Pocos con mucho y muchos con poco - Jorge Enrique Campañá

El titulo de éste artículo parece un "trabalenguas", pero es la triste realidad que nuevamente vuelve a inundar la vida cotidiana de nuestro querido Fray Bentos. La venida de Botnia (hoy UPM) en el momento de la construcción pareció emparejar un poco las diversas clases sociales que aunque se nieguen existen en la ciudad, donde por siempre existieron quienes tuvieron mucho y quienes apenas subsisten. En aquella ocasión de "explosión" económica laboral ante tantos miles de obreros trabajando, pareció que esa brecha se había acortado, pero no pasó de ser un fugaz período de tiempo, apenas 2 o 3 años.
Hoy tristemente comenzamos a visualizar niños pidiendo en las afueras de algunos negocios, otros parados en los semáforos haciendo malabarismo para lograr alguna moneda, pero más preocupante aún es comenzar a ver personas adultas pidiendo, algo que nunca vimos, exceptuando a aquellos dos o tres típicos personajes fraybentinos que ya han desaparecido.
 Por contraparte vemos a unos pocos teniendo mucho, pero mucho mucho, y no especifamente por haber invertido en algún negocio que les diera buenos réditos, si fuera ésto lo aplaudiríamos, dado que además estarían generando fuentes laborales para aquellos que hoy no las tienen y que son parte del preocupante índice de desocupación que obstenta nuestro departamento, siendo uno de los mayores del país, pero ni ahí de invertír, si tienen la capacidad de acomodar el cuerpo para uno u otro lado, dependiendo de donde venga el viento o para donde apunte, pero la avaricia que el ser humano muchas veces profesa, ciega, impidiendo ver otras duras realidades, como las anteriormente descriptas, sin pensar que a lo mejor con parte de lo que éstos reciben en forma totalmente innecesaria, pues además muchas veces no producen nada en el lugar que ocupan, estarían dando un ingreso más que útil, productivo y digno para éste tipo de familias que NO TIENEN NADA para el sustento familiar, pero ésto no se visualiza así, sólo se ve con satisfacción cuando cierto grupo de "elite" tiene más y más. Un verdadero ejemplo de egoísmo y de cierta inoperancia , no se ve la gran necesidad que hoy muchos vecinos están viviendo y que con poco solucionarían gran parte del problema, tendrían un ingreso fruto de su trabajo y no de la limosna, se generarían fuentes de trabajo.
 Ojalá alguien se haga eco de éste simple pero realista análisis, el que percibimos a diario recorriendo de punta a punta nuestra ciudad, ante la ciega mirada de quienes ven que todo está bien, claro que la visión varía notoriamente dependiendo de que lado se está posicionado, si se es parte de los "pocos con mucho, o de los muchos con poco", lo que genera que las realidades y los tiempos de cada uno ante un problema de indigencia, frío, enfermedad o el que sea, sean muy diferentes
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