miércoles, 24 de agosto de 2011

Chile: ANÁLISIS DE SITUACIÓN POLITICA NACIONAL

.SITUACIÓN POLÍTICA NACIONAL

SIPONA
"SE ABRE UNA NUEVA FASE DE LA LUCHA DE CLASES EN CHILE”
1-. LA CONSTITUCIÓN DE UN NUEVO BLOQUE HISTÓRICO
 de los 80’s la dictadura en Chile vivía un momento de crisis política, de una gran connotación histórica, las fuerzas populares habían logrado desarrollar un alto poder de convocatoria, movilización, organización y conciencia, a la par que iban desarrollando un cada vez más poderoso control territorial, y una incipiente fuerza militar propia representada por el MIR y el FPMR (entre otras fuerzas), nuestro pueblo avanzaba por segunda vez en su historia hacia una situación pre-revolucionaria. El capitalismo entraba en nuestro país en una situación de equilibrio inestable, las fuerzas populares si bien se fortalecían y no podían ser derrotadas políticamente, en lo militar no tuvieron la capacidad de desplegar un gran poder de fuego, excepto el sabotaje mayor y las acciones de propaganda armada y de milicias acompañando las movilizaciones territoriales callejeras. Si bien es cierto el MDP constituía el referente político-social de la oposición obrera y popular a la dictadura, este por diferencias tácticas entre los partidos que lo conformaban, no logró perfilarse como un mando político-militar de la clase dominada. Aún cuando el MDP dio conducción a formas ofensivas y rupturistas de las masas, y efectivamente amenazó la estabilidad del régimen político; como instrumento conductor no fue capaz de articular bajo una sola concepción teórica una lucha democrática independiente y procurar tras un programa mínimo dar una salida popular a la crisis. La unidad de la izquierda no representaba del todo una unidad revolucionaria, en tanto subsistan al interior del PC y del PS
Sectores reformistas y centristas socialdemócratas, que contaban con un gran peso en sus direcciones, esto hacía de la unidad de la izquierda un vínculo feble y tornaba aún sectaria y frágil la unidad por a base. Estos son finalmente los factores que restan homogeneidad al proyecto popular, desperfilan su arista revolucionaria y comprometen al referente político-social con los lineamientos tácticos de la oposición burguesa en la “Mesa Política Privada”. La izquierda entra en una profunda crisis, que se manifestará abiertamente después (año 87-88) y queda subordinada a las posturas políticas de la naciente “Alianza Democrática”. La clase obrera y el pueblo, derrotados en su opción comienzan su segundo reflujo ante el fracaso del alzamiento popular, que los sectores vacilantes y capitulacionistas de la izquierda no se atrevieron a levantar incluyendo entre estos al Equipo de Alianzas del MIR.

Frente a las masivas y radicalizadas protestas, que ganaron extensión social y nacional, y que hacían posible una derrota política, la dictadura, no tuvo otra alternativa que buscar una salida pactada con la oposición burguesa, aglutinada enla Alianza Democrática, coalición liderada porla DC, y que a partir del 86 lograría aglutinar tras de sí a los partidos que el 88 darían vida ala Concertación. Estas negociaciones inter-burguesas expresadas en el “Acuerdo Nacional” convocado porla Iglesia Católica, logran acuerdos básicos en torno a la transición del régimen autoritario a un régimen de democracia restringida y consensuando la continuidad del modelo económico. Este viraje político precipita la crisis al interior de la izquierda, se produce la disolución del MDP, el PC rompe con el FPMR y retorna a sus posiciones reformistas tradicionales, y por el lado de nuestra organización, se produce la ruptura de la unidad partidaria azuzada por una minoría fraccionaria que abandonando la estrategia revolucionaria da un viraje y opta por servir de furgón de cola a la negociación con la derecha y las FFAA.

