sábado, 5 de marzo de 2011

La Operación Guillotina y la corrupción estructural de las policías de Río de Janeiro - Bruno Lima Rocha y Rafael Cavalcanti

Hay situaciones estructurales que comprendidas tal como son, cambian la noción de verdad, norma y consencso entre los ciudadanos. La seguridad pública en el estado de Río de Janeiro se encuentra en una situación límite, típica de la caracterización del Estado fallido. Es cierto que otros poderes e instituciones de nivel del gobierno subnacional no tienen grado de comparación 
Pero, en una región metropolitana donde existen más de mil espacios geográficos, donde el control del Estado es parcial o nulo, las bandas putrefactas en primer lugar (la venta del narcotráfico, las apuestas ilegales, los transportes clandestinos, los servicios de consumo fuera de la fiscalización, la de -la entre otras variantes- el tipo de capitalismo informal con aire de salvajismo) corrompen o afectan el conjunto de los poderes y agentes con capacidad de veto.
De un momento a otro, delante de los helicópteros de las las emisoras de la televisión Globo y Record (las dos redes de mayor audiencia en el Brasil), la realidad fruto de la experiencia vivida por más de dos millones de cariocas y fluminenses (respectivamente, los que viven en la capital y en el Estado de Río), supera la h´per realidad mediática y fuera a la acción del Estado para contener la rebelión del Mando Rojo. El país necesitaba de una guerra tipo misión humanitaria y actividad finalista para civilizar a estas microsociedades. Las cámaras registran entones a un joven delgadocon trayectoria metiórica que surge para el público como receptor como una fuente confiable y respectable. Después de la toma e invasión del Complexo do Alemão (cojunto de 13 fabelas de la zona Norte de Río de Janeiro, donde viven más de 65 mil personas) en nobiembre, el castillo de naipes comienza a caer, porque como bien a la moda, está también era una noción construída sobre la nada.
En mayo de 2009, el entonces recién nobrado Jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, Allan Turnowski, declaró para el periódico O Globo: "Estoy más preparado para combatir a la delincuencia que cualquiera que no estuvo en una sola acción. Porque yo sé exactamente lo que va a acontecer si nada se hace: mis polícias, políticos y periodistas van a morir en emboscadas". Nada más profético. El delegado de carrera acertaría de lleno el pronóstico, si él no estuviera acusado de implicación en los escándalos de abuso del poder. La emboscada fue montada con orden judicial y demuestra un surco proundo y gangrenoso dentro del aparato represivo estadual.
Texto completo.
http://www.rojoynegro.info/sites/default/files/Bruno%20Lima%20y%20Rafael%20Cavalcanti-La%20tropa%20de%20Elite%20es%20real%20(2)%20(1).pdf

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger