Entradas
Hablar de Ángela es hablar de mujer luchadora, que enfrentó siempre las dificultades de la vida con tesón, y una sonrisa.
Ángela, de profesión enfermera ejerció su profesión en el Hospital de Clínicas durante muchos años, pero también la ejerció en Bella Unión, allá junto a los cañeros y junto a Raúl Sendic.
Su militancia dentro del Movimiento de Liberación Nacional, Tupamaros, le costó largos años de cárcel. Primero, en La Carlos Nery, luego en la cárcel de mujeres, en total unos 8 o 9 años.
Separada de sus hijos pequeños durante todo ese tiempo Ángela siempre supo llevar con gran entereza la situación.
Llegó a Suecia, y desde el primer momento supo trabajar intensamente por los presos políticos de Uruguay, como también llevar adelante un proyecto que para ella era uno de sus sueños, una casa para los/las estudiantes de enfermería del interior del país.
Su sueño no fue cumplido enteramente, si bien se consiguió el edificio, no ha funcionado como hogar de estudiantes de enfermería. Una gran desilución.
Los que hemos conocido los esfuerzos, el trabajo intenso de Ángela por los presos políticos, por ese sueño tan propio, sabemos de los sacrificios realizados. De las horas dedicadas, que de alguna manera quitaban el escaso tiempo libre a sus hijos, pero nuevamente supo enfrentarlo con grandeza.
Pocas veces se le sintió quejarse, un mate, una sonrisa, y La Negra, marchaba adelante, a pesar de su incapacidad física, (polio en su niñez), no
le impidieron nunca militar intensamente desde la trinchera que en su momento daba la batalla.
Así fue Ángela.
Ángela ejercía su profesión de enfermera en el Hospital Ulle Råckers, de jornada completa, una tarea nada fácil, a esto debemos agregar su trabajo como madre. El recuperar en lo más posible el tiempo que la dictadura le quitó con sus hijos.
Cuando a una mujer, compañera, luchadora, trabajadora y honesta se le olvida, no se le reconoce su labor, duele.
Ahora es tarde.
En el gobierno 'progresista' actual y el anterior hay personas, muchas, que la han conocido, que incluso han compartido cárcel, de ninguno, ninguana de ellos la ha recordado, le ha agradecido.
Ahora es tarde.
Hace un tiempo atrás, no mucho, en el edificio que creo sirve de oficinas, aquel que debió ser La Casa de Estudiantes, se iba a realizar un acto de recordatorio para quienes lo habían hecho posible. En su primer momento, ni una palabra de Ángela Álvarez.
A través de PostaPorteña, recuerdo haber escrito una pequeña nota, y al parecer se hizo conocida a aquellos que organizaban 'el recordatorio', y nombraron a Ángela. Y también por medio de una dirección de correos electrónico de uno de los organizadores, hice llegar mi queja, o hacerles recordar, ya Ángela estaba enferma.
Ángela no andaba 'lamiendo coyuntas' a estos guapos y guapas que hoy nos gobiernan. Su militancia, su tarea tanto dentro de Uruguay como fuera en el exilio ha sido una tarea de conciencia, de amor; es decir una tarea revolucionaria, que no buscaba reconpensa propia.
Pero duele. Duele caer en el olvido de las/los llamados 'compañeros/as'.
Por que la conoció 'El Pepe', la conoció Huidobro, 'La Tronca' con la que convivió en piso diferentes Punta de Rieles.
La conocieron los que formaban la dirección del MLN, que salidos de la cárcel, luego de un tiempo viajaron a Europa, vienieron a Suecia y compartieron comida de una mujer trabajadora entre charlas y charlas.
Podría decir sin equivocarme mucho, que cuando estos llamados 'Tupamaros' entraron al Frente Amplio, y fueron tomando cargos de senadores, diputados, etc, la fueron olvidando.
La fueron olvidando, y la traicionaron en su sueño. Sí, fue traición, compañeros, compañeras.
Si bien muchos colaboraron la figura principal fue Ángela, aunque a muchos les disguste.
Generalmente las verdades molestan; porque a esta gente, nada les duele.
Por favor no vengan ahora con hipocrecías.
Ya es tarde.
Ángela seguirá viviendo en el sueño de todos, de todas.
Los compañeros verdaderos No Mueren.
Hasta siempre Ángela.
Lidia Camacho
No hay comentarios:
Publicar un comentario