Las negociaciones por un lado y las rupturas por otro, agotan las posibilidades de una salida radical frente al régimen dictatorial y dan paso a un periodo de relativa estabilización de la lucha de clases, caracterizado por la supremacía de la dominación ideológica y las nuevas formas de dominación política que la burguesía impone sobre el pueblo y los trabajadores.
La situación y los acuerdos iniciados en 1986 determinaron la constitución de un nuevo bloque histórico, compuesto por diferentes facciones de la clase dominante, que tienen en común el estar completamente de acuerdo con el régimen de dominación (democracia restringida) y el patrón de acumulación (modelo económico), estableciendo entre ellos un pacto de dominación-explotación contra el pueblo y los trabajadores, sin el cual, no podría haber existido la gobernabilidad que el sistema necesita para funcionar
.2-. LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL Y LA DEBACLE DE LA CONCERTACIÓN

Dentro del nuevo bloque dominante,la Concertaciónse convirtió en el agente político hegemónico, jugando un papel central en la expropiación de los contenidos políticos y las demandas sociales del pueblo y los trabajadores, cooptando también a una parte importante de la izquierda al revitalizado proyecto histórico de las clases dominantes. La existencia de una Concertación, con una capacidad casi ilimitada de conducción sobre el pueblo, permitió los grados de perfeccionamiento y profundización del modelo económico y del régimen político, necesarios para alcanzar los niveles de crecimiento superiores al 6% que se mantuvieron hasta la segunda mitad del gobierno de Frei, cuando se desatala Crisis Asiática, la que también golpeo a nuestro país.




La crisis económica mundial, demuestra por primera vez, luego de la caída dela URSSy la instalación de la hegemonía ideológica, política y militar unipolar de EEUU, que el modelo económico no era infalible, idea que puede parecer irrisoria, pero que pese a ello había penetrado con bastante fuerza en muchos círculos intelectuales y políticos de la izquierda mundial. La crisis asiática, junto con demostrar (nuevamente) que el capitalismo posee fallas estructurales que lo llevan inevitablemente a crisis cíclicas, desata una ola mundial de protestas sociales y políticas, que se trasforman en una profunda y ampliada crisis de representatividad. Esta situación, de crisis generalizada, se manifiesta en América Latina por medio de grandes protestas sociales, y en algunos casos con insurrecciones populares (como en Ecuador y Bolivia) que sacan del poder a los viejos gobierno pro-imperialistas, los cuales, en muchos casos, habían dado continuidad civil a los regímenes dictatoriales, como resultado de esto y luego de varias décadas de hegemonía capitalista (civil y militar), se instalan en el poder gobiernos progresistas que cuestionan, de alguna manera, el modelo económico y político imperante, y que sin tener una posición de exaltada confrontación contra el modelo económico o el régimen político, si representan un retroceso importante para los intereses geoestratégicos y geopolíticos del imperialismo yanqui sobre América Latina, transformándose en símbolos del nuevo periodo de luchas populares que se abre en pleno cambio de siglo.
Como decíamos anteriormente,la Concertaciónhasta la época en que estalla la crisis, era el agente político hegemónico dentro de la alianza estratégica entre las facciones políticas que adhieren al proyecto histórico de las clases dominantes, y es por ese motivo que ganan una gran capacidad de influencia sobre el conjunto de la sociedad y las clases populares, y es también una de las razones por las cualesla Concertaciónno se enfrentó como conglomerado a ninguna rebelión contra el modelo económico y el régimen político.
No obstante ello, la crisis económica provoca importantes factores de des-legitimidad en el agente político e importantes grietas en el patrón de acumulación. Cae el PIB, aumenta el desempleo y crece sustancialmente la brecha entre los más ricos y los más pobres, la respuesta del pueblo fue el inicio de un ciclo de movilización social, que se reflejará en las protestas de los subcontratistas, de los trabajadores forestales, de los estudiantes secundarios, de los deudores habitacionales y la radicalización del movimiento de liberación nacional mapuche, entre muchos más ejemplos.

