'Indignados' protestan contra altos precios de energía en Honduras

César Panting
Las afueras de la antigua sede de la Cámara de Comercio fue el escenario de la protesta por las altas tarifas de la Enee.
-San Pedro Sula, Honduras

Por temor de perder su empresa o de quedar sin empleo, un grupo de empresarios y trabajadores se unieron y permanecieron juntos alzando la voz para protestar por los altos costos de la energía eléctrica. Por eso y por muchas injusticias más.
.¿Es usted un indignado?
Indignados por las altas tarifas impuestas por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, cansados de un Gobierno que no parece tomarlos en cuenta, preocupados por la inseguridad, injusticia y corrupción en el país y decididos a abandonar el silencio, un grupo de empresarios anunció ayer en conferencia de prensa la conformación del “Movimiento de honor y dignidad nacional”, con lo que empezó “una lucha pacífica por la justicia”, dijeron los miembros presentes.

Encabezados por Roberto Contreras, dueño del negocio de comidas Power Chicken, varios empresarios de la pequeña y la mediana empresas se unieron al movimiento y exigieron que se reduzca el precio del servicio eléctrico y que no se hagan más contratos con las firmas de energía térmica.
“Somos 7 millones de indignados en Honduras”, expresó Contreras.
“Queremos tomar una bandera de lucha para decirles a las empresas de energía térmica, a la Enee y al Gobierno que ya es tiempo de que acaben los cobros excesivos de energía eléctrica de los que estamos siendo objeto todos nosotros y el pueblo también. En sus hogares me imagino que no alcanza el sueldo porque cada día el recibo de energía crece de forma estratosférica”, dijo seguro.
-Creciendo con rapidez
El empresario había enviado hace unas semanas una carta a la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Ccic, para dar a conocer su postura de oposición y su intención de empezar un movimiento para exigir que se baje el precio de la energía y más justicia en el país.

Rápidamente, el pronunciamiento ganó simpatizantes y muestras de apoyo de empresarios y de la Cámara de Comercio y el “Movimiento de honor y dignidad nacional” obtuvo adeptos pocas horas después de ser creado.
-Hambre e indignación
Con una huelga de hambre frente al hotel Hilton en San Pedro Sula comenzó la lucha de este grupo, que seguía creciendo en número todavía por la noche y ganando importantes representantes que afirmaron que se unían a la causa porque los problemas en el país afectan a todos por igual.

Se sumó a esta iniciativa pacífica Efraín Rodríguez, presidente de la filial sampedrana de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras, Anmpih.
“Nos unimos a este movimiento porque la política energética de este país está mal encaminada, ya que durante muchos años las mypimes han sido afectadas por estos precios altos de energía.
Eso nos lleva a generar desempleo porque muchas veces no podemos pagar a los empleados y debemos despedirlos y estos jóvenes, al quedar sin empleo, pueden caer en la delincuencia”, consideró Rodríguez.
-“Estoy harta de que la Enee me electrocute”
Perdió su trabajo hace dos años luego de que la empresa donde laboraba cerrara operaciones por el alto costo de la energía
Sentada en una silla en las oficinas de atención al cliente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, Lourdes Pérez, de 32 años, espera ser atendida.
En su manos tiene un paquete de papeles: recibos, remisiones y facturas sin pagar. Su rostro denota cansancio, aburrimiento y hasta molestia con todos los que tiene a su alrededor. Faltan como nueve personas para que escuchen su queja, pero, acostumbrada ya a las largas filas en la Enee y Semeh, se resigna a esperar lo que sea con la esperanza de recibir ayuda.
“Ya no puedo más. No sé qué hacer. Me enjarané para pagar la luz, pero ya no aguanto”, dice la mujer, que no desaprovecha la oportunidad para desahogarse.
A su lado hay otras personas que llegaron a la Enee a pedir ayuda por las altas cantidades que aparecieron en sus recibos. Tratan de resignarse, pero en sus voces hay malestar por no tener a quien recurrir, ya que en el fondo saben que tendrán que pagar sus cuentas.
Lourdes rompe en llanto al contar su historia y hasta casi implora atención, pues parece que los altos cobros de energía están dispuestos a acabar con sus sueños y su vida. Primero, la empresa en que trabajaba cerró por altos costos de la energía y, cuando trató de poner su pulpería, la Enee la electrocutó nuevamente con un recibo de 4,621 lempiras. Al principio le salían cuentas pagables de 700 lempiras, pero luego subieron a miles. “Tengo una hija de once años que debo mantener. Soy madre soltera y lo más duro es que por pagarle a la Enee no puedo cubrir otras necesidades. Estoy harta de que la Enee me electrocute”, reiteraba, enojada.
La residente en la colonia Reparto Lempira dice que ya perdió la cuenta de cuántas veces ha ido a buscar ayuda a la Enee, pues su problema comenzó en mayo. Con voz entrecortada, dijo que se siente impotente ante la situación porque considera que no hay ninguna instancia que vele por el consumidor.
“Acá en la Enee, lo único que dicen es que tengo que pagar y para tener luz debo hacerlo”, dice. La comerciante afirma que hasta piensa irse del país, pues “no se puede vivir así”.
Tanta fue su preocupación por saldar la cuenta que se vio obligada a sacar un préstamo, acción que comprobó mostrando papeles de la deuda, además de los escandalosos recibos.
La historia de Lourdes se repite cada día con relatos que mezclan la indignación y la impotencia por el abuso de las estatales y la injusticia de pagar exageradas cuentas que tienen al borde de la locura a millones de hondureños.
-“Hay muchas cosas que cambiar”: Eduardo Navarro
Eduardo Navarro, de distribuidora Solís, fue otro empresario que se unió al movimiento. “Hay bastantes cosas que cambiar en el país, como el costo operativo, que es altísimo, y pienso que eso también debe solucionarse de una vez porque ya las empresas no pueden seguir operando con el costo y el gasto operativo tan altos”.

Navarro señaló que cada vez es más difícil sostener una empresa en Honduras. “La mayoría de compañías tiene pérdidas en este momento. Esto no puede seguir”.
El empresario dijo que la inseguridad también se debe a los problemas de los empresarios para generar empleo. “Todo esto tiene que ver porque si las empresas están cerrando y despiden a su personal, eso da lugar a la delincuencia”.
-“Se arruinó el ambiente de inversión”: Rubén Solano
Rubén Solano Parada, representante de Solano y Solano Corporación, expuso que “la generación de energía eléctrica es una actividad mercantil. El artículo 339 constitucional prohíbe la creación de monopolios y oligopolios. Creemos que se ha caído en el error de que esa actividad mercantil solo la está explotando un grupo de empresas valiéndose prácticamente de un oligopolio. Están saqueando mes a mes el patrimonio de la familia hondureña de comerciantes, microempresarios e industriales”.
El empresario indicó que por ambición de unos pocos se está dañando a toda la nación.
“Ya no se soporta esa situación. Se arruinó el ambiente de inversión en el país. Vemos que países como Nicaragua, que antes estaban atrás de Honduras en ventajas para inversión, en este momento nos están superando”.
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