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GARA.- Un amplio dispositivo de la Ertzaintza tiene sitiado el barrio de Errekalde, justo a la hora en que debía comenzar la manifestación. Previamente, la Policía Municipal ha hecho saber que no iba a dar cobertura y protección a la marcha pese a que estaba autorizada. Testigos presenciales han informado de que están cerrando los accesos al barrio e incluso se han instalado controles policiales en los accesos a Bilbo.
Según ha podido constatar GARA, las máquinas excavadoras continúan con las labores para derribar el edificio que alberga Kukutza. Apenas pasaban diez minutos de las seis de la tarde cuando la excavadora, ayudada por operarios encapuchados, ha comenzado a derruir la fachada de Kukutza y el cartel de la entrada ha sido el primero en caer.
La calle Estrada de Caleros está cortada con vallas y un amplio dispositivo de la Brigada Móvil de la Ertzaintza se ha desplegado en la zona y la mayor parte de los comercios y establecimientos se han cerrado. Las cargas policiales no dejan de sucederse en las inmediaciones del centro autogestionado. Testigos presenciales denuncian que la Ertzaintza está sacando a gente de los bares y está procediendo a requisarles sus teléfonos móviles.
Testimonios recogidos por Irola Irratia han informado de que han comenzado a trasladar a los heridos a la iglesia de Errekalde, después de que la Ertzaintza, siempre según la fuente, se haya llevado partes médicos del ambulatorio de ese barrio. La agencia Europa Press ha informado de al menos trece detenciones.
Tras alcanzar un acuerdo con Cabisa, algunos usuarios del gaztetxe han podido entrar en el edificio, de 16.00 a 18.00, para retirar sus pertenencias personales. Lo han hecho de uno en uno y acompañados de un abogado.
Sigue los acontecimientos en http://kukutza.blogspot.com/
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