El bloque dominante reaccionó intentando dar un segundo aire al régimen político. El gobierno de Lagos promueve el denominado “pacto social” con la derecha, aprobó una serie de reformas constitucionales, acabando, por ejemplo, con los senadores designados, los senadores vitalicios, rebajando la edad necesaria para ser miembros de alguna de las dos cámaras, entre otras reformas estéticas mas. Todo con el objetivo de “ampliar” el sistema de participación democrática y acabar con aquellos elementos que aparecían aún como “enclaves autoritarios” de la dictadura militar. Las reformas constitucionales también son acompañadas de reformas a las instituciones públicas, que habían sido ampliamente cuestionadas por casos de corrupción como MOP-Gate, ChileDeportes, Sobresueldos, etc., se crean nuevas superintendencias, se reforma la gestión pública y se fortalecela Contraloría Generaldela Republica, incluso se redujo el sueldo de los senadores, diputados y del presidente, para dar una “señal” de honestidad y transparencia hacia la sociedad que cuestionaba la corrupción de los sectores políticos institucionales. Por otro lado, aumenta la represión, se perfeccionala Leyde Control de Armas y se comienza a aplicarla Ley Antiterrorista por primera vez desde el fin de la dictadura. La pequeña apertura del régimen democrático, pretendió encauzar el creciente descontento popular dentro de los marcos de la legalidad y la institucionalidad diseñada por y para las clases dominantes.
Comenzando el gobierno de Bachelet, la movilización social y popular inicia un nuevo ciclo, la lucha por reivindicaciones económicas que habían caracterizado a las movilizaciones bajo el gobierno de Frei, dan paso a protestas que cuestionan directamente el modelo económico, como la movilización de los secundarios, el año 2006, que pone sobre la mesa la necesidad de reformas estructurales al sistema educacional, y que pese a la derrota política, siembra la semilla de la rebeldía en muchos estudiantes que el día de hoy ponen nuevamente sobre la mesa la necesidad de cambios estructurales del modelo económico en la estructura educacional. Por otro lado, también se produjo una mayor radicalización de las movilizaciones populares, de hecho las protestas contra el Transantiago se caracterizaron por un alto nivel de violencia espontánea, al igual que las protestas de los subcontratistas del cobre quienes implementan el sabotaje menor a sus huelgas, quemando camiones para detener la producción minera. También el movimiento mapuche logra un desarrollo extraordinario durante este periodo,la CAM, organización político-militar, logra posicionarse como organización política de vanguardia dentro del movimiento mapuche, poniendo en primer orden la lucha por la recuperación de las tierras ancestrales; por la vía de la acción directa, el desarrollo de la autodefensa sobre los territorios ocupados, la producción efectiva de los zonas bajo control mapuche y el posicionamiento estratégico del Estado chileno y al capitalismo nacional y trasnacional como enemigos centrales, lo cual expresa la comprensión de un conflicto de clases y no tan solo étnico en la lucha mapuche por la liberación nacional. Estas situaciones representan un gran avance, en cuanto al desarrollo de la organización, conciencia y formas de lucha, que acompañados de un creciente apoyo social y popular, que solidariza activamente con la causa. El gobierno de Lagos reacciona militarizando aún más la zona dela Araucanía, aplicando a destajola Ley Antiterroristay asesinando a mansalva a militantes y activistas mapuches.

Terminando ya el periodo de gobierno de Bachelet, se produce la debacle definitiva del agente político hegemónico. Ante la caída del crecimiento económico, la cesantía estructural y la desigualdad endógena del sistema,la Concertaciónentra en una profunda crisis de legitimidad política, las primeras expresiones internas de esta situación, son el fraccionamiento interno de la coalición, el surgimiento de los “díscolos” y la separación de grupos y personeros que conformarían más tarde nuevos partido políticos fuera de la coalición. La situación de dispersión lleva ala Concertación a presentarse, en la elecciones presidenciales, dividida entre sectores que apoyaban la candidatura de MEO y los que apoyaban la candidatura de Frei. La situación de crisis de legitimidad y fraccionamiento interno dela Concertación, permite a la derecha ganar la elección con un estrecho margen
.3-. EL RECAMBIO POLÍTICO EN EL PODER DEL BLOQUE DOMINANTE, PERO SIN AGENTE POLÍTICO HEGEMÓNICO

