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Por Juan Carlos Vallejo* Un cable de Wikileaks tira por el suelo toda la pantomima de la “Operación Jaque” y deja al descubierto uno más de los tantos embustes bajo el narcogobierno espurio de “Varito” y su incondicional, hoy presidente de Locombia, Juan Manuel Santos
¿Fue un pago?
No solamente fueron las FARC-EP quienes denunciaron que no fue un rescate sino una fuga “consecuencia directa de la despreciable conducta de César y Enrique, que traicionaron su compromiso revolucionario y la confianza que en ellos se depositó", sino que Juan Carlos Lecompte, exesposo de la “Juana de Arco” colombiana, dijo en su libro 'Ingrid et Moi': 'Para ser sincero fue una operación de inteligencia militar muy buena. Para mí fue pagado. No fue que el gobierno colombiano infiltró a las FARC, un grupo estalinista (...) muy difícil de infiltrar'. Además agrega: La 'Operación Jacque' 'es demasiado simplista y hollywoodense para ser verdad'”.
El periodista Frédéric Blassel, de la Suisse Romande, afirmó que “una fuente fiable, probada en repetidas ocasiones le proporcionó detalles sobre el pago de unos 20 millones de dólares”, los cuales fueron pactados a través de la esposa de un tal “Gerardo Aguilar” (quien a la postre sería “César”), pues ella era el enlace para negociar. Después se conoció que el experimentado diplomático suizo, Jean Pierre Gontard había confirmado la transacción y por ello la narcodemocracia colombiana lo había metido al computador mágico de Reyes como “auxiliador de las FARC en la cuantía de 500 mil dólares incautados en Costa Rica”.
Hasta el escritor Fernando Vallejo hizo mofa del recate en una entrevista para Folha de Sao Paulo criticando que Ingrid liberada sería candidata presidencial:"El pueblo colombiano es tan ignorante que hasta puede elegirla. Pero ella es francesa, tiene doble ciudadanía. ¿Por qué escogió hacer política y competir por las elecciones en Colombia, por qué no compite en Francia contra Nicolás Sarkozy?" y la calificó de ambiciosa, ruin, bellaca y responsable de su propio secuestro para autopromoverse políticamente.
“Y el imperio ahí”
Nada es nuevo sino que confirma lo que hasta el mismo embajador de los Estados Unidos manifestó cuando desmintió al narcogobierno de “Varito” que se atribuyó la “Operación Jaque” como “cien por ciento colombiana”.
Como lo vengo sosteniendo desde hace meses, las “revelaciones” de Wikileaks tienen al imperio sonrojado pero no en peligro ni en lo más mínimo. Lejos de meter a Julián Assange a la cárcel lo que deberían era de condecorarlo por poner a pelear y a desconfiar “a Raimundo y todo el mundo”. Las infidencias de los cables de las embajadas y consulados imperiales no son nada diferente al comportamiento que han tenido, tienen y tendrán los imperios de ayer, de hoy y de siempre que se saltan las leyes, los convenios e incumplen su palabra cuando les venga en gana. Al final, es el imperio quien siempre sale bien librado. Nada de lo que Wikileaks ha aportado hasta la fecha - que sólo corresponde a un 10% de los miles de archivos que dice poseer- nos sorprende a quienes conocemos algo de la historia universal y del mundo diplomático, plétora de máscaras y mascaradas; de los elogios y las difamaciones; de las lealtades y las traiciones; de la paz y las trapisondas; de los amigos enemigos; del sexo interesado, lleno de placer pero vacío de sentimiento. Ese mundo donde no hay amigos sino intereses y, a veces, mezquinos.
El cable de Wikileaks, que usted jamás verá en los cinco medios de comunicación a los que Assange les entregó la información, ni mucho menos lo encontrará en la gran prensa que auspicia a la narcodemocracia colombiana, le presentamos apartes interesantes en ANNCOL (¿dónde más?), porque vale la pena destacar aspectos que pese al correr del tiempo no estaban claros y de cómo “Varito” y “Chucky” engañaron a medio mundo, violaron la Constitución de Colombia y cómo siguen tan pandos como si nada hubiese pasado.
