Indígenas y trabajadores salen a la calle para respaldar o mostrar su rechazo a las acciones del gobierno ecuatoriano
La Ley de Agua y Mineria propuesto por el Gobierno de la Revolución Ciudadana liderada por el presidente Rafael Correa ha creado tensión en la mayor organización indígena, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), ya que según sus dirigentes estas medidas son privatizadoras.
Debido a este choque de pareceres, el presidente Correa abrió un diálogo a finales del año pasado con los representantes indígenas para buscar una solución pacífica, pero los indígenas han abandonado el diálogo al considerarlo una pérdida de tiempo y han llamado a un levantamiento pacífico y popular.
La CONAIE participó en el proceso constituyente impulsado por el gubernamental Alianza PAÍS de Correa.
Hoy varios miles de personas han marchado por la ciudad de Cuenca convocados por la dirigencia indígena por el fin de la nueva Ley de Agua y Minería.
Mientras tanto en Quito otras miles de personas han marchado mostrando su apoyo a Rafael Correa y su gobierno convocados por la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas Campesinas y por la Confederación de Trabajadores del Ecuador. La marcha que culminó en el Palacio Presidencial contó con la participación de Correa quién expresó que la dirigencia indígena se está equivocando y que está siendo manipulada por sectores derechistas.
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