Brasil: Contra las represas, a favor de la vida

"Como tenemos una cantidad abundante de ríos se impulsa la hidroelectricidd, que en comparación con otros fuentes de energía se torna mucho más barata, algo fundamental para la mira del capital". Robson Formica integra el Movimiento de Afectados por las Represas de Brasil (MAB) y recorre en esta entrevista antecedentes y actualid de la silenciada lucha de `los afectodos`por las represas".

Por Marcelo Maggio.- El furor por represar ríos para generar electricidad tuvo su auge en los años 70: durante esa década se construyeron 5400 diques por año de promedio en todo el mundo [1]. El saldo es que hoy más de la mitad de los ríos del planeta están represados y alrededor de 80 millones de personas han sido desplazadas de sus tierras. Si bien el furor cayó en picada tanto en Europa como en los Estados Unidos -debido a razones económicas y a las críticas por impacto ambiental de estos mega proyectos- en la región sur del continente americano países como Brasil se obstinan en continuar con ese modelo.

Los grandes complejos hidroeléctricos iniciados en la década del 70 en Brasil tenían la finalidad de generar energía para un rápido proceso de industrialización. Para ello fue necesaria la expropiación de grandes áreas rurales en un tiempo relativamente corto, por lo cual poblaciones enteras fueron obligadas a abandonar sus viviendas, tierras y trabajos [2]. Robson Formica explica que allí está el origen del movimiento que integra: “En los años 60 y 70 el gobierno militar hace un ....
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