Dice Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Jaque):
Desde el anuncio del rescate de los 15 secuestrados, surgieron diversas versiones en ocasiones contradictorias entre sí, que comúnmente sostenían que el rescate se logró gracias al apoyo de fuerzas extranjeras, el Ministro de Defensa de Colombia Juan Manuel Santos afirmó en la rueda de prensa del 4 de julio, que no hubo ninguna participación extranjera directa de ningún tipo en la operación y fue enfático en afirmar que la operación fue 100% Colombiana. Sin embargo, dijo que el único apoyo se dio por una aeronave de vigilancia norteamericana que monitoreó la situación.[5] Según algunos reportes Estados Unidos aportó un avión de transporte y un equipo médico para los rehenes liberados.[6] Según el periódico alemán Der Spiegel, las autoridades colombianas utilizaron satélites espías estadounidenses para mantener bajo seguimiento la localización de los rehenes desde principios del 2008.[7]
Otros reportes mencionaron el rol de Global CST, una compañía de seguridad que pertenece a los ex-oficiales del ejército israelí, los brigadieres generales Israel Ziv y Yossi Kuperwasser, que tiene un contrato por diez millones de dólares con el gobierno colombiano para proveer asesoramiento y equipamiento de seguridad.[8] Se ha afirmado que fue utilizada tecnología de rastreo israelí durante el rescate.[9] Según la radio colombiana La W, el ejército colombiano negó que Global CST haya jugado ningún rol directo en la operación. Sin embargo, el gobierno estadounidense ha negado su participación en la operación, contradiciendo las versiones sobre participación extranjera anteriormente comentadas.[10”
Apartes del cable
Una tripulación y un avión militar
Resumen
El 13 de agosto de 2004 se cumplieron 18 meses del secuestro por las FARC de tres miembros de la tripulación del Comando Sur de América de un monomotor Cessna que se estrelló”.
Acá hay una luz para el caso de Simón Trinidad, porque es claro que la figura del “secuestro” de los tres estadounidenses se cae ya que el cable es muy claro en definirlos como “Tripulación del Comando Sur de América” (SOUTHCOM), esto es, que en realidad se trataba de operaciones militares por militares y no civiles al servicio de una empresa privada, pues dudo mucho que el Pentágono le de “palomitas” en sus aviones a los civiles. Como tampoco nos pueden venir ahora con el eufemismo de “contratistas” como ahora llaman a los mercenarios. Nótese que no se dice que fue derribado sino que se estrelló.
Fox News, Julio 2 de 2008, dijo que los estadounidenses trabajaban para la "Northrup Grumman Corporation que era una subsidiaria contratista del Pentágono".
Según el III Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949, en su Título I, Artículo 4°, literal A, numerales 4 y 5 reza: "Prisioneros de Guerra":
"A. Son prisioneros de guerra, en el sentido del presente Convenio, las personas que, perteneciendo a una de las siguientes categorías, caigan en poder del enemigo:
4) las personas que sigan a las fuerzas armadas sin formar realmente parte integrante de ellas, tales como los miembros civiles de tripulaciones de aviones militares, corresponsales de guerra, proveedores, miembros de unidades de trabajo o de servicios encargados del bienestar de los militares, a condición de que hayan recibido autorización de las fuerzas armadas a las cuales acompañan, teniendo éstas la obligación de proporcionarles, con tal finalidad, una tarjeta de identidad similar al modelo adjunto”.
Entonces, con esto se cae la condena a Simón Trinidad. Si no eran civiles, como se colige claramente en el cable, no puede hablarse de “secuestro”. Ni siquiera en el caso de que fuesen “contratistas” pues las operaciones eran militares y el avión militar. Queda pues en manos de los abogados de Trinidad que se haga en verdad justicia en su caso (lo cual dudo que hagan).
