viernes, 8 de octubre de 2010

Uruguay: ESTOY PREOCUPADO:

Escribe: JORGE ANICETO MOLINARI (*)

A nuestra edad cuando es mucho menos lo que nos falta recorrer de lo que hemos recorrido, es importante el como nos plateamos ante el mundo.

Por nuestra filosofía: el materialismo histórico, diferimos de aquellos que por su fe en Dios, todos los sacrificios los refieren a esa creencia.

O los devotos del socialismo real (otra forma de creencia religiosa) que todo lo trasladan a los sacrificios por la revolución que nos lleve a la propiedad estatizada.-

Coincidimos con el líder de la revolución cubana Fidel Castro, en cuanto al peligro real que significa para la existencia de la humanidad el uso de armas nucleares.

Nosotros alentamos y lo expresamos en carta dirigida al entonces Presidente electo de EE.UU. (por ahora no respondida) de que era posible abrir un debate en el mundo que llevara a la practica reformas esenciales como la moneda única universal y la transformación del sistema impositivo vigente en el mundo, de impuestos al consumo y al trabajo, por un impuesto a la circulación del dinero.

En estos días se han conocido relatos sobre espionaje en los servicios informáticos de aquellos países que manejan armas nucleares.

Veraces o no esos relatos, implican un desarrollo tecnológico que la humanidad posee, y que debieran dedicarse plenamente a la acción impositiva sobre la circulación de capitales.

Somos de los que pensamos que disponiendo la sociedad de recursos para planificar el desarrollo de sus instituciones sociales, el mundo va a conocer un auge que permitirá hacer realidad muchos de sus sueños.

Las propias fuerzas armadas encontraran tareas para su reconversión, por la potencia acumulada en el desarrollo de la ingeniería en muchos ramos de la actividad humana.-

Pero por ahora es solo nuestro sueño, los responsables de la economía y no solo aquí en el Uruguay, están más preocupados en como bajarían en el futuro el presupuesto del Estado y en particular de las ya esmirriadas jubilaciones de la mayoría del pueblo uruguayo (de ese que no paga IASS) (impuesto que grava las jubilaciones), que en pensar ubicados en un mundo real, que les presenta un crisis que al principio intentaron negar y ahora temen.-

Es ese complejo de culpa el que les ha impedido salir a defender un presupuesto, que por su crecimiento es perfectamente defendible.

Difícilmente el gremio bancario pueda salir a defender los puestos de trabajo en el Bandes sin dirigirse programáticamente al conjunto del país.- Como lo hizo en 1965 cuando la crisis del Banco Transatlántico.-

En aquel entonces esgrimió como punto programático la nacionalización de la banca, en 1971 en las elecciones nacionales, si sumamos los votos al Frente y Wilson Ferreyra que planteaban esa salida, fueron mayoría electoral.

Hoy la realidad de la economía mundial es otra, estamos ante la más grande crisis del sistema en su historia, el mundo necesita reformas.- ¿Por qué no desde los sindicatos plantear la transformación de los sistemas impositivos neoliberales en otro sistema cuyo centro impositivo sea la circulación del dinero?-

Solo la dignidad de un programa para el conjunto de la sociedad puede rescatar la acción política del pozo en el que hoy se encuentra prácticamente en la inmensa mayoría de las naciones.

Aquí en Uruguay salimos de un paro general de 24 horas en que prácticamente nadie se pone de acuerdo en para que se hizo.

O en Europa las inmensas movilizaciones que sin duda están en la búsqueda de un programa, que las lleve a una etapa superior.
7 de octubre de 2010.-
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(*) JORGE ANICETO MOLINARI: Militante sindical y político desde épocas estudiantiles (en Paysandú) Dirigente y militante gremial en AEBU, CNT. Participó en la fundación del Frente Amplio. Actual miembro titular en el Consejo Honorario de Caja Bancaria (por Jubilados y Pensionistas) Consecuente estudioso del camino que abriera Carlos Marx y empecinado en creer que un mundo mejor es posible. Partidario de la moneda unica universal y del impuesto a las transacciones financieras, militante de ATTAC.-
Fuente: La Cosa de las Cosas Uruguay

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