Para lograr la paz interior, hay que terminar lo que se ha comenzado.

(Y hoy, tras los hechos en la Secretaría de DD.HH. urge aplicar el “Plan de seguridad democrática” a la bonaerense…)

Lo de la paz interior era una parábola china, cercana a la filosofía sen… Que me recordaban en un risueño saludo de fin de año que recibí ayer… Y que terminaba con la filosofía del “gordito argentino”: Terminando un salamín tandilero, un paquete de aceitunas, medio kilo de queso del bueno, un vinazo y medio champú que, se ve que le habían quedado al amigo que lo enviaba, de las fiestas… Y que, el “haberlos terminado” le había causado una “gran felicidad”…
Lástima que,mientras lo leía, en el televisor resonaba la voz de uno de los subsecretarios de Derechos Humanos denunciando el asalto a mano armad de la Secretaría, con simulacro de fusilamiento incluído, done "unos tipos muy decididos y de pelito corto habían robado la documentación de varios casos de represores de la dictadura y de casos de violaciones recientes[donde la acusada] es, casualmente, "la maldita policia"...)
Donde el funcionario decía además que: "Hay que terminar con la inocencia de permitir que, como todos saben, estos grupos de tareas salgan a operar directamente del penal de Olmos (casualmente donde está pagando sus infames crímenes de lesa humanidad un tal Etchecolatz: Principal sospechado de mandar a asesinar y desaparecer a Jorge Julio López..)

Lo primero que me surgió es que:
Para la seguridad en la Provincia de Buenos Aires: La única manera de lograr la paz interior es: hacerlo reclamado insistentemente por la Coordinadora “Memoria, verdad y justicia”, desde el día mismo del secuestro seguido de desaparición forzosa de Jorge Julio López:
El desmantelamiento de todos los restos del aparato represor de la dictadura que aún perdura en los poderes del Estado…

Cuando Arslanián deslizó, por aquellos días, a una de las abogadas de López que: “No podía, porque se quedaba sin mandos en la bonaerense”, sus superiores se asustaron a muerte: Y en lugar de poner en juego todo el poder del Estado para terminar con el poder paralelo que les surgía amenazante… Siguieron el camino del ñandú, que esconde la cabeza en el suelo, cuando lo amenaza un peligro… Del desconocimiento del problema - peligro…

Y así asistimos a ver a los Fernández saliendo a desmentir que hubiese ningún secuestro: “se trataba de un abuelito con parkinson, que va a aparecer tomando el té en lo de alguna tía”… Decían… ¿Se acuerdan?
Y desde ese mismo día, Néstor Kirchner comenzó a preparar el relevo de Arslanián, junto al del mismísimo Gobernador Solá…
Siendo paradigmático el que la primera medida aplicada por Scioli (el maravilloso relevo puesto por K) al asumir la gobernación, fuera sacar a Arslanián del puesto de control de la “maldita policía” y reemplazarlo por los “malditos comisarios” que habían sido retirados por numerosos sumarios por corrupción , cohecho, sospechas varias de connivencia con la delincuencia y con el ocultamiento del caso López, entre otros muchos otros temas: Como el de la represión indiscriminada como método de “resolver” problemas sociales…

Hoy, el tema que no fue terminado oportunamente, y con el que se fue en dirección contraria: Intentando pactar y convivir con la lacra, tiñe las primeras horas del 2010, sumándose a las provocaciones de Macri de nombrar fascistas y servicios al mando de su propia “maldita policía” y del Ministerio de Educación! Y el del propio Scioli de intentar darle aún más poder a la banda de delincuentes que hoy está, según su propio Ministro de Seguridad, Storneli: “alentando crímenes para desestabilizar y crecer en poder propio”…

No cabe tomárselo a broma (aunque la fecha haya dejado lugar a comenzar la nota con una asociación de ideas hasta risueña)…
Hoy: O el Estado termina lo comenzado el día aquel en que los Kirchner tomaron el guante que había arrojado la por entonces Diputada Nacional Patricia Walsh, y terminaron con la impunidad… Y limpia de asesinos y secuaces de estos el poder público, comenzando con el aparato más poderoso y sospechado: el de la Policía Bonaerense…
O estos restos del pasado tenebroso, alentados por la actual búsqueda de mano de obra desocupada iniciado por el Departamento de Estado, con la “visita” de Valenzuela, van a seguir atentando contra la Nación toda…

Finalmente me despido diciéndoles aquello que canta Silvio:
"Con la necedad de asumir al enemigo...
Con la necedad de vivir sin tener precio..."
Los saludo con un abrazo:
José Luis