EL RACHEL CORRIE DISPUESTO A LLEVAR LA AYUDA HUMANITARIA A GAZA

Irlanda pidió a Israel que no organice otro 'baño de sangre', cuando una nueva embarcación -esta vez de propiedad irlandesa- reicidiría en el intento de romper el bloqueo a la Franja de Gaza. Esta petición la dirigió al gobierno israelí el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Michael Martin. Al parecer, al que la han hecho caso omiso en Tel-Aviv.

El navío denominado Rachel Corrie —en nombre de una defensora de derechos humanos norteamericana que falleció en la Franja hace siete años— debería encabezar la 'Flotilla de la Libertad'. Pero debido a problemas técnicos, zarpó con retraso y por eso se espera que llegue a la zona a finales de esta semana.

El Estado israelí que ya empeoró significativamente sus relaciones con Turquía, a raíz del ataque en aguas internacionales a la caravana de embarcaciones en su mayoría bajo la bandera turca, afronta ahora el riesgo de crearse un nuevo enemigo al ignorar la petición directa que ha recibido de Dublín. Sin embargo, en una denuncia a la radio castrense israelí, el viceministro de Defensa, Matan Vilnaí, aseguró que Israel no permitirá romper el bloqueo a nadie. Significa que al buque Rachel Corrie no le dejarán llegar a Gaza y su destino dependerá del grado de paciencia con la que el equipo y los activistas pro-palestinos, recibirán la actuación de la infantería de marina israelí -que asimismo como el 31 de mayo- asaltará el barco.

Conforme a las fuentes en Dublín, a bordo de la embarcación se encuentran unas 550 toneladas de cemento, equipo médico, juguetes y libros de textos escolares. No obstante, en el lado opuesto permanecen los temores de que a la vez con el cargamento de ayuda humanitaria, los activistas bien podrían entregar al gabinete de Hamás, gobernante en la Franja, armas o equipo necesario para su producción. Además, se supone que la denominación misma del navío -con el apellido de la activista muerta durante unas protestas contra las actuaciónes del Ejército israelí en Palestina-, pueda considerarse provocativa entre la sociedad hebrea.

Hasta el último momento el Ministerio de Exterior irlandés ha contado, pese a las denuncias amenazantes de la mano contraria, con “un estrecho contacto con el gobierno israelí sobre este asunto