Los Caminos... - Raúl Jauzat

EDITORIAL

En política se entiende por reformismo, aquello que se aplica para lograr mejoras que no cambia en lo sustancial la esencia del sistema imperante.

Sin ser esta una sentencia de definición académica, solamente intenta marcar los rasgos característico de diferenciación, con las ideas de avances que, sí, atentan contra el sistema imperante y por lo tanto se definirían como revolucionarias.

Recientemente el presidente de los EEUU Barack Obama dijo que lo importante era alcanzar un capitalismo que trabaje en función del bienestar de las personas y no las personas en bienestar del capitalismo, indudablemente que su discurso oculta de exprofeso la esencia misma del sistema capitalista e intenta fomentar la falsa idea de humanizar al mismo. Su cero en Marxismo lo catapultó a las altas cúspides gubernamentales junto a sus vinculaciones con la CIA más la de toda su familia. Pero ya perdió credibilidad para lograr populismo y es probable que esté ensayando alguna receta reformista.

El Dr. Recalde abogado laboralista, diputado nacional y asesor de la CGT(Central general de trabajadores) introduce la idea reivindicativa que el trabajador debe participar en los beneficios de las empresas. (Existen empresarios que incluso en el orden internacional y sin ser obligado por ley alguna reparten dádivas de los dividendos como política de armonía con sus trabajadores)
Esto es muy resistido en Argentina porque bien presupone que el trabajador exija y revise las cuentas de sus patrones.

De aplicarse, que no estaría para nada mal, debemos saber que la patronal no tardaría mucho en vulnerar,
con sus expertos contables esta iniciativa reformista, achicando el salario con los mecanismos inflacionarios o con presentación de gastos e inversiones que alteran balances o con cualquier otra variante.
Ejemplo clásico que podemos tomar es el de las 8 hrs. de trabajo, que costó tanta sangre conseguirlo y era justo porque se entendía que el trabajador debía disfrutar luego de su jornada, 8 hrs. de recreación y 8 hrs. de descanso; La patronal inventó las horas extras, impuso la ley de flexibilización laboral y rompió con los convenios colectivos de trabajo que tanto sudor, lágrimas y sangre nos costó en épocas pasadas conseguir.

Hoy una amplia mayoría vuelve al yugo con 10 o más hrs. y en algunos gremios ya no se respeta ni sábados ni domingos.

Atilio Borón, destacado intelectual de la izquierda, profesor de la UBA (Universidad de Buenos Aires) expuso en el Foro de San Pablo en Brasil, que mucho reformismo acercan los caminos de la revolución.
Rosa Luxemburgo, enfatizada intelectual y activista revolucionaria, dijo que los caminos del reformismo y los caminos de la revolución no son caminos paralelos que se unen en un punto, son dos caminos diferentes, mientras el reformismo sigue avalando al sistema capitalista, la revolución lucha por subvertir el poder.
Otros dicen que al poder no hay que conquistarlo hay que destruirlo y en el medio de todo esto están los que dicen que pensar en un mundo diferente es una utopía.

Este es un debate muy fuerte que debe instalarse en cada lucha de los trabajadores y no importa cuanto tiempo lleve, los tiempos históricos siempre están en movimiento y todo revolucionario debe luchar para conseguir que la utopía se convierta en realidad.

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