Roger Noriega |
Aparentemente molesto con el otro candidato en secundo turno de los comicios, Ollanta Humala, Noriega afirmó que Keiko Fujimori es la candidata de “la democracia y la institucionalidad” y atacó a su rival como una de las piezas de una “conjura internacional organizada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez”, y como promotor de cambios políticos y económicos en Perú.
“Humala incluso puede llegar a ser el más radical de todos.
Es otro militar golpista”, dijo Noriega al intervenir en una asamblea política convocada por peruanos derechistas radicados en la Florida.
El exsubsecretario de Estado pidió a los presentes que no “caigan en la trampa Castro-Chavista de Humala”.
En esta misma reunión estaban presentes como invitados “distinguidos” el excongresista y “capo” cubanoamericano Lincoln Díaz Balart y el expresidente de la Fedecámaras de Venezuela Carlos Fernández, prófugo de la justicia venezolana que lo reclama por delitos de rebelión civil, instigación a delinquir, agavillamiento y devastación.
VIEJO SOCIO DE LA CIA Y DE LA MAFIA CUBANOAMERICANA
Nacido en Wichita, Kansas, en 1959, de padres mexicanos, Noriega reside en Arlington, Virginia, a unos kilómetros de los headquarters de la CIA a la cual fue siempre asociado.
Ex ayudante del ultraconservador Senador Jesse Helms, gran “defensor” de la “democracia” en la peculiar versión del Departamento de Estado norteamericano, fue nombrado por George W. Bush embajador de E.U. ante la OEA.
Mientras ocupaba este cargo, celebró el 11 de abril del 2002, con sus amistades de la Miami mafiosa, el golpe de Estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez patrocinado por su amigo Otto Reich,
Noriega fue nombrado por George W. Bush en marzo del 2003 como subsecretario de estado para Latinoamérica.
El 31 de julio del 2003, invitó en la Casa Blanca una delegación terrorista de la Cuban Liberty Council (CLC) de Miami, una agrupación mafiosa de ex funcionarios y políticos de la tiranía cubana de Fulgencio Batista y de operativos cubano-americanos de la CIA.
Esa delegación del CLC estaba integrada por elementos criminales asociados al financiamiento de las actividades asesinas del terrorista internacional Luis Posada Carriles.
El 28 de enero del 2004, Noriega manejo desde Washington la “dimisión”, el secuestro y la expulsión hacia África del presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide.
“UNA ABIERTA INTROMISIÓN EN EL PROCESO ELECTORAL”
Esta intervención de Noriega, figura eminentemente ultraderechista del gobierno de George W. Bush, en las presidenciales de Perú, “constituye una abierta intromisión en el proceso electoral”, afirmó el parlamentario peruano, Alberto Adrianzén, al diario La Primera.
El diputado añadió que las declaraciones de Noriega, constituyen “una abierta injerencia de sectores norteamericanos en la política interna del país y muestran que la derecha continental está internacionalizando las elecciones peruanas, para evitar que gane el candidato del cambio”.
“Estas expresiones muestran un endurecimiento de las posiciones norteamericanas frente a los cambios en LatinoAmérica; los sectores conservadores temen el resultado de las elecciones peruanas y tratan de frenar el triunfo del nacionalismo a cualquier costo”, anotó.
TWITTER: @AllardJeanGuy
No hay comentarios:
Publicar un comentario