la situación económica y académica concreta de los profesores, que nunca se han enterado de la dinámica educativa que se vive en los distintos niveles, y que mucho menos saben de los manejos políticos, siempre terminan subordinándose a los líderes venales o charros.
4. Dice el relator de la ONU que la educación en México está “obstruida”
cuando debió decir que es un fracaso total en todos sus niveles. Habló de
“simbiosis atípica” entre la SEP y el SNTE para decir que los dos organismos
se aprovechan del desastre educativo y parece que allí tuvo la razón. Los
altos funcionarios de la SEP y la dirigencia nacional del SNTE son, y han
sido, dos equipos de personajes profundamente corruptos dedicados
exclusivamente a la política, a cobrar altos salarios y a hacer negocios.
Los de la SEP suelen decir que vienen de “la academia”, donde hicieron
política; los dirigentes del SNTE vienen de los grupos de choque, de las
“comisiones sindicales”, de los “permisos con goce de sueldo”, de las
brigadas electorales del PRI, del PAN y del PANAL, así como de los
“cuidadores de casillas y urnas electorales. ¿Qué tal?
5. La educación en México puede estar “menos peor” con un mayor presupuesto educativo, con una buena distribución de él, con estudiantes bien alimentados y con profesores bien organizados y con un alto nivel de
conciencia. Pero una “buena educación” sólo puede darse en una sociedad bien organizada que ponga en primer lugar los intereses de los sectores mayoritarios, es decir, de los trabajadores. En más de mil ocasiones he escrito que no son problemas individuales de buenos o malos estudiantes o profesores, sino que el problema de la educación es un asunto de política educativa, es decir, hacia dónde la dirigimos, que tipo de estudiantes o profesionistas queremos formar, cómo debemos hacerlo, decursos reales de capacitación y conciencia magisterial, de organización académica y sindical independiente, etcétera.
6. Nuestro visitador de la ONU trajo “su libretita” y anotó como desde hace más de 50 años se hace y no pasa nada. ¿Puede preocuparse el gobierno mexicano de la desastrosa situación educativa si hace más de una década que viene repitiéndose que México está, “orgullosamente” en los primeros lugares de violación de los derechos humanos, que está entre los 20 países más corruptos del mundo, que ocupa el 95 lugar de los protectores del ambiente, que está en tercer lugar en maltrato de menores, que es de los países sin guerra con más muertes diarias, que Ciudad Juárez es reconocida como la ciudad más violenta del mundo, que ocupamos el lugar 6 entre las agresiones a periodistas y, por último, para reírse, que ocupamos el lugar 42 en medallas olímpicas? ¿Qué le importa al gobierno que se sepa en el mundo que van 20 mil muertos en la falsa guerra contra el narcotráfico?
7. Lo que sucede es que el visitador especial no debe estar enterado de que
el SNTE es un sindicato corporativo de más de millón y medio de afiliados; que fue fundado en 1943 por el mismo gobierno para tener subordinado a la masa magisterial. No sabe que en los 50 y 60 estuvo al servicio de los Robles Martínez, que en los 70 y 80 de los Jongitud y en los últimos 20 años de los gordillistas. Que esos dirigentes han hecho siempre con la SEP lo que les ha dado la gana y que los presidentes de la República –por votos y apoyo- han hecho los que los corruptos dirigentes han querido. Esa “simbiosis” que denuncia el visitador es real. La educación de los mexicanos nunca ha interesado al gobierno o a los corruptos sindicalistas. A los primeros les interesa que transcurra el sexenio en paz y a los “sindicalistas” hacer negocios. Para cambiar las cosas de raíz se necesita
una revolución.
pedroe@cablered.net.mx
"obstruida" http://www.mujeresporlademocracia.blogspot.com/2010/02/mexio-la-onu-descubrio-lo-que-sabiamos.htmt
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