EE.UU. aboga por el reconocimiento de Lobo y Brasil pide más "tiempo y gestos"

Brasilia, 3 mar (EFE).- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, abogó hoy en favor del reconocimiento por parte de Brasil del Gobierno del presidente hondureño, Porfirio Lobo, algo que para su homólogo brasileño, Celso Amorim, precisa más "hechos y tiempo".

"Honduras ha hecho progresos en favor de la democracia y queremos trabajar con Brasil para la vuelta de ese país a la Organización de Estados Americanos (OEA)", declaró Clinton en una rueda de prensa junto al ministro brasileño.

Amorim, por su parte, explicó que países como el suyo, que han sufrido dictaduras en el pasado, "no pueden tratar tan levemente un golpe de Estado", como el que derrocó en junio del año pasado al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya.

No obstante, dijo que Brasil observa "con mucha atención algunos gestos que ha tenido el Gobierno (de Lobo) hacia una reconciliación nacional", y que valora los pasos dados hacia una amplia amnistía, así como la destitución de militares implicados directamente en el golpe de Estado de junio pasado.

"Un hecho muy simbólico sería la creación de condiciones para el regreso del presidente Zelaya al país", indicó Amorim, aunque aclaró que eso no supondría una condición para una eventual retomada del diálogo entre Brasil y Honduras, que aún no está prevista.
Según el canciller, "son importantes los hechos y el tiempo", pues "un golpe de Estado no es una cosa que pueda ser fácilmente absuelta".

No obstante, apuntó que "los hechos muchas veces pueden acelerar los tiempos".

Ante Clinton, también declaró que Brasil "valora mucho todos los esfuerzos" que hace Estados Unidos para lograr la reincorporación de Honduras a la OEA, la cual ha sido propuesta, incluso, por el propio secretario general del organismo, el chileno José Miguel Insulza.

El retorno de Honduras a la OEA, sin embargo, permanece trabado por las dudas de algunos países, entre ellos el propio Brasil, que aún no reconocen a Lobo como presidente y que tampoco avalaron los comicios en que fue elegido, que consideraron ilegítimos por el hecho de haber sido realizados por el Gobierno de facto.