Los verdaderos planes de Israel |
Se trataba de la última luz verde (el rechazo a las objeciones) necesaria para sacar adelante la propuesta en la Comisión de Planificación de Distrito. El plan consiste en la edificación de 652 apartamentos en la colonia judía de Pisgat Zeev, al noreste de Jerusalén y donde residen 50.000 israelíes, y de 930 en la de Har Homá, cerca de Belén, ambas en territorio ocupado por Israel desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
Israel considera Pisgat Zeev y Har Homá como dos barrios más de su “capital indivisible”, Jerusalén, mientras que para la legislación y la comunidad internacional se trata de colonias ilegales en territorio ocupado.
La aprobación llegó poco antes del discurso sobre Oriente Medio y el Norte de África del presidente estadounidense Barack Obama, que mencionó la construcción en los asentamientos como un problema para avanzar hacia la paz, y a unas horas de que Netanyahu parta hacia Washington para un discurso y una entrevista decisiva con Obama.
Varios analistas locales ven, por tanto, en el nuevo plan colonizador una nueva “zancadilla” a Netanyahu del ministro de Interior, el ultraortodoxo sefardí Eli Yishai, que se opone tajantemente a la suspensión de la construcción judía en las colonias en Jerusalén Este y Cisjordania. El diario “Yediot Aharonot” señala hoy que “se ha convertido en norma” que cada vez que un primer ministro viaja a Washington, o un alto dirigente estadounidense visita Israel, la comisión de Interior estudia o aprueba proyectos de construcción en la parte ocupada de Jerusalén. Según el rotativo, la sesión estaba prevista para hace dos semanas y fue la Oficina del Primer Ministro la que pidió postergarla debido al viaje a EE. UU. que efectúó Netanyahu.
En Washington, Netanyahu tratará de acordar con Obama desde hoy una estrategia para frustrar el plan palestino de conseguir que la Asamblea General de la ONU le dé en septiembre el espaldarazo que necesita para convertirse en un miembro pleno de la comunidad de naciones. Obama criticó hoy en su discurso la iniciativa palestina de pedir el reconocimiento de Naciones Unidas, que se produce con el proceso de paz entre israelíes y palestinos estancado desde el pasado septiembre, apenas tres semanas después de su inicio.
Los palestinos se retiraron de la mesa de negociaciones cuando Israel reinició la construcción sin trabas de las colonias judías en Cisjordania al finalizar una moratoria parcial que mantuvo durante diez meses.
Jerusalén
EFE
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