Rumanía aprobó ayer un plan para instalar en su territorio interceptores terrestres del nuevo sistema antimisiles que desarrollará Estados Unidos tras cancelar en septiembre el polémico escudo con bases en Polonia y la República Checa, según anunció el presidente del país balcánico, Traian Basescu, después de que el Consejo Supremo de Defensa diera el visto bueno al proyecto.
El presidente rumano anunció que próximamente se iniciarán las negociaciones bilaterales con Washington para cerrar el acuerdo, que deberá ser aprobado por el Parlamento de Bucarest. Basescu manifestó que el sistema antimisiles es «de máxima importancia para los Estados aliados» y responde a «nuevas categorías de amenazas».
Ante las críticas de Moscú, la Casa Blanca suspendió el año pasado los planes para un gran escudo con bases en Polonia y República Checa, aunque agregó que se centraría en una versión más reducida del sistema. Según Washington, el escudo tiene como objetivo proteger a sus aliados de llamados «países parias», como por ejemplo Irán, pero no está dirigido contra Rusia.
Invitación
El presidente rumano explicó que su país recibió la invitación de participar en el sistema de defensa norteamericano del inquilino de la Casa Blanca por medio de su subsecretaria de Estado para el control de armamento, Ellen Tauscher. Basescu y el vicepresidente Joseph Biden trataron la participación de Rumanía en el proyecto durante la visita a Bucarest del 'número dos' norteamericano el pasado octubre.
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