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Prev 1 of 6 Próximo CIUDAD CCS.- Durante el Gobierno del presidente Hugo Chávez todos los embajadores norteamericanos en Caracas tuvieron actuaciones políticas directas o indirectas, públicamente conocidas, a excepción de Patrick Duddy, a quien el Gobierno norteamericano pretende reemplazar por Larry Palmer, objeto de una dura advertencia por parte del nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas. “Larry Palmer no puede venir a Venezuela porque irrespetó al Estado y al presidente Chávez (…) Si algo tiene el comandante Chávez es dignidad y la dignidad es contraria al capitalismo”.
El historial de injerencia política de Estados Unidos en Venezuela es más largo que el número de embajadores. De todos ellos, sólo John Maisto, quien ocupó el cargo durante el período de transición Rafael Caldera-Hugo Chávez, no figuraba en la lista. Sin embargo, 13 años después, Maisto saltó a la luz pública en un documento desclasificado de Wikileaks, como autor del primer informe diplomático secreto contra el presidente Hugo Chávez, cuando éste apenas tenía seis días en el cargo. El informe advertía, “la amenaza de autoritarismo y cesarismo que subyace detrás de sus duros pronunciamientos políticos es considerable”. La actuación de los embajadores posteriores fue visible a través de diversos acontecimientos políticos.
LOS MÁS POLÉMICOS
Los embajadores que tuvieron más injerencia en nuestra política interna fueron Charles Shapiro y William Brownfield. Durante el golpe de 2002, el primero declaró: “Un Gobierno que fue elegido libre y democráticamente, terminó siendo un Gobierno que cerró televisoras independientes y, por lo visto, abrió fuego contra su propio pueblo”. (Unión Radio, 12-04-02).
William Brownfield, quien en 2007 declaró que no participaba en nuestra política interna, en 2005 reveló la asignación de US$ 500 mil a las organizaciones opositoras “para ayudarles a sobrevivir como instituciones políticas relevantes”, según documentos del Departamento de Estado desclasificados por Eva Golinger.
EL TOQUE SATÁNICO
El más peligroso giro diplomático podría surgir de un anuncio de última hora. El presidente de la subcomisión para el hemisferio occidental de la cámara baja de Estados Unidos, Connie Mack, anunció que “El Departamento de Estado necesita actuar” (…) sobre “las violaciones que creemos están ocurriendo en relación con Venezuela y el terrorismo”.
RAÚL PINEDA
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