Alfredo Stroessner y Pinochet |
Bareiro, nacido el 26 de setiembre de 1928 y afiliado al Partido Comunista en el año 1956, recordó sus 16 años de detención en las Comisarías 1ª, 7ª y 8ª, pero principalmente en la 3ª metropolitana, porque fue donde las condiciones eran inhumanas y donde conoció a otros referentes políticos de la época, también presos, como Ananías Maidana, Antonio Maidana, Alfredo Alcorta, Julio Rojas, entre otros
PPreso político en la dictadura desde 1964 a 1980, Bareiro fue trasladado de comisaría a comisaría durante esos 16 años. “Aquí, en la Tercera, había una celda con doble reja, encadenadas entre sí, y llegamos a estar 16 personas hacinadas, todos durmiendo en el suelo y haciendo nuestras necesidades en tarros de leche en polvo”, relató emocionado al agregar que ellos ni un momento del día salían al patio a caminar y que siempre estaban encerrados
Sostuvo que que las condiciones mejoraron al haber fuerte presión internacional cuando senadores, diputados y periodistas de Chile visitaron el recinto, lo que hizo que se modificara y mejorara las condiciones de reclusión de los detenidos. “Se mandó construir un pequeño baño y ampliar la celda un poco más, lo que nos dio más espacio", indicó
Tiempo después, miembros de la Cruz Roja Internacional también visitaron el lugar y verificaron las condiciones inhumanas de los prisioneros. Bareiro recordó que los representantes del organismo internacional consiguieron que se ingrese material de lectura para los internos, a lo que los responsables del reclusorio permitieron solamente una Biblia para ser leída
Finalmente, aseveró que las torturas físicas (como la pileta, golpes y picana eléctrica) se daban en el momento del apresamiento de la persona, pero luego, una vez en la celda, la tortura era sicológica, como la incomunicación con familiares, la falta de atención médica y los constantes agravios y maltratos verbales
Acompañaro a Virgilio Barrero en su recorrido el jefe de la Comisaría 3ª metropolitana, comisario Atilio Ferreira, y el director de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Juan Rivarola, quien resaltó la importancia de que un preso político de la dictadura visite su antiguo lugar de reclusión y brinde testimonio de los vejámenes de la época, a fin de mantener fresca la memoria colectiva de todo lo que fue y significó la dictadura de Alfredo Stroessner
El director subrayó que Barreiro brinda a la sociedad un testimonio histórico de valor extraordinario, atendiendo que él es uno de los últimos sobreviventes de los que estuvieron presos en el recinto policial "La Comisaria 3ª es un lugar que nunca se llegó a documentar, siempre se supo de casos de detención inhumana aquí, pero nunca se dijo cómo era antes ni en qué cambió este lugar, por lo que la visita y testimonio de Virgilio son sumamente importantes”, expresó Rivarola
Acotó que muchos presos políticos en el Paraguay comenzaron a recobrar la libertad en 1977, cuando cambió la política internacional norteamericana bajo el gobierno del presidente Jimmy Carter, pero en el caso de Virgilio Bareiro hubo una saña particular del régimen stronista en su contra, ya que lo siguió manteniendo preso hasta 1980, quedándose solo en todo ese tiempo a nivel familiar y de amigos, lo que le produjo efectos sicológicos que le fueron tratados por médicos y especialistas
Fuente Ñanduti
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