En enero del 2010, la derecha se sitúa como el nuevo agente político en el poder. El gobierno dela Alianzallega a instalarse en la dirección del Estado con dos claros objetivos:

a) Recuperar el ritmo de crecimiento perdido en la segunda mitad del gobierno de Frei (al menos sobre el 6%); para lo cual debe profundizar (necesariamente) en la flexibilización laboral y precarización del trabajo (aumento y perfeccionamiento de la explotación).
b) Recomponer el régimen político de dominación ya desgastado y deslegitimado, el cual es necesario para poder mantener las tasas de explotación que exige la burguesía monopólico–financiera nacional. Sin dominación, no puede haber explotación.
Entre los dos objetivos mencionados anteriormente, se produce una contradicción antagónica insalvable dentro del bloque dominante; por un lado, la burguesía monopólica-financiera desea profundizar el modelo de explotación, para así poder obtener aunque sea una tasa media de ganancia, pero para ello, el bloque dominante necesita mantener un régimen político basado en la exclusión política del pueblo y sus organizaciones, que les permita profundizar en la explotación. La contradicción está en que en este preciso momento el conjunto de la sociedad está exigiendo reformas políticas y económicas, por tanto, el aumento o la profundización del modelo económico, generará más resistencia y por ende mayores niveles de movilización, lo cual se traduce en ingobernabilidad, como es la situación que se vive hoy día por las movilizaciones estudiantiles y medioambientales, que actúan como contención social a la profundización del movimiento. Por lo tanto, para encauzar y contener la creciente movilización social dentro de los marcos de la institucionalidad, el régimen necesita abrirse a reformas al sistema político, lo cual se convertiría necesariamente en reformas políticas y económicas en la estructura de explotación, reduciendo drásticamente las tasas de ganancia de la burguesía monopólica nacional y de los capitales invertidos en Chile por el capitalismo trasnacional, además de inyectar reformas democráticas al estático sistema de dominación, lo cual se podría traducir (potencialmente) en una penetración de algunos sectores populares dentro de la institucionalidad democrática, lo cual podría ser un factor desestabilizador del régimen político de dominación y los intereses de la clases dominantes, bajo un creciente contexto de movilización social a nivel nacional.
En la práctica, la derecha conduce el gobierno, sin embargo no se logró constituir en un agente político hegemónico, es decir, no logra subordinar social, política e ideológicamente al pueblo y sus organizaciones, al proyecto histórico de las clases dominantes, a su vezla Concertaciónal dejar de ser el agente político hegemónico dentro del bloque dominante, abre la puerta a una nueva fase de la lucha de clases en Chile, con una dinámica instalada de movilización social y política que exige y lucha por reformas al sistema de dominación y al modelo económico, poniendo en jaque a las estructuras de poder y en crisis a la representatividad de los partidos. Esta nueva fase abre la posibilidad concreta de constituir un nuevo bloque histórico, una nueva fuerza antagónica a la del bloque en el poder, que dispute a las clases dominantes y a las organizaciones políticas que no son parte de las clases dominantes pero si funcionales a ellas, la hegemonía política e ideológica sobre la clase obrera y el pueblo, y que vaya avanzando en la profundización de la crisis de representatividad política, construyendo y acumulando fuerza social revolucionaria, que dentro del aún presente periodo de estabilización de lucha de clases, vaya erosionando el sistema de dominación-explotación y aumentando la polarización política entre explotadores y explotados.

.4-. LAS TACTICAS ESTÉRILES DE LA CONCERTACIÓN Y LA SUBORDINACIÓN DEL PC

La Concertaciónaún se encuentra empantanada en la derrota electoral pasada, y pese a que ha intentado reactivarse como una oposición organizada, no lo ha logrado aún, debido a las disputas internas que aún persisten y que ahora tienen en el centro de su debate táctico la necesidad de constituir una oposición política capaz de golpear lo suficiente a la derecha para no dejarla gobernar, pero no tanto como para desbaratar irreversiblemente la institucionalidad, e ir contribuyendo también al clima de inestabilidad social y política existente, y que les podría asegurar el triunfar en las municipales del próximo año y recuperar el gobierno en las próximas elecciones presidenciales.

La falta de una direccionalidad táctica única al interior dela Concertación, se manifiesta en la persistencia de dos posiciones en cada uno de sus dos liderazgos históricos: el democratacristiano y el socialista. Por lo general el PS yla DChabían logrado mantener una lógica de acuerdos irrompibles, como la rotación de candidatos presidenciales y la repartición de cupos senatoriales y de diputaciones, pero que ante la imposibilidad de recomponer el apoyo social y político perdido durante los últimos veinte años, proyectan dos modos distintos para rearmar a la coalición y reconstruir su apoyo social, pero que no han logrado encontrar aún un punto en común.
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