En febrero, el municipio de Tenosique, en el Estado de Tabasco (México), se celebra El Carnaval más raro del mundo, reconocido así, especialmente, por la colorista y mística “Danza del Pochó”.
De origen precolombino, la “Danza del Pochó” es tradicional y folklórica, se trata de una antigua ceremonia Maya de culto a los dioses.
En ella se representa la lucha entre el bien y el mal al ritmo de una música nostálgica y melodiosa.
Simboliza la purificación del hombre. Concluye con la muerte del Pochó – o Dios maligno – que resulta vencido y es quemado el mates de carnaval.
Se baila del 19 de enero al martes de carnaval en Tenosique.
Es una de las celebraciones más representativas de todo México y tiene lugar durante el Carnaval.
Los personajes que participan de la danza son: cojóes, pochoveras y tigres. Bailan en las calles y plazas de la ciudad siguiendo el ritmo de una música de viento y percusión. Viste impresionantes trajes hechos con hojas, flores, llevan canastillas de chicle y máscaras de madera.
Los atuendos coloristas de los participantes de la Danza, las máscaras policromadas de madera tras las que ocultan sus rostros, las melodías melancólicas, muy extrañas a oídos profanos, logran ‘convocar’ un ambiente místico y mágico del que participan todos los habitantes del municipio de Tenosique, así como los miles de curiosos que se acercan al municipio.
En la “Danza del Pochó” intervienen tres personajes principalmente:
• los “cojoes” (hombres, creados de la pulpa del maíz, que representan una ofensa para el dios Pocho. Por ello los hizo disfrazar initando a los hombres de madera. Su atuendo es el más original: una faldilla de hojas de castaña y un tosco costal que cubre su torso, llevan una máscara de madera que puede estar pintada de diferentes colores, lleva un sombrero adornado con flores y hojas y un largo palo con hueco de huarama llamado psiquis, el que suena como la sonaja por las semilla de changala que lleva adentro.);
• las “pochoveras” (doncellas de las flores y sacerdotisas del dios Pochó que tienen la misión de mantener el fuego encendido y vigilar su altar. Su traje está compuesto por una falda larga, su sombrero adornado con flores, hojas y su reboso) y
• los tigres o Balandes, cuyo disfraz consiste en que se cubren el cuerpo con sascab que es una tierra blanca que sirve de adorno en el fondo para que sobresalgan las manchas negras hechas de carbón se cubren además con una piel de tigre o de venado. Los tigres bajan a la tierra para destruir a los hombres de la pulpa del maíz y son protegidos por las Pochoveras, pero los hombres que imitan a los de madera logran vencerlos y unirlos a su causa.
El argumento de la danza se refiere a que el perverso Dios Pochó, enemistado con los hombres, manda a los “tigres” a una guerra para destruirlos; en tanto, las “pochoveras” establecen frágiles alianzas entre sí.
Se produce un giro dramático cuando los tres personajes, hastiados de la violencia y maldad, deciden purificarse y vencer sus propios “rasgos negativos”, o sea, al Dios Pochó, que yace dentro de cada uno. Estos 3 tipos de personajes forman una alianza en contra del dios maligno Pochó, haciendo una larga peregrinación hasta lograr su muerte.
Los bailarines arrojan sus máscaras y van por las calles de la ciudad despojándose de sus vestiduras de adornos vegetales. Representa un acto de purificación, de un viaje racional a la inocencia.
La muerte de Pochó se representa el martes de Carnaval. Se hace una fiesta en la que todos los vecinos de Tenosique disfrutan de los tamales, el café, los dulces y los aguardientes.
Fuente: Casa del Movimiento Campeche: videos
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