Adriana Vega
¿Podremos dudar de verdad, sobre que ciertos “argentinos de bien”, como los llama el dirigente nazi Alejandro Biondini, hayan olvidado sembrar terror desde sus arteras formas de matar, torturar,secuestrar criaturas, violar mujeres, desaparecer personas y renovar el caos?
Es indudable. Ante los juicios, funcionarán indudablemente como una pujante industria de la intimidación, amedrentando a los testigos que atestigüen sobre sus crímenes de lesa humanidad.
Los procesos sacan de quicio a estos criminales y cómplices de la siniestra dictadura cívico-militar de Videla. Conciencias manchadas y oscuras no pueden obviar la farsantemirada “patriótica” de sus amos imperiales a los que no pudieron complacer.
Revisemos el post titulado “Los terroristas entre nosotros” descubierto por Miradas al Sur, un blog donde se divulgan nombres, apellidos y direcciones postales de decenas de declarantes de los juicios. Esta página inverosímil, intenta hacer docencia sobre lo brutales que han sido las víctimas de su terrorismo “bueno”…
Así reza la advertencia.*
La mayoría de los datos divulgados pertenecen a personas domiciliadas en Capital Federal, Córdoba y ciudades del interior, algunas desaparecidas y otras muertas.
Al otorgarse refugio político al ex guerrillero chileno Galvarino Apablaza Guerra,combatiente del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) por hechos ocurridos en 1991, el gobierno de derecha de Chile está reclamando su entrega para ser juzgado por tribunales afines. Piñera quiere extraditarlo por las presiones de la derecha chilena, en especial de la Unión Democrática Independiente (UDI), brazo político del pinochetismo que tiene como solo objeto licuar a deudos de una dictadura que vuelve a encontrar su escenario.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación dio vía libre al proceso de extradición de Apablaza, pero dejó en manos del gobierno la decisión final.
Cierta estructura legal y disimulada trabaja par a beneficiar a los represores. Con el anuncio del último nieto recuperado, Estela de Carlotto probó que el subcomisario Carlos Garaventa entorpeció la investigación de lostipos genéticos, trama reservada para encubrir apropiadores de bebés, donde está involucrada la División Operaciones de Seguridad Interior de la Policía Federal quien malogró las pruebas genéticas de los adoptivos Herrera Noble y otros casos semejantes.
Una agresión sufrida por Apablaza y cartas intimidatorias a su abogado desnudan la nueva estrategia de los apologistas de la última dictadura. Durante la tarde del martes 7 de octubre, un micro de La Lujanera repleto llevaba en el primer asiento a un suboficial de la Policía Federal conversando con el conductor, cuando de pronto clavó los ojos sobre un pasajero, hombre alto y mayor que lo hizo saltar del asiento al grito de “¡Asesino!” y vomitando denuestos como “¡Este tipo pone bombas, igual que los de la ETA!” “¡A vos te arreglo con ésta!” en tanto mostraba su pistola continuando los vituperios hasta que descendió. El ofendido era Sergio Galvarino Apablaza Guerra, requerido por la Justicia trasandina por dos operaciones armadas cuando todavía gobernaba Patricio Aylwin,Augusto Pinochet era jefe del Ejército y conservaba todo su poder.
La Comisión Nacional para los Refugiados (Conare),organismo interministerial con atribuciones, le concedió categoría de asilado, circunstancia por la que el suboficial amenazó al militante chileno.
Asimismo, el abogado Rodolfo Yanzón,a cargo de la defensa de Apablaza, recogió en su correo electrónico un mensaje intimidante, adjudicándosele pertenecer al “terrorismo malo”.
Todo muestra la subsistencia de una organización oculta compuesta por fragmentos convenidos con la última dictadura, entre cuya s labores se registran amenazas a deponentes de juicios por delitos de lesa humanidad, el desvío de pruebas y procedimientos psicológicos de similar envergadura, como también las promesas de financiamiento y albergue a los represores fugitivos de la Justicia.
En semejante contexto se inscribe la violenta agitación desplegada hacia toda decisión del Estado Argentino, bombardeado con el tema de una inseguridad verosímilmente implantada con ataques para “asaltar” y agredir asesinando embarazadas, empresarios jóvenes, estudiantes rubios y juventud política de izquierda, habitualmente de clase media.
No es novedad afirmar que las amenazas y agresiones a testigos son claves de los represores para entorpecer los juicios por delitos de lesa humanidad. En ese marco, la desaparición de Julio López y el asesinato de Silvia Suppo, testigo del juicio contra el ex juez Víctor Brusa, junto a muchos otros d eponentes abrumados o secuestrados, son las expresiones más cacareadas del tambaleante y pérfido accionar.
Todo un aquelarre que hace rememorar a Hamlet con su “algo está podrido en Dinamarca”.En la magna obra,la madre extermina al padre. Los milicos asesinaron la generación de sus propios hijos, de los míos, de los nuestros y robaron los niños para ser educados en manos de su escoria. Vaya qué “regalito” le ofrendaron al Imperio estos patriotas hoy mediáticos.
La agresión sufrida por Apablaza y el mensaje destinado a su defensor, hechos no relacionados específicamente con juicios a represores, marcan una ampliación hacia otros tópicos irritantes para los apologistas del terrorismo de Estado.
Una fuente supeditada al ámbito de los castrenses retirados señaló que en varios de estos hechos estaría el extendido remo de un tal Schwab. Pese a que al ex teniente coronel se lo localiza prófugo en algún lugar de Miami, algo raro ¿verdad? parece que desde las sombras aún continúa impartiendo directivas.
Requerido desde la Justicia por secuestros, torturas y asesinatos cometidos en Tucumán bajo las órdenes del ex general Antonio Bussi, este sujeto, ex inteligencia visible de la Agencia de Seguridad Scanner y motor de Cecilia Pando como figura de la derecha afín al proceso de destrucción nacional, lo decide todo en la Unión de Promociones, organización creada para agrupar a militares retirados que reivindican a la última dictadura.
Su vigente jefe representativo, el general Heriberto Auel, empequeñece el pergamino de ese sindicato de represores.
“La Unión de Promociones sólo apoya con heladeras, microondas y colchones a nuestros presos”, manifestó frescamente en un juicio, esgrimiendo una sonrisa de freezer.
Sin hesitar, muchas cosas reculan a los tiempos de Isabelita, coronada y expulsada por Tres Letras A.
El pueblo no perdona, no se olvida, ni renuncia.
Bs. As. 24 de octubre del 2010
El que no sabe quién es festeja sus derrotas y rechaza sus oportunidades
-
Hoy es un día venturoso. El Dibu la vio pasar 4 veces y Franco chocó su
auto con la carrera neutralizada: dos cartas de alienación que nuestros
enemigos ju...
Hace 3 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario