B. Kliksberg: “America Latina es la región más desigual”

Por Miradas al Sur contacto@miradasalsur.com

 -¿Es posible fomentar el crédito a los sectores de la economía informal sin la presencia del Estado?


- La mundialmente difundida experiencia del Grameen Bank premiada junto con su creador Muhammad Yunus con el Premio Nobel de la Paz lo ha demostrado. Presta más de 100 millones dólares al mes, y el préstamo promedio es de 200 dólares. La tasa de repago es de las mayores del mundo en bancos. Yunus ha propuesto que para ayudar a expandir el sistema, los Gobiernos den licencias para operar como bancos, pero sólo dedicados a prestar dinero a los pobres, y recibir sus depósitos, a las organizaciones que trabajan en microcrédito. El Estado puede jugar múltiples e importantes roles tanto con líneas directas, como promoviéndolo en la banca, como haciendo alianzas con organizaciones de la sociedad civil.

-¿Qué ventajas y qué desventajas otorgan éstos créditos en la economía nacional?

- América Latina es la región más desigual de todas y el crédito que es decisivo para poder desarrollar una actividad económica independiente. A pesar de que las PYMES son un pilar de la economía en generación de producción, y de empleos, reciben en toda la región un porcentaje muy pequeño del crédito que otorga el sistema financiero. Si se lleva adelante una buena gerencia se crearán empleos, aumentará la demanda de productos muy básicos, con un efecto multiplicador virtuoso.

- Algunos economistas afirman que la crisis financiera en Estados Unidos se debió, en parte, a que los bancos financiaron a personas insolventes ¿cuánto hay de cierto en ésta afirmación?

- Según afirma con frecuencia el Presidente Obama, obedeció a factores como la desregulación extrema del periodo anterior, y lo que él llama "la codicia desenfrenada" en sectores financieros. Las operaciones en derivativos que ha propuesto al Congreso regular, eran cinco veces el monto de las hipotecas no solventes. La crisis mostró la importancia de las regulaciones que protegen el interés público, y el peso fenomenal que pueden tener las fallas éticas.

El Argentino