En octubre del 2007, hace apenas cuatro años, el periodista Federico Leitch publicó “Cero a la izquierda”. En su página 179 aparecen algunos comentarios sobre las reuniones entre dirigentes del MLN(T) y un grupo de militares; se refiere, además, a la única de ellas en que participé. Se vendieron 10.000 ejemplares de dicho libro y, por si ello fuera poco, abundé sobre el tema en varias entrevistas de prensa. Se puede suponer, por consiguiente, que esas informaciones son del dominio público. No despertaron, sin embargo, ninguna reacción de los militares involucrados que todavía estaban en actividad. En cambio, Fernández Huidobro y Luis Rosadilla negaron a los periodistas la realización de esas reuniones. Aunque aclaró que sus tareas senaturiales no le dejaban tiempo para leer el libro. Fernández Huidobro me trató de “buchón” y a Leitch lo calificó como “agente policial”.
Ahora, con los episodios “video con la intención de amedrantar al Presidente” y “documento donde se habla de tratativas realizadas en 1998 para hacer una declaración conjunta de algunos dirigentes del MLN(T), la masonería, la Iglesia Católica y una logia militar”, la cuestión ocupó las portadas de los infomativos. Desafiando mi opción por mantenerme lejos de los medios, algunos periodistas se arrimaron a Santa Catalina para entrevistarme: Jorge Traverso, Radio Carve y los canales 4, 10, 12 y VTV. Les dí mi opinión sobre lo publicado en el diario “El Observador”.
Esta vez, por confesión de parte, la opinión pública se enteró que las reuniones habían existido, que no eran producto del delirio de ningún loco de la bolsa.
El secreto a voces dejó de ser negado por los protagonistas civiles y militares.
Después un breve tiroteo entre quienes compartimos la celda, Eduardo Radaelli fué entrevistado en la cárcel de Santiago donde cumple su condena por el secuestro del químico chileno Berríos, delito que aún sigue impune para el Poder Judicial uruguayo en cuya jurisdicción se cometió. Cuando Radaelli fue extraditado a Chile contó con la defensa oficiosa de Huidobro. Dos días después, su camarada de armas Walter Villanueva apareció en la tapa de “La República”, órgano oficial del gobierno.
Radaelli comienza por decir que participé en varias reuniones, pero Villanueva fue más allá y recalca que fuí quién tomó la iniciativa para promoverlas.
Reitero mi versión del 2007, estuve solamente en una reunión. Quienes convivíamos en el MLN(T) posdictadura saben perfectamente que no poseía la “fuerza” en la interna como para ser el iniciador de este tipo de acercamientos. Tampoco pasaban por allí las ideas que sostenía en el debate en el Comité Central. Recuerdo haber planteado mis dudas: estaba claro que el objetivo de ellos era neutralizar a la reserva ideológica de la revolución que contaba con mayor arraigo popular; lo que no estaba nada claro, al menos para la mayoría de nosotros, era que quería el movimiento con tales “conversaciones”.
También dejaron caer sus dudas otros integrantes del Comité Central (Carlos Casares, Roberto Villanueva, Washington Muniz, Mario De León y varios más), cada cual lo hizo por cuenta propia, de manera independiente de los demás, en el MLN (T) no se estilaba organizar tendencias. Es cierto que no fue una oposición al estilo “patria o muerte”,ninguno dijo nos vamos si se continúa así. En esos años el espíritu de cuerpo era muy fuerte, los lazos emotivos oscurecían el análisis, éramos más hermanos que compañeros políticos de la misma organización.
Asumo no haber dado con mayor claridad la batalla en los organismos de dirección para impedir que continuaran las “conversaciones”. Lo asumo de la misma manera que me siento responsable por las muertes de Pascasio Baez y de Roque Arteche, así como de todos los actos del MLN(T) entre 1963 y 1995, aunque no haya sido directamente mi mano la que actuó. Entre esas responsabilidades está la de haber firmado la nota que un compañero, cuyo nombre no podía salir en “Mate Amargo”, le hizo a un “carapintada” refugiado en Uruguay. Así funciona la cabeza de los hombres de un aparato partidario.
