miércoles, 24 de marzo de 2010

Inmigrantes ilegales y los más pobres se quedan fuera de la reforma de Obama

Wally Getty es uno de los miles de sin techo en EE.UU sin seguro médico. Duerme cada noche en Venice Beach, los Àngeles.

Anna Grau - Nueva York

¿Qué pasará con los no asegurados? Buena pregunta. Aunque la reforma sanitaria de Obama está pensada para elevar la cobertura del 83 al 95 por ciento de la población de aquí al 2019, seguirá habiendo un 5 por ciento de no asegurados. Con las magnitudes de población de Estados Unidos, hablamos de unos 23 millones de personas.

¿Quiénes son esos 23 millones de personas y qué va a pasar con ellas? Según Linda Blumberg, del Urban Institute, un think thank de Washington que recopila y analiza datos para gobiernos y fundaciones, un tercio de los no asegurados en 2019 –cerca de 8 millones- serán inmigrantes ilegales. Outsiders en los cimientos del sistema.
Para ellos la reforma no prevé nada de nada. Están legalmente abandonados a su suerte.
Parte de los 15 millones restantes será gente sencillamente tan pobre que no se plantee pagar un seguro porque no tiene con qué. Ellos son las víctimas: para sacar adelante la reforma ha habido que renunciar a un seguro público. Técnicamente se exponen a multas cuando les pillen, pero a la hora de la verdad no es probable que se las reclamen, dado lo irrisorio de sus ingresos, si es que los tienen.

Los más pobres siempre podrían acogerse a Medicaid, el programa para los indigentes. Pero mucha gente en esta situación en la práctica no lo hace hasta que contrae una enfermedad.
Los expertos creen que aparte se mantendrá un pequeño porcentaje de pobres no tan pobres que, pudiendo pagar el seguro, elegirá no hacerlo, pensando que les sale más a cuenta abonar una eventual multa que las cuotas que se les exigen para estar asegurados. Podría parecer que ésta será la tendencia de los más jóvenes, pero en el Urban Institute no lo creen así: los jóvenes tendrán a su favor subvenciones más generosas y sobre todo dan menos miedo a las aseguradoras que la gente mayor, que es la que necesita más cuidados y genera más gastos. La “delincuencia” sanitaria se concentrará en los ancianos con dificultades para llegar a fin de mes.

ABC.es___
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