(Usted puede leer mis apuntes sobre el caso de Simón Trinidad acá: http://anncol.eu/noticias-del-mundo/4/apuntes-sobre-el-caso-sim%C3%B3n-trinidad691
Descripción del avión y muerte de dos de sus ocupantes
Trasfondo
El 13 de agosto de 2004 marcó 18 meses de cautividad de Thomas R. Howes, Marc D. Gonsalves, y Keith D. Stansell, cuya aeronave monomotor Cessna 208 Caravan del Comando Sur de América con sistema de reconocimiento se estrelló en el norte del Departamento de Caquetá. Otros dos miembros de la tripulación, el ciudadano estadounidense Tom Jannis y el sargento del ejército colombiano, Luis Cruz, fueron ejecutados poco después del accidente, cuando al parecer se negaron a seguir las órdenes de las FARC para moverse rápidamente fuera del área. Sus cuerpos fueron encontrados cerca de una milla del lugar del accidente. Las FARC tomaron 24 días para llevar a los tres ciudadanos estadounidenses sobrevivientes al primer campamento”.
La AFP publicaba un cable el 15 de febrero de 2003:
-BOGOTA, Colombia (AFP). --El avión del Gobierno de Estados Unidos hallado carbonizado con dos muertos y del que otros tres de sus ocupantes -dos estadounidenses y un colombiano- fueron secuestrados en el sur de Colombia el jueves, fue derribado por las FARC, informaron fuentes responsables de la investigación a la AFP.
Las fuentes, coincidentes y que solicitaron mantener el anonimato, señalaron que el avión, un Cessna monomotor que cayó la víspera en el sureño departamento de Caquetá, fue tiroteado y que tres de los ocupantes fueron secuestrados por el frente Teófilo Forero de las FARC, que tienen una gran presencia en esa zona.
Otros dos estadounidenses que viajaban en la nave fueron reportados como muertos desde el jueves. Las fuentes consultadas por AFP también indicaron que los dos muertos tenían impactos de bala, aunque no pudieron establecer en lo inmediato si se trató de disparos recibidos en el ataque al avión o si fueron rematados tras el aterrizaje forzado”.
En un comunicado leído por Radionet, febrero 22 de 2003, las FARC-EP reconocieron que:
"'El 13 de febrero, a las 08:10 horas locales (13:10 horas GMT), una unidad del Bloque Sur derribó en la aldea de Santa Ana, cerca de la ciudad de Florencia (sur), una avioneta de propiedad del Gobierno norteamericano, tripulada por un militar colombiano y cuatro agentes de la CIA, tres de los cuales se encuentran en nuestro poder'.
El documento no mencionó nada de un militar colombiano y otro ocupante estadounidense de la aeronave que, según el Gobierno de Bogotá, fueron asesinados con 'tiros de gracia' por los insurgentes en la zona selvática cercana a Florencia, la capital del departamento de Caquetá.
La comunicación de las FARC indicó que 'la avioneta, según fuentes militares colombianas, se encontraba realizando labores de espionaje contra guerrilleros. Esto lo ratificó la misma unidad guerrillera que la derribó'”.
“Situación a los dieciocho meses”
A partir de nuestra evaluación anual, los militares colombianos han iniciado una gran ofensiva militar en la región del Yarí, conocida como el Plan Patriota Fase IIB (PPIIB). La ofensiva militar ha hecho incursiones serias en los bastiones de las FARC, que pueden haber llevado a las FARC a mover los rehenes a una zona más segura. Recientemente una fuente afirmó que los rehenes se encuentran ahora en COREGUAJE, una región remota y montañosa al norte de Caquetá y al occidente del departamento del Meta. Esta región está cerca de un campamento de rehenes con una infraestructura bien desarrollada por las FARC y se encuentra fuera de la zona de operaciones del PPIIB. La base está siguiendo todas las pistas, pero no tenemos información precisa creíble, de la ubicación de los rehenes.