Nos fuimos yendo de a uno, cada cual por la suya, una especie de riego por goteo. Alejarse del espacio donde se desarrollaba toda nuestra vida de relación, nos permitió empezar ver las cosas con una luz distinta y comprender las que no habíamos comprendido. Fué un proceso colectivo en varias dimensiones, en los fenómenos de la conciencia hay un “click!” en el que uno “se da cuenta” de hechos y relaciones que hasta ese momento no percibía.
En 1997 algunos de los "idos" y otros que estaban "dentro", publicamos el "Colectivo Tupamaro" cuya circulación interna fue prohibida. En ella se daba una opinión que rechazaba las relaciones con militares, opinión que, en lo personal, fui afinando en sucesivos documentos, entrevistas y artículos periodísticos. El rechazo fué mucho más explícito en el folleto "La Revolución en el Uruguay hoy", discutido por un par de docenas de compañeros que habíamos pertenecido al MLN y que circuló en el 2003. Una vez desvirtuada la fraternidad, para nosotros quedaban más que claros los vínculos entra las actuales conversaciones con militares y las “negociaciones” del Batallón “Florida”. En el año 2005 escribí una carta pública a Fernández Huidobro, que fue firmada por cincuenta compañeros tupamaros que compartían el repudio a sus actitudes con relación a los militares.
No tengo ninguna duda: el juicio y castigo que merecen los criminales del terrorismo de Estado no puede quedar sujeto a acuerdos entre tupamaros y militares de la logia que sean; la sanción es cuestión judicial por cierto, pero fundamentalmente debe ser de carácter social. Nadie puede arrogarse el derecho de “negociar” la impunidad en nombre del pueblo uruguayo, la principal víctima de los criminales. Se debe comprender que el “nunca más dictadura” solamente será posible si la sanción social de las conductas criminales es tan contundente que disuade a los candidatos a golpistas y terroristas de Estado. Las confusiones sólo sirven de caldo de cultivo para que caigan en tentaciones criminales los nuevos oficiales, predispuestos a ello porque siguen siendo educados en la doctrina de la seguridad nacional y en una visión maniqueísta de la historia reciente, que justifica el terrorismo en aras de “salvar a la patria”. La lucha por Verdad y Justicia no sólo apunta a resolver asuntos del pasado, asegura el futuro desarrollo de la comunidad. Es asunto de la juventud más que los viejos.
Está claro que están disparando sobre el mensajero para desvirtuar el mensaje: El objetivo es descalificar y denigrar al emisor del mensaje para confundir a los oídos que pudieran ser receptivos. Enchastrar al portador de las ideas para desautorizarlas y quitarles fuerza. Una antiquísima metodología, nada nuevo bajo el sol. Vamos a ver que resultado les da.
Eduardo Radaelli expresó al aire que “en algún momento se va a tener que hacer responsable de sus dichos”. Bueno, la responsabilidad por decir de frente lo que pienso, la he debido asumir en circunstancias muy diversas, no obstante ello no puede dejar de preocuparme, al esposo y padre, la amenaza subyacente en esas palabras, más todavía cuando ellas provienen de un oficial procesado por una asociación ilícita que se llama “Plan Cóndor”. Al parecer mi destino es ser cartón ligador.
“La República” merece un brevísimo comentario. La noticia de tapa de hoy, 28 de abril, son los dichos del mayor retirado Villanueva para descalificar, y demonizarlo un poco más, al “cero a la izquierda” de los sobrevivientes tupamaro. Había noticias bastante más relevantes y significativas, como la del desalojo a Ney Thedy en Bella Unión, colono del Instituto, viejo “peludo” fundador de UTAA, amigo personal de Raúl Sendic, expulsado de la tierra por quienes dicen ser tupamaros.. . ¿éste es su homenaje en la fecha en que recordamos la muerte de Raúl Sendic? ¿No merecía una tapa?.
He intentado jugar lo mejor posible, evitando caer en un “intrusos en la política” que solamente serviría para aumentar la confusión y el descrédito de la “clase política”.
Por Verdad y Justicia
iArriba los que luchan!
Jorge Zabalza
El que no sabe quién es festeja sus derrotas y rechaza sus oportunidades
-
Hoy es un día venturoso. El Dibu la vio pasar 4 veces y Franco chocó su
auto con la carrera neutralizada: dos cartas de alienación que nuestros
enemigos ju...
Hace 2 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario