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El Consejo de Ministros ha encargado a Catherine Ashton, Alta Representante de la Unión Europea, que entable contactos políticos, aunque aún sin visitar el país, con las autoridades cubanas. Aunque Ashton tendrá que actuar dentro del marco de la “posición común” de la Unión Europea sobre Cuba (adoptada en 1996 y limitando las relaciones a la promoción de la democracia y la defensa de los derechos humanos) y por ahora no tiene planeado viajar a la isla, por lo que la tarea se hará vía telefónica o mediante la intermediación de otros funcionarios europeos en Cuba, la Alta Representante tendrá que informar sobre las diferentes posibilidades para establecer una nueva relación entre la Unión y la isla en diciembre.
Los acuerdos alcanzados entre España y Cuba sobre los disidentes cubanos es uno de los motivos de esta apertura hacia un cambio de postura con el gobierno de Castro. Según publica la agencia Efe, fuentes comunitarias han explicado que la UE quiere “un periodo de reflexión” y señalan que la opinión general de la institución es “aprovechar el momento”, refiriéndose a la liberación de los disidentes y a las conversaciones mantenidas con el ya ex ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.
Otro tema que puede haber influido en el posible cambio de postura europeo también es la normativa con la que se amplían las posibilidades del “cuentapropismo” y se abre la posibilidad de contratar asalariados en determinados sectores. Ayer, al mismo tiempo que Ashton recibía el encargo de analizar nuevas vías de relación con la isla, el Gobierno cubano publicaba en la Gaceta Oficial de la República de Cuba (adjunto al final del artículo) los decretos y reglamentos con los que entraban en vigor las nuevas medidas que permitirán que 250.000 cubanos comiencen una actividad económica por su cuenta a través de microcréditos que podrían proceder de España, Noruega, de la Comisión Europea o de la ONU. Por lo pronto, el mes pasado Cuba ya rechazó un monte de 4 millones de euros para microcréditos ofrecidos por España.
En el seno de la Unión Europea, varios países (Francia, Italia, Irlanda y España) abogaban ya por el fin de la postura común y su relevo en un acuerdo bilateral con el que influir en la apertura económica de la isla, mientras que otros (entre los que se cuentan Eslovaquia y República Checa) se oponían totalmente a eliminar la posición común. Al final, pesó más la postura de Alemania, que prefiere esperar, aunque de forma activa.
UE prevé mantener Posición Común con Cuba pero estudia un gesto de apertura
Por AFP
BRUSELAS
La UE mantendrá probablemente el próximo lunes su Posición Común sobre Cuba, que condiciona sus relaciones con el régimen castrista a avances en derechos humanos y democracia, aunque estudiará un eventual gesto de apertura, informaron a la AFP fuentes diplomáticas.
Para derogar eso documento, es necesaria la unanimidad de los 27 países miembros de la UE. España lidera los esfuerzos por reemplazarlo por un acuerdo bilateral que permitiría "acompañar'' a La Habana tanto en "la evolución en materia de apertura económica como en la liberación de presos'', una postura compartida por Italia, Francia e Irlanda, según las fuentes.
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