sábado, 4 de agosto de 2012

Venezuela: Golpe, guerra civil, y hasta la disolución nacional, todo en teoría

Domingo Alberto Rangel


Hace veinte años o quizás menos, el comandante Hugo Chávez habría sido derrocado por un golpe militar. No habrían resistidos sus colegas de las Fuerzas Armadas la tentación del golpe de cuartel. Ahora los militares se ven forzados, cada vez que adviene a su cabeza la idea del golpe militar, a pintar consignas subversivas en el solitario baño de la guarnición donde sirven o pintar consignas parecidas a las que suelen verse en las autopistas urbanas.
¿Por qué, desde el punto de vista sicológico, los militares tienen que descargar sus instintos de venganza a través de los letreros que, en el baño de los cuarteles, pinta la mano presurosa en una medianoche solitaria cuando solo el rondín que manchó la pared está despierto en el vasto inmueble del cuartel?
Los editoriales más peligrosos para el gobierno, detrás de los cuales anda todo un pelotón de espías para localizar los individuos o los grupos organizados que mantienen un espíritu de insurgencia latente en el seno de los o rg a n i s − mos militares, no pasan de los baños. No hay cuartel que no tenga un baño lleno de letreros que en la mañana borra la mano diligente del empleado que asea esos establecimientos militares para que en la noche reaparezcan como consignas que golpean la política militar del régimen.
Hasta ahora los emplazamientos de los diarios más o menos empapados de lo que ocurre tras el muro de los cuarteles, no han recibido ninguna respuesta pública de los altos jerarcas militares. Los generales y almirantes más extrovertidos y locuaces vienen guardando silencio, así las materias sean aquellas que hacen chorrear la sangre como toro en suerte de muletas.
Hay un silencio demasiado permanente en los altos mandos castrenses para no pensarse que obedece a una política deliberada. Hay una política de callar las declaraciones y artículos que publiquen los jerarcas militares o civiles de la oposición porque se teme encender unos fuegos fastuosos que bien podría transformarse en vivaces candelas y llegar a dimensiones de incendio pavoroso.
El generalato y el almirantazgo han optado y seguirán optando por la prudencia del que prefiere u opta por los labios cerrados. Puede empero, optar por otra política el conjunto de generales y almirantes y el Ministerio de la Defensa levantar la prohibición del comentario o de la explicación si, por ejemplo, persistiendo con la política de los labios cerrados prosperan ciertas interpretaciones susceptibles de hacer creer los oficiales en servicio activo que la situación es tan grave o tiende a serlo que los órganos del comando supremo han preferido no levantar más el avispero.
Sea lo que fuere, existe una situación corrosiva que impide toda declaración relacionada con la coyuntura militar y ello no deja de ser grave.

Leer más:
http://periodicoellibertario.blogspot.se/2012/08/vzla-golpe-guerra-civil-y-hasta-la.html#more

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger