Mujica contra Lenin

Mujica:“EL QUE ESTÁ DE MODA ES MARX, EL QUE PASÓ DE MODA ES LENIN”
Los comunistas uruguayos, el partido de la clase obrera, furgón de cola del nacionalista José Mujica

Si resucitara Arismendi, seguramente se volvería a morir de disgusto. Los comunistas, el partido de la clase obrera, el destacamento uruguayo de Lenin, con tal de garantizarse alguna banca o algunos cargos, van detrás y de “furgón de cola” deMujica.

Lo decimos con todo respeto, por los comunistas disciplinados y de buena fe, que al igual que sus pares de la ex Unión Soviética, confiaron el Gorbachov y su Perestroika.
Y también fueron inducidos por el ex secretario general de la época, Jaime Pérez y su comité central, al abandono de los viejos postulados de los comunistas.
¿Una vez más serán engañados los comunistas?
¿Hasta cuando aguantará la capacidad de soportar?
¿Y cual será el costo para los comunistas en esta oportunidad?
¿Nuevas y más divisiones?¿Mayores decepciones todavía?

El convertido en líder frenteamplista ha dicho claramente en el programa de canal 12 “Código país” que: “tiene muchos amigos empresarios, más de los que se imaginan”, y que “el que está de moda es Marx, y el que está fuera de moda es Lenin”.

Mujica dice que no asiste a ADM, pero eso no es cierto, ha asistido a las comilonas con su señora esposa Lucía Topolanskiy publicamos una fotografía donde se encuentra presente su entrevistador de Canal 12, quien pareciera muy frágil de memoria.
El 6 de setiembre de 2005 estuvo en ADM en un almuerzo con el argentino Lavagna. ¿Cómo podrán explicarle esto los actuales dirigentes del partido comunista, a sus afiliados, militantes y aspirantes al carné del pan, las rosas y el vino? ¿Qué dirán ahora la “guardia vieja” del partido comunista a “la joven guardia”?

¿Cómo puede haber caído tan bajo, el nivel político de nuestra sociedad? ¿Cuál es la razón para que partidos de izquierda de tan larga y noble trayectoria, hoy solo sean una sombra de lo que fueron? ¿Por qué no sobreviene una reacción en los militantes conscientes y de buena fe ya sea para encaminar nuevamente la conducción de esos partidos o retomar en otras tiendas el camino de la revolución social?.

El progresismo reformista criollo, de “como te digo una cosa te digo la otra” ha ganado en nuestro país la contienda intelectual, tras el final de la dictadura y el Pacto entre el FA y los militares del Club Naval. Los partidos de la derecha blanco y colorado perdieron esa batalla, y los batllistas comienzan a ser parte de la historia nacional.
Las fuerzas de izquierda han quedado diezmadas, y en condiciones en muchos de los campos de empezar de nuevo. Mujica, Astori, son las mayores expresiones del conformismo, del conservadurismo y han pasado a ocupar el espacio de los partidos de la burguesía, son ahora ellos la moderna derecha uruguaya. Vacíos totalmente de teoría, solamente guiados por el oportunismo que estimula la gran prensa, Mujica y Astori son quienes le han dado patente de corso al capitalismo neoliberal en nuestra patria.

Hoy se instala en nuestra “desarmada sociedad uruguaya, el debate acerca de la inseguridad.La inmensa mayoría de los uruguayos, cae en la trampa de la manipulación de los grandes medios de comunicación y los dirigentes políticos que andan detrás de los votos. Mujica de igual manera que ahora se convierte “en gran amigo de los empresarios”, comprende que “en Punta del Este el lujo le da trabajo a los pobres”, y afirma que los pobres precisan de los patrones y la inteligencia, porque si no marchan al espiedo.Mujica ahora pide meter preso a los adictos a la pasta base, y los socialistas y Astori reclaman liberar el consumo demarihuana.

Este es un momento que ante el crecimiento enrome de la marginación, los cantegriles los responsables políticos rivalizan imaginando y proponiendo proyectos en materia de lucha contra la delincuencia y la violencia juvenil. Los acompañan sonrientemente con beneplácito, los grandes medios de comunicación que venden un poco más, olvidando que la “violencia urbana”, tienen una buena parte de su origen en la generalización de la “inseguridad social”. Esta es la manera por la cual sobre todo la televisión con la imagen directa aporta sesgadamente sobre lo que consideran las mayores amenazas sobre la sociedad uruguaya.
Mujica propone llevar presos a los consumidores de “pasta base”, Lacalle y Bordaberry están de acuerdo en bajar los años de imputabilidad, sacar el ejercito a la calle, toques de queda, extender los niveles de responsabilidad a los padres de los menores infractores, “tolerancia cero”, “mano dura”.
Hasta Sánchez Padilla pidiendo a gritos y voz en cuello “un Guantánamo”, es decir la tortura, y la pena de muerte. Aquí se muestra claramente que los pedidos de endurecimiento de la represión a los menores se inspira en el modelo norteamericano.

