Lucha Indígena 48 - Editorial

Pueblos del sur inician guerra del gas (1)

crímenes de grandes empresas Derrame de petróleo en el Rio Marañón Continúa el derrame en el Golfo de México Revienta represa de relaves mineros en Huancavelica Calentamiento global produce tragedias mundiales Avanza el movimiento indígena y la defensa de Pachamama

Últimamente la naturaleza y la humanidad están siendo agredidas por múltiples derrames de petróleo. Luego de la explosión que provocó en el Golfo de México el derrame de 94 a 184 millones de galones sucedió en nuestro país el derrame en el Marañón y a principios de mes en China se produjo el derrame de 400 mil galones.

Es uno de los ataques de la voracidad de ganancias de las grandes empresas multinacionales contra la humanidad.

Estos derrames matan la vida marina y fluvial. Las primeras víctimas son peces, mariscos, crustáceos, corales y otros habitantes de las aguas, así como las algas y otros seres vegetales. Las segundas son aves, marinas como los pelícanos y fluviales como las garzas, ranas y otros animales semi-acuáticos. Luego nosotros y el resto de animales y plantas, ya que la naturaleza es una integridad y el ataque a una parte de ella afecta los otros seres vivientes del planeta. En cuanto a los seres humanos, nos afecta pues parte de nuestra alimentación viene del agua, nos alimentamos de peces, mariscos y crustáceos a los que mata el petróleo. Sin embargo pasado algún tiempo, cuando ya no mueren esos animales y volvemos a alimentarnos con ellos, llevan en su cuerpo compuestos del petróleo que nos dañan.

También nos afecta porque nos impide desarrollar actividades en el mar, en los ríos, en las playas. Además afecta directamente a nuestra salud.

El petróleo crudo es una mezcla compleja de varios alkanos (butano, pentano y hexano), hidrocarburos aromáticos (benceno, tolueno y xilenos), cicloalcanos, otros compuestos de nitrógeno, oxigeno y sulfuros, y trazas de metales como hierro, níquel, cobre y vanadio. Algunos de estos componentes tienen alta toxicidad y varios, como los hidrocarburos aromáticos, son considerados cancerígenos. Muchos hidrocarburos son tóxicos e irritantes para la piel y las vías respiratorias, las personas con enfermedades como asma y enfisema son las más vulnerables. Además, contiene productos químicos volátiles, que pueden causar efectos agudos para la salud tales como dolores de cabeza, mareos y náuseas.

El viento que agita el aire conduce pequeñas gotas de petróleo que son inhaladas al respirar y producen nauseas, vómitos, dolores de cabeza y dificultad para respirar.

Produce aborto involuntario, ansiedad, estrés, depresión. Los bebés y los niños son más vulnerables.

Las compañías asesinas están usando «dispersantes» para disolver el petróleo y no lo veamos, desgraciadamente estos «dispersantes» causan más daño que el petróleo.

Como siempre, quienes más sufren son los pobres. Es cierto que el derrame del golfo afecta a las empresas turísticas y a los dueños de restaurantes de todo EEUU. Sin embargo los pescadores que han quedado sin trabajo son contratados por la empresa contaminadora para ser las principales víctimas, encargadas del trabajo de manipular los «dispersantes».

Este obsequio a la humanidad se hace en nombre del «desarrollo» y del «progreso» que nos traen gobiernos como los de Obama y García, que no son más que simples peones de las grandes empresas multinacionales cuya voracidad de ganancias no conoce límites.