Las maniobras, en las que Estados Unidos y Corea del Sur emplearán hasta un portaaviones nuclear, son consideradas como una seria amenaza en su contra.
Las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, anunciadas para la próxima semana, perjudicarán una eventual reanudación del diálogo para la desnuclearización de la península coreana, anunció este martes el Gobierno de Corea del Norte.
De acuerdo a un despacho de la oficial Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por su sigla en inglés), tales maniobras representan la continuidad de una amenaza nuclear de Estados Unidos contra Corea del Norte.
“La desnuclearización no progresará ni un paso más mientras prosiga la amenaza nuclear de EEUU contra Corea del Norte”, indicó el Gobierno norcoreano.
Estados Unidos y Corea del Sur han justificado las maniobras, previstas para realizarse entre los próximos días 8 y 18 de marzo, alegando que es necesario este tipo de ejercicios para estar preparados ante un posible ataque de Corea del Norte.
En las maniobras ambas naciones prevés emplear Corea del Sur y Estados Unidos tienen previsto a varios miles de tropas y a un portaaviones nuclear.
Corea del Norte considera esos ejercicios militares como la preparación de una eventual guerra en su contra, además de que considera que estas maniobras le obligan a poseer armas nucleares con poder disuasorio contra las amenazas militares de Estados Unidos.
Estados Unidos y Corea del Sur prevén realizar esta exhibición de sus arsenales bélicos cuando Corea del Norte ha mostrado claros gestos de retornar al diálogo a seis bandas sobre su desnuclearización, bloqueadas desde finales de 2008.
Para retomar el diálogo nuclear a seis bandas Corea del Norte reclama que el armisticio que firmó en 1953, al término de la guerra de Corea con su vecina del Sur, sea sustituido por un tratado de paz y que se levanten las sanciones internacionales impuestas tras el lanzamiento de su cohete de largo y su prueba nuclear del pasado año.
La semana pasada el representante especial estadounidense para Corea del Norte, Stephen Bosworth, viajó a China, Corea del Sur y Japón con la finalidad de reactivar el diálogo nuclear a seis bandas, en el que participa también Rusia.
En Seúl, la capital surcoreana, Bosworth se mostró dispuesto a debatir con Corea del Norte el establecimiento de relaciones diplomáticas y el tratado de paz cuando el país comunista haya regresado al diálogo nuclear y se registren progresos en su desarme nuclear.
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