Nadie tiene en cuenta al parecer ni los propios políticos del progresismo que esto solamente puede conducirnos al control social generalizado, que ya lo anuncia la duplicación y el aumento de la población carcelaria que asciende a más de ocho mil uruguayos. Que nos es represión lo que falta, cuando las propias Naciones Unidas acaban de condenar a Uruguay y poner en el banquillo de los acusados al canciller Gonzalo Fernández.Según la ONU, Uruguay ostenta los peores niveles carcelarios, de violencia doméstica, de tortura contra detenidos por la policía, de violencia contra la niñez, de discriminación contra mujeres, negros y descendientes de indígenas.

Desde hace un buen tiempo en nuestro país avanza un verdadero pánico moral, que se vuelve peligroso en tiempos electorales donde las empresas encuestadoras que se encargan de analizar los miedos y temores de una sociedad, se encargan de influenciar en las políticas estatales y programas de gobierno de los candidatos.
Aparentemente este planteo que invade a toda la sociedad uruguaya es la delincuencia de los jóvenes, la “violenciaciudadana”, los “barrios periféricos”, las “zonas rojas”.
Todos estos lugares serían los culpables de envenenar a la sociedad civilizada, y sus habitantes serían los primeros culpables de la violencia actual.

Pero los últimos casos de violencia tristemente lamentables y dolorosos, mostrarían esta lectura más difusa, pues no probarían que sean particulares de esos barrios, y de esos jóvenes.
Cuando se putean y se toman a golpes de puño el hijo de Lacalle en el parlamento con J. J. Domínguez, se puede decir que ni son jóvenes, ni viven en barrios periféricos, ni siquiera son urbanos sino más bien del interior del país.

Esas afirmaciones provienen de las tesis que llegan desde Estados Unidos sobre la violencia, la justicia, la desigualdad y la responsabilidad sobre la sociedad.

Sabemos que frente a la insistencia y poder de los grandes medios de comunicación formadores de opinión pública, también en este aspecto estaremos casi en soledad, por no decir en total soledad.

Probablemente muy pocos uruguayos coincidirán o se enterarán de la superficialidad con que los medios y los políticos tratan de disimular lo que está en juego y que poco y nada tiene que ver con los problemas que ellos agitan sobre la violencia.
En cambio lo que realmente queda demostrado en estos tiempos son las causas del neoliberalismo que redefinen las funciones del estado uruguayo, que en todo el país y en todas partes se retira de la arena económica, afirma la necesidad de achicarse y reducir su papel social, y a la vez ampliar y endurecer su intervención penal, construyendo más cárceles, y llevando presos a los adictos a las drogas y a los niños.

Mujica y Astori se suman a los cantos de sirenas de Lacalle y Bordaberry, y hacen su campaña electoral vociferando de enflaquecer más aún el Estado, terminar de privatizar lo poco que queda, pero a su vez elevar la seguridad en términos físicos, más policías, más represión, más años de cárcel. Pero no hablan de otros términos de otros riesgos de vida, como el salarial pues rebajan los salarios, en los social, no aumentan las jubilaciones, en lo educativo, se vienen abajo las escuelas, faltan aulas, les pagan una miseria a los educadores.
En términos de salud, el Hospital de Clínicas se viene abajo, hoy mismo la sala de Urgencia no atiende a los pacientes.

El pueblo en general no pensará en estas cosas que ni se las dice la televisión, ni los popes de la política de izquierda y de derecha.
Alguna esperanza nos queda que por lo menos en cierta parte de la militancia consciente, por lo menos se analice, más allá de tener en cuenta o no. Al menos podría ser otro punto de vista diferente al del oficialismo.
El estado uruguayo, ha privatizado una nueva playa de contenedores, desaparece el estado económico, ya no somos dueños de nada, la seguridad social uruguaya está en manos extranjeras de las AFAP’s, pero en cambio ahora se “glorifica” el Estado Penal.
En este ambiente a Mujica y Astori solo les queda abrazarse de la “modernidad”, el pragmatismo progresista, y las soluciones que llegan desde el Banco Mundial y la metrópoli yanqui

Cuando un ciudadano común, al cual el pánico moral de la violencia le ha llegado, no estará en condiciones de conocer los diferentes y múltiples eslabones de una larga cadena de informes de organizaciones extranjeras, organismos internacionales, escuelas policiales, organismos de seguridad, misiones oficiales, intercambios parlamentarios, libros, informes, artículos destinados al gran público, debates televisivos, etc, a través de los cuales se enfoca el nuevo sentido común de lacriminalización de la miseria.