Mientras que los rehenes sean susceptibles a una variedad de enfermedades de la selva, en general creemos que reciban tratamiento médico y una alimentación adecuada dado su valor para las FARC. Al mismo tiempo, el liderazgo de las FARC ha dejado claro que, como ha ocurrido en otras situaciones, matarían a los rehenes antes de permitir un rescate exitoso. Creemos que las FARC en primer lugar tratarán de moverlos y sólo los ejecutarían como un último recurso. Debido a las continuas operaciones del PPIIB, es posible que las FARC usen a los rehenes como “escudos humanos” contra las incursiones militares colombianas en las fortalezas de las FARC.
“La Embajada sigue reuniendo toda la inteligencia disponible relacionada con lugares así como situación de los rehenes y ha puesto en práctica unas “recompensas por la justicia” para obtener información que conduzca a su retorno seguro. Este programa ha generado recientemente más resultados potenciales adicionales debido a los nuevos anuncios en los periódicos y la radio fuera de Bogotá. Además el Equipo de Apoyo de Información Regional proporcionó 75.000 folletos para diseminarlos el 9 de julio alrededor de las áreas de Larandia, San Vicente del Caguán y Florencia”.
“(…) Cualquier misión de rescate tendría que ser lanzada con las fuerzas de EE.UU. en Colombia…”
“Oscura estrategia de las FARC y un ejército colombiano incapaz de un rescate de rehenes”
6."Las FARC pueden considerar a los rehenes como moneda de cambio con el presidente Uribe en la negociación de un canje de rehenes por presos políticos, comandantes de las FARC y sus tropas. Un informe de inteligencia menciona que algunos elementos de las FARC están presionando para liberar a los rehenes estadounidenses para avergonzar al gobierno de Colombia y disminuir el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos de Colombia contra el terrorismo.
Por desgracia, una liberación incondicional de los rehenes de las FARC es muy poco probable ya que en el pasado siempre han buscado un quid pro quo**”
**(Sustituir algo por otro equivalente, N. del T.).
7. “Con base en nuestro análisis de la formación, equipamiento y las tácticas del ejército colombiano, los militares colombianos son incapaces de conducir una operación de rescate de rehenes sin poner en peligro la vida de los rehenes. El presidente Uribe nos ha dicho que él permitiría un esfuerzo unilateral estadounidense para liberar los rehenes y creemos que las fuerzas de seguridad -salvo algunas plumas erizadas- aceptarían su decisión de hacerlo. Es evidente, sin embargo, dada la probable ubicación remota de los rehenes, que cuando se intente un rescate por parte de las fuerzas estadounidenses se cuente inevitablemente con alguna participación de los militares colombianos. El grado de participación de los militares colombianos con la que podamos contar dependerá de la naturaleza de nuestra cooperación y nuestra relación con las unidades militares de rescate colombianas”.
“Comentario final y petición de acción”
“El destino de los rehenes sigue siendo incierto a pesar de la reciente propuesta del gobierno colombiano para liberar 50 presos miembros de las FARC a cambio de rehenes políticos y militares, incluidos los tres estadounidenses. El presidente Uribe ha dejado claro que cualquier intercambio humanitario debe incluir los tres rehenes estadounidenses. Las FARC rechazaron la propuesta de gobierno colombiano en un comunicado del 22 de agosto. Las FARC sigue presionando para un intercambio incondicional de los terroristas encarcelados por secuestrados que el gobierno colombiano no puede aceptar. Las FARC no incluyen explícitamente a los estadounidenses en sus propuestas”.
“La inteligencia limitada que obtenemos de los rehenes parece tener una vida corta. Creemos que se mueven con frecuencia, por lo que la inteligencia sobre su paradero sería de un valor limitado a menos que pudiera reaccionar al instante. En consecuencia, la base recomienda que comiencen los preparativos para una operación liderada por Estados Unidos que podrían actuar con la inteligencia rápidamente. La base también recomienda la identificación de unidades de Estados Unidos que tomen la iniciativa en cualquier operación de rescate para que podamos empezar a familiarizarnos con la zona de operaciones. Hay que revisar las reglas de compromiso para aquellas fuerzas de los Estados Unidos expresamente implicadas en el rescate de rehenes para que puedan actuar con eficacia si la inteligencia procesable es coleccionada”.
*Escritor, periodista y profesor analista político internacional
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