Cientos de uruguayos protestan a caballo contra proyecto minero indio

Protesta a Caballo en Uruguay contra proyecto minero

Más de un centenar de jinetes y unas mil personas a pie marcharon hoy por el centro de Montevideo para protestar contra el gigantesco proyecto de la minera Aratirí, de capital indio, por el daño irreparable que causará al medio ambiente y a los agricultores.

Los manifestantes, que llegaron a la capital desde la zona donde se pretende instalar la mina, ubicada en el interior del país, marcharon con sus típicas vestimentas y caballos de labor hasta el Parlamento, donde pidieron a los legisladores que no autorizaran la instalación de la empresa india.
Además, también protestaron por el plan que pretende construir un puerto de aguas profundas en el departamento costero de Rocha para dar salida al mineral producido por Aratirí, que dañaría una importante zona turística, y por la creciente venta de tierras a inversores extranjeros.
"Estamos acá porque se nos instaló una minera en nuestros campos. Ese es nuestro problema. El gobierno no nos ha dicho nada, nos quiere romper todo sin darnos nada a cambio, nos quieren correr del lugar donde hemos vivido toda la vida", explicó a Efe Pablo Wilson Ibarra, uno de los jinetes.
Aratirí, propiedad de la multinacional india Zamín Ferrous, pretende explotar en un terreno de unas 150.000 hectáreas ubicado en la localidad de Valentines, una gigantesca mina a cielo abierto de hierro y otros minerales, con la intención de extraer unos 10 millones de toneladas anuales durante los próximos 30 años.
De concretarse, Aratirí supondría una inversión cercana a los 2.000 millones de dólares, la mayor en la historia del país, y generaría unos 1.500 puestos de trabajo directo durante su explotación.
Hasta el momento la minera sólo ha iniciado los trabajos de exploración para medir la calidad del mineral, mientras que el Gobierno y la empresa siguen negociando las condiciones en las que podrían otorgarse los permisos necesarios.
Esta inversión cuenta con el visto bueno del Ejecutivo, que espera que se produzca definitivamente este año, si bien afirmó en varias ocasiones que la empresa tendrá que cumplir estrictamente las exigencias medioambientales del país.

Las dimensiones del proyecto, inusitado en el país, obligaron al Ejecutivo a impulsar una modernización de las leyes sobre minería vigentes en el país.
EFE