Los uruguayos deberíamos tomar en cuenta, que mientras ponen al rojo vivo el tema de la violencia, los gobernantes normalizan las rebajas salariales de los trabajadores del CASMU, envían al seguro de paro a miles de trabajadores en todas partes, y mantienen los salarios precarios a niveles de hambre. Al igual que los virus que escapan de los laboratorios, esta pandemia ha sido incubada en los Estados Unidos, y se modifica en nuestro país, a semejanza de la ideología económica y social con base en el individualismo y la política de mercado, siendo la teoría de la inseguridad el complemento en materia de “seguridad”.

Por lo menos nos conformaríamos con saber que nuestros compañeros y amigos pensaran que en nuestro país “no existe la lucha contra el terrorismo”, pero entonces ahora “existe la lucha contra la violencia joven y urbana”. Y esto ha de llevar al estado a invertir, en material, armamento, equipos, y personal especializado. ¿Dónde recibirán los cursos? ¡Ya tú sabes!

Esta red de difusión surge en Washington y New York, de allí marcha a Londres, desde allí a toda Europa, y por supuesto socialdemocracia mediante a Latinoamérica.
Su origen se encontrará en el complejo formado por los órganos de estado norteamericano encargado oficial de poner en práctica y difundir la necesidad del “rigor penal”.
Debe saberse que detrás de todo esto están el Ministerio Federal de Justicia y el Departamento de Estado, que por intermedio de su embajada en Uruguay, milita activamente en el país y otros países del continente, a favor de políticas penales ultra represivas, particularmente en materia de drogas

Los organismos semioficiales y profesionales ligados a la administración policial y penitenciaria, así como a los medios de comunicación y las empresas privadas que participan de la economía carcelaria, en muchas partes las cárceles están administradas y controladas por empresas privadas, empresas de construcción, salud y vigilancia.

Los mismos dirigentes políticos que militan con éxito que se puede comprobar por su caudal electoral y espacios en la televisión, Mujica y Astori a favor de “menos Estado”, para lo que ahora hacen referencia a los beneficios del capital y a la utilización de la mano de obra obediente, hoy con el mismo enamoramiento y pasión están pidiendo “MAS ESTADO”, para perseguir la delincuencia, y contener las consecuencias sociales de la miseria, en la periferia del espacio social, de la desregulación de los salarios y del deterioro de la protección social.Es el propio Estado en la voz del Presidente Tabaré Vázquez quien le exige como condición de acceder al trabajo en elCASMU y cobrar los salarios adeudados, aceptar la “REBAJA SALARIAL”.

Ahora el Estado progresista debe ser un estado punitivo, tal como señala Charles Murray, “la prisión funciona y los gastos penitenciarios son una inversión seria y rentable para la sociedad”.Y la sociedad uruguaya viene de una notable experiencia para la oligarquía y lamentable parta el pueblo de que las “cárceles funcionan”, y vaya si le dieron resultado, solo basta verlos actuar y opinar ahora en el poder, a muchos de quienes atravesaron por ellas.

TAMBIÉN EN LA POLÍTICA ELECTORAL DE NUESTRO PAÍS, SE HA CONVERTIDO EN UN LUGAR COMÚN DE LOS SONDEOS DE LAS EMPRESAS ENCUESTADORES Y FORMADORAS DE OPINIÓN PÚBLICA

CONSIDERAN QUE LOS URUGUAYOS DESEAN SER GOBERNADOS DESDE EL CENTRO Y QUE LAS BATALLAS POR EL PODER, COMO OCURRE EN EL FÚTBOL, SE GANAN O SE PIERDEN EN EL CENTRO DE LA CANCHA.

SE SUBRAYA ASÍ LA IMPORTANCIA ADQUIRIDA POR LO QUE SE HA CONVENIDO EN LLAMAR“CLASES MEDIAS”

LAS CLASES MEDIAS URUGUAYAS ESTÁN PUES DESTINADAS A VIVIR ENTRE EL MIEDO, EL ENGAÑO, LA ESPERANZA Y LA DECEPCIÓN, EN EL ENTUSIASMO Y EL DESENCANTO. EN MEDIO DE ESA FILOSOFÍA “MUJIQUEZCA”, DE CÓMO TE DIGO UNA COSA TE DIGO LA OTRA.

Movimiento 26 de Marzo en Argentina
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